Después de empezar a ver los datos de las deudas que empiezan a aflorar que dejó el gobierno saliente de Quirino Ordaz, y que los presidentes municipales de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, y de Guasave, Dr. Martín Ahumada, andan con brigadas y batangas recolectando la basura de sus municipios, sin poder juntarla toda, es urgente que el gobernador, todos los presidentes municipales, los organismos autónomos y los otros dos poderes, informen a la sociedad sinaloense cómo les entregaron, qué les entregaron, qué les faltó y qué deudas dejaron, porque es indispensable que la sociedad lo sepa y se cumpla de inmediato con la ley de entrega – recepción.
La ley es muy clara cuando ordena a todo servidor público entregar en orden todo lo que tuvo a su cargo durante su desempeño, además es un acto obligatorio, no hay excepciones, nadie puede dejar su cargo sin cumplir esta obligación, también obliga a los funcionarios salientes como entrantes a ser activos en el acto legal de la entrega – recepción.
Al término del mandato (un mes antes) se crearán comisiones correspondientes de los que salen y los que entran, que trabajarán máximo un mes para entregar el informe y los nuevos responsables del gobierno tendrán 30 días para realizar observaciones y tiempo para solventar por los salientes, de tal forma que si no subsanan empiezan las denuncias y juicios de ser necesario.
Hasta el día de hoy 07 de diciembre, han pasado 37 días y absolutamente ningún medio de comunicación ha publicado ninguna información que hayan proporcionado las comisiones que trabajaron la entrega – recepción, y ningún gobierno ha interpuesto duda, reclamo, exigencia o denuncia al respecto de ello, lo que significa una grave omisión del gobernador Rubén Rocha, los presidentes municipales, los poderes legislativos y judiciales, así como todos los organismos autónomos y paramunicipales.
Sí, resulta sumamente grave que dicha información no se dé a conocer a la opinión pública, porque entonces el gobierno en su conjunto estará empezando completamente mal, porque cómo es posible que el principal acto de transparencia de inicio de el nuevo gobierno se quede en la oscuridad.
Esta es sin duda la omisión más grave que puede cometer el gobierno de la 4T de Rubén Rocha y la peor falla en su lucha contra la corrupción, por la sencilla razón de que nadie sabrá qué dejan los que se van, qué hacen y con qué empiezan los que llegan.
¿Hay deudas? ¿Son legales? ¿Había nóminas infladas? ¿Sí o no? ¿Cuántos aviadores existían? ¿En qué dependencias? ¿Es cierta la “leyenda urbana” de los casi dos mil millones de pesos que se gastaron en publicidad? ¿Cómo se gastaron? Y así muchas interrogantes más, hasta llegar a la pregunta final ¿Existen responsabilidades individuales? ¿Proceden juicios? En fin.