columna joseluisAyer, después de una larga lista de mensajes cifrados entre el gobernador Rubén Rocha y el secretario de salud Héctor Melesio Cuén, por fin se rompió la hebra y aplicó el gobernador la decisión de despedir al secretario de salud, sin explicar de manera clara y suficiente las razones, confirmando las especulaciones de meses atrás, que la relación política se había roto desde antes de tomar posesión el nuevo gobierno, ruptura que se fincó en el desacuerdo de la distribución de los espacios de gobierno que se le asignaron al PAS, que ahora se materializa lamentablemente en el contexto del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, con la orden del gobernador de darle 48 horas a cualquiera de los funcionarios de su gobierno para que aquellos que tuvieron alguna demanda contra algún periodista la retirara y que de no hacerlo tendrían que dejar su gobierno.

 

Así se concretó una larga crónica que se inició pocos días después de la elección del 5 de junio pasado, cuando ganó abrumadoramente la gubernatura Rubén Rocha, diferencias que se fueron acumulando y que ya en el gobierno se reiteraron hasta que al final llegó la ruptura definitiva, algo que daña al gobierno y la imagen de los actores políticos, líderes indiscutidos ambos y reconocidos por la sociedad sinaloense, que dejan un amargo sabor de boca, y cierto desaliento de un gobierno que se constituyó como la esperanza de los sinaloenses.

 

Este suceso en el gobierno sinaloense es fiel reflejo de la debilidad de la dirigencia nacional de la 4T, que ha sido incapaz de resolver diferencias que se han suscitado prácticamente en todos los municipios y con el PAS desde que se constituyó la alianza, y en ningún momento los dirigentes nacionales hicieron algo al respecto.

 

Los gobiernos de Rubén Rocha y los presidentes municipales se han enfrascado desde el inicio de su gestión en una precariedad que los ha limitado y reducido ante la magnitud de los problemas que enfrentan, tanto que aún no inicia ningún proyecto insignia en ningún municipio, pese a que existen recursos pactados con la federación, como es el “Metrobús” de Culiacán, por ejemplo.

 

Quizá el municipio de Mazatlán sea el que su auge no se detiene por la enorme infraestructura urbanística que construyó el exgobernador Quirino Ordaz Coppel, que puso en el mercado de los bienes raíces y la construcción dos mil hectáreas de terrenos urbanizados, que han representado un boom en la industria de la construcción y la reactivación del turismo con más fuerzas después de la pandemia.

 

Indudablemente, la ruptura Rocha – Cuén no impacta para nada en ningún sentido esta situación de los municipios y el estado, con toda la parafernalia y ánimos políticos que han levantado, por lo que ojalá el gobernador y los presidentes municipales conjunten esfuerzos y realicen las gestiones que les urgen para lanzar sus gobiernos y darle a la sociedad lo que esperó de ellos desde junio pasado para acá.

 

Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz

Twitter @jhectormunoz

YouTube las noticias con el dr Héctor muñoz