columna joseluis

Que resuelva el PRI de aquí a que realice la consulta nacional sobre las reformas constitucionales de la iniciativa del presidente López Obrador, será definitivo para su existencia, porque si resuelve a favor de MORENA y López Obrador, será su derrumbe final, o si resuelve ir en contra mantendrá oxígeno suficiente para llegar hasta el 2024 y ver qué sucede entonces con el país y sus condiciones políticas.

 

Para muchos es obvio que el PRI debiera resolver de inmediato, y sin más dilación, sumarse a los pronunciamientos del PAN y del PRD, así como el de la COPARMEX también, pero el comité nacional tiene razón.

 

Hacer la consulta nacional sobre las reformas energéticas a todos sus comités estatales y municipales del país tiene el doble propósito de encabezar un debate trascendental para el país, y segundo, que le sirve para que sus bases se acuerpen con algún sentido político.

 

La propuesta y el espacio que se da el PRI es oxígeno puro para su sobrevivencia política, porque representa una salida ante la disyuntiva de apoyar al presidente López Obrador, aliarse en el Congreso de la Unión con MORENA y romper la alianza "Va por México", lo que sería particularmente su muerte política.

 

Así, el PRI estará en la palestra política de todos los estados del país, abrirá un debate a su interior que los refrescará, los unirá porque su decisión prácticamente será unánime en contra de ir en alianza con AMLO y MORENA, y reorganizará sus filas hasta donde le sea posible.

 

Los tiempos le dan dos o tres semanas en este propósito, antes de que le gane el debate del presupuesto que deberá votarse antes del 15 de noviembre, tiempo breve si usted gusta, pero muy útil si se mueven rápido.

 

Votar en sentido a favor de las propuestas de AMLO y junto con MORENA sería un suicidio y el acabose del PRI, por lo que es muy probable que la reforma se rechace y se inicie la confrontación a fondo con todo hacia el 2024. Ya veremos.