Ni entiendo a los diputados de MORENA, ni entiendo al gobernador Quirino Ordaz, que se hermanaron en el congreso del estado para decretar la creación de otros dos municipios en Sinaloa, el 19 y el 20, Eldorado y Juan José Ríos (quién sabe si a alguno le cambiarán el nombre para ponerle el de alguno de los “próceres” autores del decreto), como si esa fuera la fórmula perfecta para potenciar regiones de Sinaloa, que desde hace décadas reclaman atención para su desarrollo.
La ausencia de una verdadera política municipalista, un rediseño del servicio público estatal y un plan de desarrollo de acuerdo a la evolución de la migración, la estructura económica, la construcción y modernización de la infraestructura productiva, así como el desarrollo humano de la población, es la razón fundamental de la “coincidencia” del gobernador Quirino Ordaz con MORENA, considerando como esencial una “gran maniobra” política, cuando no es más que un burdo gesto electorero.
Ni MORENA, ni el PRI, ni el PAN, junto con el gobernador Quirino tienen razón en este decreto para los nuevos municipios 19 y 20 de Sinaloa ¿A qué le dan salida? ¿Qué problema resuelven? Ninguno, y sí crean otros que pronto van a explotar.
Para empezar, a partir del 2024 van a crear dos aparatos burocráticos con dos nóminas que veremos su alcance. Nacerán con una deuda pública que veremos de qué tamaño es, por la parte que les tocará de los 1800 millones de deuda de corto plazo que se supone pagarán los gobiernos actuales, pero no lo van a hacer y “patearán el balón para adelante”, junto con la deuda de largo plazo que suman 1400 millones, más lo que se les acumule de lo que deben las juntas de agua potable y DIF, que suman juntos otros 1800 millones, en total suman 5 mil millones de pesos que deben los 18 municipios actuales y que seguramente algo les va a tocar al 19 y al 20, es decir, que los chamacos “nacieron con torta bajo el brazo”.
Había mil cosas que ver y hacer antes de tomar esa decisión ¿Qué se va a hacer con los municipios pobres y marginales cuya población tiende a disminuir? ¿Qué medidas se deben tomar con la sindicatura Gustavo Díaz Ordaz, mejor conocida como El Carrizo, que interactúa más con Navojoa, Sonora, que con Los Mochis, cabecera de Ahome?
O el caso de Pericos, Mocorito, desintegrado totalmente de la cabecera municipal y que se desarrolla solo y a contrapelo de tener el cordón umbilical todavía pegado a Mocorito, tanto que un día, platicando con un amigo recientemente fallecido, Bernardo Riveros (cuando era subsecretario de ganadería), comentamos que los ganaderos de Pericos se traerían la ganadera de Mocorito a Pericos y me contestó “no se puede paisano, la ley no lo permite, sol puede haber una ganadera por municipio”, y le contesté “pues los periqueños se la van a traer” y me dijo “te hago una propuesta, abramos otra en Pericos coordinada con Mocorito”, “de acuerdo” le dije y así ocurrió, solo por comentar una anécdota de un tema que la circunstancia de Pericos impone.
Algo muy especial representa la sindicatura de Villa Juárez (antes Campo Gobierno) en Navolato, que hoy por hoy es el centro de migración más importante de Sinaloa que al paso de 30 años ya acumula más de cien mil personas ¿Seguirá siendo el centro más grande de drogadicción, insalubridad, carencia de vivienda y de servicios de todo tipo o algo harán nuestros gobiernos? Lástima que nuestros diputados y el gobernador no estudiaron esta realidad.