columna miguel

El candidato de la coalición “Va por Sinaloa”, que busca ganar la gubernatura el próximo mes de junio, Mario Zamora Gastélum, hizo la gran hazaña, al conquistar la candidatura por el PRI (algo que ni Juan S. Millán logró en sus mejores momentos políticos), pero además lo hace con gallardía e insólito trabajo de cabildeo, donde finalmente, en esta crisis política del país y Sinaloa, pero sobre todo del PRI, las circunstancias le favorecieron sin que esto pudiera preverse ni en lo más remoto, por lo menos hasta los primeros días de este año, pero a eso habrá que agregarle la osadía de Mario, un político joven, entrón y atrevido, que fue rompiendo con todos los cánones y añejas costumbres, siempre forzando la puerta grande, sin romper las bisagras, donde tal vez nadie le metía el pie, por lo menos directamente, pero tampoco lo incluían en el pase de lista de invitados (eso siempre lo estuve señalando), hasta que finalmente y con mente fría, sin corazón palpitante ni palabritas al oído, las condiciones lo ponen en la balanza y de ahí se fue directo a la mesa del veredicto, pero ya llegó con mucha intensión de pódium, para así entregarle la pesada bandera de responsabilidad con la única intención de busca del triunfo estatal.

 

MARIO ZAMORA no tiene nada que perder y tiene todo por ganar, porque en esta ocasión depende totalmente de él, lograr la confianza y conjunción del priismo sinaloense, de los grupos de poder del estado y del electorado, evitar la simulación en la militancia, saber amalgamar al priismo tradicional con el priismo “quirinista” y la sociedad.

 

LA SOMBRA DE “PEPE MEADE” no es algo que le quite el sueño al “precandidato” Zamora Gastélum, eso es notorio, sin embargo aún no se puede prever el rumbo final de la contienda, puesto que Zamora está en etapa de presentación en sociedad por el chambelán, o sea, haciendo los recorridos al estado, con el dirigente estatal del PRI, Jesús Antonio Valdés Palazuelos, algo que de entrada se ve con toda la sinceridad por parte de Chuy Valdés y además, Mario Zamora está siendo receptivo y empático con la militancia, notoriamente se ve a un Mario muy distinto al de hace 3 años en busca del senado y eso lo puedo decir con certeza, puesto que he seguido su trayectoria desde que fue nombrado candidato a senador para el 2018, he platicado con él y siempre ha entendido los tiempos en los que jugó la candidatura al senado, su papel como senador de oposición, incluso, jugando también al interior del gobierno federal y sobre todo, ganándose la confianza de varias cabezas nacionales de pesos especifico.

 

Ahora, Mario y la coalición “Va por Sinaloa” saben que necesitan al horcón del medio, pero también los pilares más fuertes del estado, particularmente de Culiacán, Mazatlán y Ahome, pero además, en el PRI sí los tienen, es cuestión de que no se equivoquen y sepan atender a los apetitos locales del PAN y PRD, que tal vez no aportan gran cosa pero son buenos para destruir a tal grado que ambos partidos están en la antesala del descenso, por eso ahí se debe tejer fino.

 

SE VE CONFIANZA hasta el momento para Mario Zamora, además, la candidatura del morenista Rubén Rocha Moya sigue endeble debido a que Luis Guillermo Benítez ha llevado las cosas con cautela y sigue desenmascarando las marañas de Rocha y MORENA, que además Rocha también está basando su candidatura en la esperanza de aliarse con Melesio Cuén y el PAS, pero con la incertidumbre de que los PASISTAS sabe que les puede ir mejor SOLOS que con MORENA, incluso, la desesperación de Rubén Rocha lo ha llevado a pedir apoyo al malovismo, algo que seguramente ya contempla Mario Zamora y su equipo, incluyendo el gobernador Quirino Ordaz Coppel.

 

Ahora a esperar la presentación oficial de todos los candidatos para poder visualizar a Mario Zamora y Compañía, quienes van a ponerse al escrutinio social para que finalmente los califiquen el próximo mes de junio en las urnas.