Seis ex secretarios de salud (Salomón Chertorivsky, José Ángel Córdova, Julio Frenk, Mercedes Juan, José Narro y Guillermo Soberón), lanzan una alerta nacional frente al COVID-19 con una propuesta de acción inmediata para contenerlo y evitar que escale en los próximos meses en el país.
El trabajo que firman estos seis ex secretarios de salud del país “la gestión de la pandemia en México”, concluye con la propuesta de modificar la estrategia actual anti COVID-19 y poner en marcha un plan nacional de ocho semanas que incluya la aplicación nacional de pruebas para ubicar el movimiento del virus y contener su expansión.
De donde se puede – afirman – establecer todo un plan de coordinación con los sistemas de salud de todos los gobiernos y los privados. Y con el mapa de infección puedes planear todas las medidas a un periodo de seis semanas, partiendo de que México, a diferencia de América del Sur, concurrirá el periodo de la influenza anual con la pandemia del COVID-19 en todo su apogeo.
Los ex secretarios de salud realizan un balance de lo que ha hecho y lo que no ha realizado el gobierno mexicano frente a este problema sanitario. Primero cuestionan “la incomprensible negativa a aplicar pruebas”, la desatención al desorden administrativo “que se tradujo en una falta de insumos”, “el menosprecio al consejo de salubridad general” habiendo tanto talento científico en el país, “la aplicación de un modelo errático e insuficiente para la pandemia” y la “resistencia anticientífica al uso del cubrebocas”.
A lo que agregan que México está pagando un altísimo costo por haber subestimado el COVID-19. A contrapelo de las autoridades del gobierno federal, señalan el error de no advertir una pandemia larga, aplicar equivocadamente el confinamiento sin medidas económicas y lo peor ¿Por qué el 79% de los contagiados no llegaron a las camas de atención y murieron antes o en sus casas?
El diagnóstico de los ex secretarios de salud nacional es completo y contundente, pero además advierte los riesgos de seguir igual, de no hacer un alto en el camino, de no dialogar, de no enfrentar entre todos al enemigo de todos: El COVID-19.
Además del plan general de ataque por el sistema nacional de salud, llaman a convocar a la población a asumir la actitud que el riesgo tiene para todos: La población debe hacer lo suyo.
Las propuestas más relevantes que recomiendan son: Adquirir conciencia de que será una pandemia larga; construir rápidamente el “cuarto de guerra” contra el virus; realizar 127 mil pruebas semanales (hoy se hacen 50 mil); ubicar a todos los que ya padecieron el virus mediante encuesta nacional; garantizar el “ingreso nacional vital” a las zonas que se van a reconfinar; crear el comité de científicos; decretar una “ley de cuarentena”; y por último acelerar la vacunación contra la influenza.
Palabras más, palabras menos, este es el llamado que está haciendo la comunidad de científicos de la salud que encabeza este grupo de ex secretarios, a lo que urge una respuesta del presidente López Obrador y los gobernadores. Dejar que corra el tiempo es seguir perdiendo más vidas, gastando más saliva y perdiendo el tiempo que tanto vale en estos momentos.