Dicen que la 4T el 2018 se asemeja mucho al “arca de Noé”, porque ese barco político subió de todo, tanto que algunos de esos políticos que los encumbró la batalla de AMLO, hoy parecen “chivos en cristalería” que no saben cómo moverse y solo sirven para el escándalo y hasta el escarnio.
Han sido tan lamentables los resultados de los presidentes municipales que llevó a MORENA al poder en los principales municipios de Sinaloa, que han resultado como “la perra brava” que hasta a los de casa muerden, como lo acaba de hacer Jesús Estrada Ferreiro, presidente municipal de Culiacán, que de manera vulgar y corriente ha denostado contra la diputada Graciela Domínguez Nava.
La diputada líder de MORENA en el congreso local, ya había denunciado los ataques y presiones del presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro, señalando que el congreso no legisla bajo presiones y que el diálogo y la construcción de acuerdos son la vía en la que se conducen los procesos de todas las iniciativas que se registran en esa soberanía estatal.
A lo que de manera virulenta Jesús Estrada espetó que le bloqueaba su iniciativa de reforma a la ley de hacienda municipal para reformar el impuesto predial, que hasta ahora no había sido decretado después de un año.
La exigencia del presidente municipal puede que resulte legítima, pero las formas, lo cual es un principio para un abogado, según lo que cuestionó Graciela Domínguez Nava y la respuesta soez y vulgar del presidente municipal, me parece que son ahora la médula de un conflicto que asciende precisamente por no saber abordarlo ni tratarlo.
Los presidente municipales de MORENA, particularmente Billy Chapman de Ahome, el Químico Benítez de Mazatlán y Jesús Estrada Ferreiro de Culiacán, han resultado obsequiosos en episodios de conflictos casi personalizados, como también un pésimo manejo de las relaciones públicas.
Específicamente los tres han tenido un conflicto de interés que los planta como antidemocráticos y manipuladores, como son los casos de pretender mediatizar y controlar a las síndicas procuradoras, cuando han reducido y substituido sus facultades, como ocurrió recientemente con los relevos de encargados de los órganos de control interno, en lo que es facultad de la síndica procuradora proponer a la o el sustituto, facultad que anularon y ellos decidieron quién sería el relevo en cada municipio.
Específicamente la figura del síndico procurador fue creada para fiscalizar el manejo de los recursos municipales para transparentar el manejo de esos recursos y al mismo tiempo servir de garante de la legalidad de ese desempeño, rol que han pretendido reducir y someter para plegar a estos funcionarios, tanto que la de Ahome, Angelina Valenzuela, ha demandado en más de una ocasión a Billy Chapman. Se les olvidó el principio de que en el derecho público todo es público y en el privado el que quiere lo hace público. Así como también, que la forma es fondo.