columna miguelLA PESADILLA no ha terminado en Sinaloa y en México. Mientras el ciudadano se relaje y no alcance a comprender la crisis de salud que se está viviendo en el mundo, debido a la falta de conocimiento, medicamento y vacuna para hacer frente al coronavirus COVID-19, el contagio crece y enluta más hogares.

 

HASTA AHORA, las autoridades mexicanas empiezan a mostrar un mínimo de preocupación, debido a que en los últimos días se han registrado alzas considerables de contagio que llega a los políticos empoderados, pero lo más lamentable es que se incrementa el número de ciudadanos contagiados, lo cual prende la alarma de regresar al confinamiento, tal como ya lo hace el estado de Chihuahua, mientras que Nuevo León y Jalisco han mandado serios anuncias para revisar las tendencias y de ser necesario reforzaran las medidas con posibilidades del reconfinamiento.

 

EN SINALOA el gobernador no se ha manifestado, sin embargo, la ocupación de camas hospitalarias para pacientes COVID-19, ha tenido ligeros incrementos, según reportes de hospitales de Culiacán y Mazatlán. Notoriamente las autoridades de salud están en alerta por el repunte de contagios, esto a pesar de haber regresado al color amarillo del semáforo epidemiológico. Por lo tanto, el ciudadano debe entender que sí puede salir a la calle, pero siempre con cubrebocas y no a la diversión que acostumbran en bares, estadios, casinos o reuniones sociales en vivienda, mucho menos al consumo de alcohol.

 

CONFINAMIENTO POLÍTICO por temor o prudencia en Sinaloa, con reserva al virus mortal como al escrutinio de la vox populi, donde la amenaza y crueldad está presente. El COVID-19 es terrible, así como los riesgos de la radiografía política, ya que cuando una persona ingresa a la vida pública, es común que sus compañeros de color o los de otra tinta le investiguen todo, a veces tan exagerado que le investigan hasta el momento exacto de su gestación, y por supuesto que en esto no escapan familiares, amigos y compromisos sentimentales del pasado, del presente y probablemente hasta del futuro, sobre todo cuando la intención es cerrar el camino, eso lo vemos con frecuencia durante los tiempos electorales.

 

Por tal motivo, deben ser muy prudentes todas las personas que decidan entrar a la vida política, mirarse al espejo, hablar con su almohada y sobre todo, SINCERARSE con su CONCIENCIA y así no exponerse a radiografías públicas que lastiman a familias enteras, sobre todo cuando la referencia es algún ser querido que ha pasado al otro mundo, además cuando esos temas son historias del dominio público, documentadas por autoridades y la prensa.

 

Entendamos que, esos son golpes que se pueden prever, medir y hasta anticipar, evitando así dar pie a que se le señale como “omiso” o falto de transparencia en cuanto a su hoja de vida, tal es el caso de lo que hoy sucede con el secretario de educación del estado, Juan Alfonso Mejía López, que dicho sea de paso, las porras, aclaraciones, alabanzas y “defensas” a ultranza de sus amistades del periodismo NO le ayudan, contrariamente esos comunicadores se convierten en ROJOS PARLANTES del suceso, ya que por lo menos siembran la duda sobre el tema y dan pie a la investigación personal por parte de cada ciudadano, además, el mencionado ya no es un novato en la vida pública de la entidad y lógicamente sabe que no necesita abrigos en la caldera.

 

Al empezar a circular dicha información las preguntas no se hicieron esperar, empezaron a distribuirse en el ambiente político y el periodismo, curiosamente, sobre el tema nadie cuestiona la veracidad del duro y lapidario señalamiento, sino de la autoría, pero viendo con frialdad este tema que implica a Juan Alfonso Mejía, la autoría no significa nada, porque a nadie se le puede señalar por haber revivido lo que es público, por otro lado, pensemos que se hizo con la intención de afectar, claro, de eso no hay duda.

 

FINALIZANDO.- Debe quedar claro qué, desde la campaña al gobierno de Sinaloa que realizó Quirino Ordaz Coppel en el año 2016, dejó marcado su presentación ante los periodistas del estado y del país, una frase que le valió mucho durante dicha campaña y hoy cobra vigencia: “Soy un hombre que tengo mi HOJA DE VIDA limpia y pueden preguntarme lo que quieran, porque no tengo nada que esconder”, además, después de lo sucedió en las elecciones del 2018, la ciudadanía ha puesto mucho interés en la hoja de vida de cada uno de los políticos, por eso podemos ver que hoy las encuestas patito pasaron a ser el hazme reír de la población, porque la gente busca conocer la hoja de vida de cada persona que está o quiere ingresar al vida pública y no su falsa popularidad. De tal forma que, el mejor cubrebocas político es la hoja de vida de cada una de las personas que busquen un cargo de elección popular, para así evitar el contagio del descrédito social.