El presidente de Culiacán en muy poco tiempo de su mandato (8 meses) ha provocado muchísimos comentarios a raíz de una actitud de confrontar a todos, a veces con argumentos, otras sin ellos y muchos por su talante inmaduro que constantemente lo lleva a roces y choques innecesarios y algunos absurdos, como aquel de la “rueda de la fortuna” que instalaría en Culiacán similar a la que existe en Londres, Inglaterra, cuando dijo que no dijo y todo está grabado.
Jesús Estrada es un abogado y político, con más carrera de abogado que de político, a quien se le ha hecho fácil pretender gobernar la capital del Estado, la mayor de la veces con ocurrencias y desplantes que desvirtúan en buena medida lo que intenta transmitir, precisamente porque se desvía de los objetivos de gobernar y empieza a convertir las cosas en algo personal, con recurrencia reiterada sobre su persona.
Por ejemplo ese pleito tan absurdo que ha agarrado con algunos comerciantes del corredor “Bacurimí”, rumbo a Culiacancito, que si pretendiera reordenar el comercio en esa zona no hace falta tanto roce y desplante personal, cuando existen autoridades en la estructura de la administración municipal responsables de esas áreas, que son a quienes debe llamar a cuentas para que le expliquen y con quién discuta sus apreciaciones personales.
O el caso del organismo IMPLAN, responsable de la planeación municipal, sobre todo en materia de movilidad urbana, que duró prácticamente cinco meses sin director desde que le renunció el entonces director Juan Carlos Rojo Carrascal, por diferencias entre ambos y hasta ahora se han presentado los candidatos a sustituirlo, compareciendo el pasado lunes 17.
Quizá el mayor acierto hasta ahora sea el anuncio de cobrar el predial a los evasores más pudientes de las zonas residenciales, como el conjunto “La Primavera” de donde dice el primer edil culichi se deben 50 millones de pesos, medidas que le pueden ayudar muchísimo a fortalecer sus finanzas municipales, máxime que desde hace años existe una cartera vencida de contribuyentes del predial urbano que han sido evasores históricos, que seguramente tiene que ver incluso con catastro que puedan estar coludidos de alguna manera y que acumula una suma superior a los 5 mil millones de pesos.
Ya lo hemos escrito antes, lo que hizo al respecto el entonces presidente municipal Sergio Torres por allá de 2016, cuando recaudó más de 500 millones, cuando se decidió por la misma medida que ahora hace Estrada Ferreiro.
El predial urbano es el impuesto más importante que tiene el municipio de Culiacán junto con el predial rústico y es el municipio en Sinaloa que más recauda, pero esta recaudación es lamentablemente muy baja para lo que debiera ingresar por ese impuesto.
Culiacán cuenta con una superficie aproximada de 700 kilómetros cuadrados, con un volumen de 500 a 550 kilómetros cuadrados construidos, le da un potencial promedio mínimo de recaudación del impuesto predial de alrededor de mil millones de pesos, por lo que debiera este tema ser abordado con mayor profundidad y transparencia para conocer el potencial y eficacia de la autoridad.
Lo que es inadmisible en el gobierno de Estrada Ferreiro es la exhibición que diera el presidente y la síndica procuradora en la conferencia que expuso el diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar, cuando la síndica, después de que el presidente municipal hablara sobre los impuestos de Culiacán, esta exhibió prácticamente al presidente cuando pidió perdón y disculpas por los errores y agravios que le habían infringido a la población en alusión a los desatinos del presidente municipal al parecer. Lo cierto es que en el gobierno de Culiacán hay mucho que ajustar.