columna miradorHistórico triunfo de la candidata de morena Claudia Sheinbaum Pardo, quien se convierte en la primera mujer presidenta de México, llega con un amplio margen de votos, superando a los de su mentor Andrés Manuel López Obrador, obtenidos en el 2018.

 

La Doctora Claudia Sheinbaum Pardo gana con mas de treinta puntos, contra su más cercana competidora, aunado a ello, va a contar con el respaldo de los congresistas en ambas cámaras, toda vez que morena obtuvo la gran mayoría de curules tanto en el Congreso, como en el Senado, es decir contara con amplio margen para realizar las enmiendas necesarias a la Constitución.

 

Inicia la construcción del segundo piso de la 4T, se consolida el movimiento iniciado por Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum Pardo llega con gran apoyo de la base social de morena, por lo que deberá de pavimentar el segundo piso con las propuestas iniciales de Andrés Manuel, es decir erradicar la pobreza y desigualdad social.

 

Dentro del segundo piso, concluirá los proyectos del sur del país, el tren maya, el tren inter oceánico en el istmo de Tehuantepec, darle viabilidad al aeropuerto Felipe Ángeles, así como hacer rentable Pemex, en una era donde se inicia con las energías limpias.

 

El reto es grande, la esperanza de un México cansado por los excesos de sus gobernantes anteriores a la era morenistas, se volvió hacer presente, los mas necesitados y beneficiados con los diversos programas sociales implementados por los gobiernos morenistas, salieron a defender lo que ya es un derecho constitucional.

 

Que, el segundo piso no sea para unos cuantos, toda vez que en México se requiere la reconciliación, no la división, es tiempo de recuperar nuestra nacionalismo e identidad como mexicanos, no hay mexicanos de primera y segunda, hay mexicanos triunfadores, luchones, echados para delante y aspiracionistas, que aspiran, a un México en paz, donde se pueda transitar por cualquier parte de la república, aun México sin divisiones, un México donde todos somos mexicanos como lo establece nuestra carta magna, a ser parte de un segundo piso, donde todas las ideologías confluyan, México requiere un segundo piso, lleno de fraternidad, solidaridad y empatía.