“Es preferible consolarse que ahorcarse”, Diógenes de Sínope

LO QUE VIENE

El asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y líder del Partido Sinaloense (PAS), ha generado una crisis en Sinaloa. Cuén Ojeda fue atacado a balazos cerca de Culiacán y falleció debido a la gravedad de sus heridas.

Esta situación presenta un panorama complicado para el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien enfrentará varios desafíos esta semana:

La presión para esclarecer el asesinato de Cuén Ojeda es alta. La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación exhaustiva. La comunidad y los seguidores de Cuén Ojeda exigen respuestas rápidas y claras sobre los responsables y las circunstancias del crimen.

Cuén Ojeda era una figura influyente en la política estatal, y su asesinato podría desencadenar tensiones entre distintos grupos políticos y sociales, afectando la gobernabilidad y estabilidad en Sinaloa, ya que el PAS tiene una base de seguidores significativa que podría movilizarse en busca de justicia.

Robespierre Lizárraga Otero, actual encargado de la rectoría de la UAS, ha exigido públicamente el esclarecimiento del asesinato y la oportuna impartición de justicia. Lizárraga resaltó la importancia de Cuén Ojeda para la comunidad universitaria y la sociedad en general, lamentando profundamente su pérdida y expresando solidaridad con su familia

Este asesinato se suma a otros actos violentos en el estado, lo que podría aumentar la percepción de inseguridad y desconfianza en las autoridades. Rocha Moya deberá abordar estas preocupaciones durante su aparición en "La Semanera", su informe semanal a los ciudadanos.

Los medios locales y nacionales están atentos a los desarrollos del caso, y cualquier paso en falso por parte de las autoridades podría ser duramente criticado. La atención mediática puede influir en la opinión pública y en la presión sobre el gobierno para actuar de manera efectiva y transparente.

Durante "La Semanera" este lunes, se espera que el gobernador Rocha Moya aborde directamente el asesinato de Cuén Ojeda, ofreciendo detalles sobre las acciones que se están tomando para investigar el caso y asegurar justicia. También es probable que exprese sus condolencias y reafirme su compromiso con la seguridad y la justicia en el estado, en un intento por calmar las tensiones y restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales.

Y esta situación la analiza el Consejo Estatal de Seguridad Pública donde señala   Miguel Calderón Quevedo, resalta la gravedad de la situación.

Calderón lamenta la alta incidencia de homicidios dolosos que ha marcado el cierre del mes de julio y enfatiza que, con la actual tasa de impunidad, es difícil aspirar a un estado más seguro.

La mayoría de los casos de homicidios dolosos no se resuelven, los responsables no son detenidos y aún menos son sentenciados. Esta falta de justicia perpetúa un ciclo de violencia e inseguridad en la región.

En la última semana de julio, la situación se intensificó con varios eventos violentos de alto perfil.

Un martes sangriento en Culiacán dejó seis muertos, seguido por un triple homicidio en la colonia Juntas del Humaya y el asesinato del político y empresario Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Estos incidentes, junto con la captura de figuras clave del narcotráfico como Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, en Texas, pintan un panorama sombrío para la seguridad en el estado.

Calderón Quevedo subraya que, aunque había cierto optimismo por las cifras de incidencia delictiva durante el primer semestre del año, los recientes eventos violentos son un llamado de atención.

El reto y desafío para las autoridades en la segunda mitad del año será monumental, ya que necesitan abordar no solo la prevención de nuevos crímenes, sino también asegurar que los casos existentes se resuelvan y que se imparta justicia de manera efectiva.

Robespierre Lizárraga Otero, encargado de la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, también expresó su consternación tras el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exigiendo un esclarecimiento rápido del crimen y destacando las contribuciones significativas de Cuén a la sociedad y a la universidad.

Este llamado refuerza la necesidad urgente de justicia y seguridad en el estado. Y está más que claro que si la Fiscalía sigue con el tenor que fue en un robo de vehículo como ocurrió este homicidio, las reacciones serán muy adversas.

La seguridad en Sinaloa requiere de una respuesta coordinada y efectiva por parte de las autoridades estatales y federales.

La lucha contra la delincuencia y la reducción de la impunidad son esenciales para restaurar la paz y la seguridad en la región.

Sin estos esfuerzos, el estado continuará enfrentando un entorno de violencia e inseguridad que afecta gravemente a sus ciudadanos y socava la confianza en las instituciones de justicia.

ADELANTO

El presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Feliciano Castro Meléndrez, ha anunciado que el proceso de entrega-recepción del Congreso de Sinaloa comenzará el 1 de septiembre. Este adelanto tiene como propósito asegurar que los diputados de la 65ª Legislatura inicien sus funciones con un conocimiento pleno de las iniciativas aprobadas y pendientes, así como del estado financiero del Congreso.

Esta medida, que establece la instalación de una comisión de entrega-recepción un mes antes de la toma de posesión de los nuevos legisladores, pretende evitar que estos comiencen su labor legislativa desde cero. La comisión de entrega-recepción, compuesta por miembros tanto de la legislatura saliente como de la entrante, facilitará una transición ordenada y eficiente. La JUCOPO, encabezada por el grupo mayoritario, designará a los integrantes de la nueva comisión, quienes trabajarán en conjunto con sus predecesores para manejar el traspaso de responsabilidades.

El inicio anticipado del proceso de cierre legislativo de la 64ª Legislatura y la preparación para la 65ª tiene el objetivo de prevenir vacíos jurídicos que podrían afectar el desarrollo institucional del Congreso. Feliciano Castro Meléndrez ha subrayado la importancia de esta continuidad para mantener el sano funcionamiento del Congreso y permitir a los nuevos legisladores continuar con los trabajos sin interrupciones ni pérdida de información crítica.

Esta iniciativa refleja una estrategia proactiva en la gestión legislativa, asegurando que el nuevo equipo tenga las herramientas necesarias para llevar adelante sus responsabilidades desde el primer día. Esta planificación anticipada no solo facilita la transición, sino que también fortalece la institucionalidad y la transparencia en el manejo del poder legislativo en Sinaloa.

Bueno, ya veremos que pasa.

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