columna joseluis

Para la amiga Blanca Peinado y su familia nuestro pésame por la muerte de su compañero y gran amigo nuestro, el periodista Óscar Valenzuela, Descanse en paz.

Desde el 7 de septiembre del 2020, cuando empezó el proceso electoral federal y se configuró como un hecho la alianza PRI-PAN-PRD, las inconformidades políticas empezaron a fluir no obstantes los esfuerzos del sector empresarial (COPARMEX) por convencer a estos partidos que era la única forma de contener a AMLO y MORENA, quitando la mayoría en la cámara de diputados y convirtiéndose en contrapeso de la 4T.

Fue colosal el esfuerzo de COPARMEX y fundamental para lograr la coalición “Va por México” integrado por PRI, PAN y PRD, a tal grado que les elaboró el programa, la estrategia electoral y la táctica política que les permitiera romper la notable influencia del presidente de la república, logrando así un imposible político: Unir al PRI y al PAN en una fórmula política.

Resultó un éxito notable de los empresarios que fue de enorme ayuda para una oposición atarantada todavía del golpe recibido el 2018 y con una evidente falta de iniciativa política frente a AMLO y MORENA.

Mientras que transcurría ese proceso PRI-PAN-PRD, en todos los estados bullían al mismo tiempo procesos electorales locales, que tuvieron su clímax el mes de diciembre cuando empezaron a surgir los precandidatos a gobernador y, junto a ellos, miles de precandidatos a presidentes municipales y diputados locales.

Aquí en Sinaloa fue el PRI el primer partido que se traumatizó con la salida de Sergio Torres con su arribo a Movimiento Ciudadano, también se tensó MORENA con la incertidumbre que provocaron las largas a la nominación de Rubén Rocha para la precandidatura a gobernador.

Al mismo tiempo el PAN crujía con dos renuncias en municipios clave: Alejandro “el diablo” Higuera en Mazatlán y “el líder” Camacho en Ahome, llevándose con ellos a decenas de militantes panistas.

Luego vino el desatino de la coalición “Va por Sinaloa” de no acordar en la coalición a los presidentes municipales, que ahora tienen atorados con las candidaturas comunes.

Y el tercer evento fue mover a Faustino Hernández a la precandidatura a presidente municipal de Culiacán, anular por completo a Jesús Valdez y prácticamente aislar a todo el “grupo Culiacán” que se formó en la última década.

MORENA sufrió roces con la definición a favor de Rubén Rocha y espera su peor momento en la próxima semana, cuando se definan sus candidaturas locales, cuando veamos que alrededor de 2 mil activos que se registraron para alguna candidatura y no salgan favorecidos, situación que se va a empalmar a la propaganda desatada en contra de la alianza Rocha – Cuén, MORENA – PAS, que está atrayendo las diferencias de la UAS al plano electoral.

Y, aunque parezca mentira, el último suceso fue el fallo del tribunal electoral que decide en contra de Alejo Valenzuela y su candidatura a presidente municipal para Culiacán por MC.

El caso es que en todos lados se “cuecen habas” y lo bueno de todo es que ahora competirán diez partidos, y espacios para candidatos hay muchos que pueden ser muy útiles para el desahogo de los inconformes y les ayuden a los partidos en conflicto. Luego vendrá el cálculo de a quién le quitaron votos, y eso será otra cosa.