columna miguel

Solamente verlos frente a la gente, se percibe la diferencia, ya que el candidato de la coalición “Va por Sinaloa”, Faustino Hernández Álvarez, muestra con claridad sus orígenes, SIN OCULTARLOS, muestra seguridad, presumiendo orgullosamente a la Laguna de Canachi, que viene de la cultura del esfuerzo, luchador social por las causas del campo, la pesca y la agricultura y con muy buen sentido social, además de su empatía con el ciudadano.

 

Faustino Hernández, el ranchero de sombrero, es un hombre preparado, ingeniero agrónomo, docente universitario y en una plática que recientemente tuve con él, me comentó que él gobernará con sombrero pero, en eventos de protocolos será respetuoso y me dijo: “mira Miguel Ángel, yo soy así, así quiero seguir siendo, claro, transparente con la gente, yo tengo toda una vida de trabajo, desde plebe soy trabajador, me dediqué a trabajar hasta la fecha, me preparé, hice mi carrera en la universidad, fui maestro en la UAS y la vida me dio la oportunidad de entrar a la política, donde se puede ayudar y apoyar a toda mi gente, a todo mi pueblo y no solo Culiacán, sino en todo el Estado y eso me llena de satisfacción, por eso quiero seguir así y ayudo a la gente, porque cuando yo necesité también hubo gente que me ayudó”,.

 

Entonces, al escuchar esto comparé a lo dicho por Jesús Estrada Ferreiro, a quién recientemente entrevistamos en el programa de Ismael Camacho y por cuestiones de tiempo, dicha entrevista no nos dio mucha oportunidad de preguntarle, pero, en el seguimiento que he dado a sus administración puedo resumir en que Jesús Estrada es buena persona, con graves problemas de comunicación y personalidad, donde trata de parecer intolerante para esconder su desconocimiento político, en otras palabras, Estrada Ferreiro es una persona limitada políticamente hablando y sus nulos conocimientos de la función pública lo llevaron al estancamiento que hoy tiene Culiacán.

 

Además es un hombre muy desconfiado, lo cual provocó una marcada parsimonia en el funcionamiento burocrático del Ayuntamiento de Culiacán, donde además, empoderó a incapaces y algunos con graves señalamientos por DESHONESTIDAD y con un largo historial de corrupción, donde solo citaré a obras públicas e inspección y vigilancia, donde la corrupción es de buen tamaño, pero hay muchos más, que Jesús Estrada Ferreiro no pudo ver o terminó siendo cómplice de estos más sus arrebatos públicos ante ciudadanos o medios de comunicación, que finalmente, cuando le entró el apetito de continuar en política, dobló las manos ante los medios, a donde hoy asiste sin te mor a que le cuestionen, o sea, Estrada Ferreiro terminó siendo uno más de lo mismo y peor en el funcionamiento del Ayuntamiento, por tal motivo, la figura de Faustino Hernández es bastante notoria y sólida ante la endeble estampa de su “adversario” por la alcaldía de Culiacán.