columna joseluisHay quienes estiman que dependiendo del resultado del domingo 4 de junio en las elecciones de Coahuila y el Estado de México, se estará definiendo en buena medida los resultados de la sucesión presidencial del 2024 y quienes, también piensan que será un episodio que obligaran a los actores políticos a mantener o modificar estrategias según sea el caso, pero lo que si es casi un hecho es que los resultados electores en números, estarán muy equilibradas, mas allá de quien gane la gubernatura.

 

Es importante destacar que, independientemente de quién gane la gubernatura en estos estados, es probable que los resultados electorales sean muy equilibrados en términos numéricos. Esto significa que habrá una competencia reñida y estrecha entre los diferentes frentes electorales.

 

¿a qué me refiero? A la simple suma de votos de cada frente electoral, donde se valorará avances y retrocesos, de una y otra y si los saldos darán para jugar el resto en la sucesión presidencial. Porque esos resultados podrán enfilar y hasta definir tendencias para la confrontación electoral del 2024.

 

El resultado de estas elecciones puede generar tendencias y dar pistas sobre las preferencias y apoyos de los votantes de cara a las elecciones presidenciales del 2024. Los partidos políticos y candidatos pueden analizar los resultados y ajustar sus estrategias en consecuencia, buscando fortalecer su posición y atraer a un electorado más amplio.

 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las elecciones presidenciales son un evento complejo que involucra diversos factores, como las propuestas de los candidatos, la situación económica y social del país, el desempeño del gobierno actual, entre otros. Por lo tanto, aunque las elecciones estatales pueden proporcionar indicios y marcar pautas, no son un determinante absoluto de los resultados en la sucesión presidencial.

 

Es evidente que solo jugaran dos bloques, el de MORENA y el de la oposición que encabeza PRI, PAN y PRD, por lo que esa polarización va a provocar que el resultado total, supere la polarización del 2021, cuando varios partidos perdieron su registro, incluido el PT, que recupero vida a través de un juicio en tribunales.

 

El 2024 casi es un hecho que, partidos como el PRD y el PT, pierdan su registro, incluso movimiento ciudadano (MC) si persiste en su estrategia de esquirol para favorecer a MORENA.

 

Ya vivimos el 2015 y el 2018, como la tendencia a la polarización creció y la atomización de partidos también entro en ese tobogán, que incluso las candidaturas ciudadanas y los partidos locales tomaron algún auge en el 2012, al grado que se legislo el 2014 para incluir en la ley federal electoral, pero pronto botaron sus limitaciones y se apagó la fuerza que traían.

 

Esa tendencia a la polarización y concentración se fortalecerá en el 2024, cuando la ciudadanía jugará solo con dos referentes electorales: el del gobierno de la 4T y el de la oposición.

 

Por eso esperar que este 4 de junio ganen y pierdan por mucho margen cualquiera que sea la suerte del gobierno y la oposición, los márgenes serán pequeños y se mantendrá la incógnita presidencial hasta las elecciones del 2024.

 

Después del 4 de junio seguirán las discusiones interminables, los juicios de cada quien, la mayor parte cargada tan solo de deseo, pero el debate será más intenso.

 

De antemano, considero muy difícil hacer un pronóstico de ganadores y perdedores, lo que creo, es que los márgenes serán muy pequeños y no se podrá cantar victoria para nadie desde ahora sobre lo que sucederá en el 2024.

 

Lo que veo como un hecho para dentro de un año, es que el PT, PRD, PVEM y M.C. también pierdan sus registros junto con todos los partidos nuevos que autorizo el INE y que solicitaron registro como nuevos partidos, salvo que rectifiquen su línea, Estos partidos políticos tendrán que realizar ajustes y modificaciones en su estrategia para mantener su registro y ganar el apoyo de los votantes. Sin embargo, el panorama político es complejo y puede haber sorpresas y cambios en el transcurso del tiempo. Por lo tanto, es importante estar atentos a los acontecimientos políticos y electorales para evaluar cómo se desarrolla el escenario en el futuro. Pero de algo deben estar seguros, ni MORENA, ni el bloque opositor le darán votos a ninguno.