columna joseluis

Muy atinado resultó el rechazo del candidato a gobernador, Rubén Rocha, a la invitación que le ha hecho COPARMEX para comparecer ante sus socios, luego de que han sido los ideólogos, los políticos y los grandes operadores para organizar la alianza PRI-PAN-PRD, en contra total, abierta y decidida por parte de COPARMEX hacia MORENA, su gobierno y obviamente contra Rubén Rocha, candidato a gobernador aquí en Sinaloa, para que ahora se pongan la toga y birrete de jueces en la contienda.

 

Lo más sano para COPARMEX, definida su militancia con los candidatos del PRI, es asumir el rol que jugaron para organizar la alianza “Va por México”, que la de COPARMEX se llamaba “Ya por México” y hasta con el mismo logotipo, hacerse cargo de su militancia, no solo definida por ellos sino concretada también y no pretender autoengañarse y querer timar a quién sabe quién de que son plurales.

 

La COPARMEX se ha definido por el PRI-PAN-PRD y así debe asumirlo. Pretender reivindicarse como organismo social, plural, abierto y democrático representa una farsa y resulta más decente actuar como militante del PRI-PAN-PRD, que pretender parecer otra cosa.

 

Para nadie es un secreto que PRI, PAN y PRD desde 2018 habían quedado noqueados y prácticamente así duraron casi un año, hasta que la COPARMEX y su Ideólogo Claudio X. González, vinieron a rescatarlos luego de que su intentona de levantamiento popular con el movimiento FRENNA no resultó y se hundió en el fracaso.

 

El proyecto de COPARMEX no era la coalición PRI-PAN-PRD, su proyecto era FRENNA, un movimiento ciudadano con tintes de “venezuelizar” a México con una ruptura social que se convirtiera en un movimiento de masas anti AMLO e, incluso, con la consigna de sacarlo del gobierno.

 

COPARMEX se convirtió en el principal aparato político del país contra el gobierno de López Obrador, aparato que utilizó la ultraderecha de este país y que ahora mueve, como el titiritero, la alianza “Va por México”, quizá hasta eso olvidaron algunos intelectuales de la UAS.

 

No sé que tanto los socios de COPARMEX fueron parte de todo esto, pero “en el pecado llevan la penitencia”, porque están convertidos en rehenes de un proyecto político que, por lo menos sus líderes, debieran tener la conciencia de que no pueden hacer lo que están haciendo: El diablo vestido de santo.

 

Y peor están los empresarios de la COPARMEX, quienes fueron los autores y creadores de la coalición “Va por México” del PRI, PAN y PRD, que pretendieron ciudadanizar un bloque opositor a AMLO y resultó que las burocracias del PRI, PAN y PRD se quedaron con el pastel completo y prácticamente ninguna candidatura a gobernador dieron en el país, como tampoco de los 1900 municipios y apenas el 4% de los diputados federales. Nadie sabe para quién trabaja.