Yo no lo creo, pese a que los vientos en los últimos días cada vez más soplan en su contra, cuando MORENA no atina más que a ser la marioneta del presidente, los diputados sus chalanes, el senado la excepción y los gobernadores el acompañamiento silencioso y aplaudidor, en un ambiente que se empieza a caldear, las grietas empiezan a ser fisuras y el arca de AMLO amenaza con zozobrar.
Me podrán decir que tiene la suprema corte, los diputados, los gobernadores, el ejército reforzado y que su poder es muy superior a cualquier oposición, y puede ser cierto, pero pareciera que todo está prendido con alfileres, cuando la acumulación de problemas son de tal magnitud que al menor soplo todo se puede desplomar.
El gobierno de AMLO está ante gravísimos problemas, que al parecer no quiere solventar porque implicaría un cambio de rumbo que no parece intentar.
El discurso ideológico “no mentir, no robar, no engañar” se está haciendo trizas con el ejercicio de su gobierno y la máxima de “primero los pobres” ha pretendido sostenerla con solo proporcionar apoyos monetarios y no tener políticas públicas eficaces, cuando son estas a través de las que se puede realizar una distribución más justa de la riqueza, y encontrar soluciones de manera eficaz a los problemas de todos.
Un gobierno ineficiente para mejorar los programas de salud, vivienda y trabajo, así como desarrollar otros que amplíen la justicia social, es un fracaso desde el punto de vista que se le mire.
El ambiente se está caldeando, es un gran riesgo y el gobierno de AMLO es el principal responsable, precisamente por no querer cambiar. Habrá quien diga “¿Y para qué?”, pero la realidad es que nunca es tarde y siempre hay oportunidad para reconstruir.
Por eso es muy delicada la ruta que se está imponiendo, de elevar el discurso de un nacionalismo trasnochado que incita las bajas pasiones en torno a una amenaza incierta y muy probablemente falsa, de que “nos roban la electricidad”, como ha incitado el propio presidente en sus más de diez visitas a estados donde se ha reunido con trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores Eléctricos de la República Mexicana (SUTERM) para insistir en una falacia y en cada lugar entregarles más canonjías a ellos y su sindicato.
¿Cuál es el propósito? Nadie lo sabe, pero se puede elaborar un dilema, de que se trata de retroceder en la confrontación y acordar con los norteamericanos sobre el conflicto de la industria eléctrica, o incitar a seguir de frente contra ellos, tope en lo que tope, qué le hace que sean sanciones económicas o, lo peor, ruptura del T-MEC. Se tratará entonces de una gran movilización nacional para pactar con Estados Unidos o para confrontar con ellos.
Ojalá y la sensatez se imponga y no se profundice esa confrontación, porque nuestros problemas que ahorita están colgados con alfileres se nos pueden caer en cascadas. Ojalá, ojalá y este 15 de septiembre la fiesta siga en paz.
Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
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