El reciente proceso electoral en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) marca un hito significativo en la historia de esta prestigiosa institución. Con una participación de la comunidad universitaria que alcanzó el 95% entre el personal académico y administrativo(13,899 trabajadores) y un notable 80% entre los estudiantes (hablamos de 158,083 alumnos de los diferentes niveles), se ha demostrado que el regreso del voto directo, universal y secreto, tras dos décadas de ausencia, fue recibido con entusiasmo y responsabilidad. Este acto de civismo refleja no solo el compromiso hacia la democracia universitaria, sino también la necesidad de fortalecer la autonomía y la participación en la toma de decisiones.
El triunfo del doctor Jesús Madueña Molina, quien obtuvo una votación abrumadora que superó los 100,000 votos, no es un hecho sorprendente; era un resultado esperado dada su extensa trayectoria y el respaldo que ha cosechado a lo largo de más de 20 años dentro de la UAS. Desde su inicio como director de la escuela de medicina hasta su actual periodo como rector, Madueña ha demostrado ser una figura clave en la dirección institucional, consolidando un liderazgo basado en la confianza y el respeto de la comunidad universitaria.
Su reelección también es un reconocimiento al arduo trabajo que ha realizado para defender la autonomía de la UAS, especialmente en momentos críticos en los que la institución enfrentaba conflictos que amenazaban su estabilidad. La habilidad de Madueña para establecer canales de diálogo y promover la conciliación fue fundamental para sortear estos desafíos, mostrando una capacidad política que no solo le permitió mantener la paz interna, sino también preservar la esencia de la universidad como un espacio de libertad y pensamiento crítico.
Este liderazgo ha resonado profundamente, especialmente en un contexto donde las elecciones no solo son un ejercicio democrático, sino también una reafirmación del compromiso social de la universidad con la sociedad sinaloense. La participación masiva en las elecciones refleja la necesidad de los universitarios de tener voz y voto en la dirección de su alma mater, lo que potencia el sentido de pertenencia y la identificación con la UAS.
Las anécdotas que emergen de este periodo, como aquellas recordadas por el amigo Mike Mata sobre movilizaciones históricas y discursos fervientes tras las cuales afirmo “ya se ganó su reelección”, son testimonio de un proceso de transformación que muchos vivieron en carne propia. Estas experiencias compartirán un lugar en la memoria colectiva de la comunidad universitaria, sirviendo como un recordatorio del poder de la acción conjunta y el compromiso cívico que caracteriza a los uaseños.
El doctor Jesús Madueña Molina no solo ha ratificado su liderazgo, sino que ha establecido un precedente importante en la historia electoral de la UAS. Su éxito es un triunfo compartido que impulsa a la juventud sinaloense a seguir participando activamente en la construcción de un futuro mejor. Que su reelección sea el motor que continúe impulsando la excelencia académica y el fortalecimiento de la autonomía universitaria. ¡Que viva la UAS!