columna joseluis

Extraño, por decirlo de alguna manera, está resultando el comportamiento del PRI (el partido principal de la coalición “Va por México” del PRI, PAN y PRD) en un escenario donde se compite por 15 gubernaturas y, desde ahora, tal parece que MORENA ganará por lo menos la mitad, con una desventaja inicial en la competencia por las diputaciones federales en los que al parecer MORENA no alcanza la mayoría, pero será el partido mayoritario.

 

No se explica lo que está haciendo el PRI, como la más reciente decisión de que todas las diputaciones federales plurinominales queden en manos de un solo grupo, el peñanietista, desdeñando a personajes regionales que existen en todos los estados, como es el caso de Sinaloa, y como si transmitiera el mensaje de que no tienen seguridad de ganar.

 

Es cierto que el PRI específicamente está en su peor crisis después de la derrota del 2018, pero con esa actitud del CEN y su presidente de adjudicarse los lugares preferentes de las listas de candidatos plurinominales, no infunden ni confianza ni ánimo a su militancia en los estados del país.

 

Tan solo imaginemos el trato que han dado a su presidente estatal en el caso de Sinaloa, que a Jesús Valdés lo incluyeran en la circunscripción número uno, lugar en el que casi es un hecho que no va a alcanzar para ser diputado federal.

 

No es solo el hecho de Jesús Valdés, lo es también que coloquen a una candidata en el tercer distrito, argumentando que es sinaloense, y ni tan siquiera se le conoce trayectoria alguna en Sinaloa.

 

Si no también que el presidente del PRI sinaloense ha sido vapuleado en las posiciones electorales locales, que a todas luces aparece como un abuso de poder que quién sabe qué tanto lo soporte este joven político, rematando con que ahora coordine la campaña a gobernador de la alianza PRI, PAN y PRD.

 

El PRI, y en buena medida el PAN y PRD que integran la coalición opositora a MORENA, han desperdiciado la ventaja y oportunidad que les proporcionó un sector de la sociedad, específicamente el empresarial, al incluir tan solo un seis por ciento de candidatos empresarios y ciudadanos de 50 fórmulas de candidatos en el estado.

 

Y el problema no es tan solo de composición en las fórmulas de candidatos, lo es también en la intención política que dio origen a la coalición, cuando argumentaban para ella que el objetivo era “el bien superior del país”, como lo era quitar la mayoría de diputados a MORENA y AMLO.

 

Al parecer puede ocurrir tal cosa, más por deterioro del gobierno de MORENA que por los esfuerzos políticos de estos partidos que han provocado desánimo y frustración en sus filas, lo que les dificultará aún más convencer al electorado.