La presidenta Claudia Sheinbaum pretendiendo emular al centauro del Norte el general Francisco Villa cuando este invadió Columbus, Nuevo México, el 9 de marzo de 1916 luego de que Villa prácticamente había sido derrotado por el carrancismo en su última campaña para tomar sonora y se diezmó y dispersó la otrora poderosa y temida “división del norte”, reduciendo su ejército a tan solo 500 hombres cuando llegó a agrupar más de 20, 000, resultando la invasión a Columbus, Nuevo México.
Una estratagema para involucrar al ejército norteamericano en la Revolución mexicana y provocar, como ocurrió en 1913. cuando Estados Unidos invadió Veracruz que el pueblo mexicano se unificó en contra del invasor, provocando de nuevo la misma reacción cuando Estados Unidos envió 10, 000 soldados trenes y aviones a perseguirlo, resurgiendo el “caudillo del norte” prácticamente de las cenizas y volvió a levantar un ejército revolucionario.
Pareciera que la presidenta Sheinbaum pretende lo mismo, unir al pueblo de México contra el gobierno de Donald Trump, como medida para resistir sus aranceles amenazas de invasión e intromisiones intolerables en la vida política de México. En 1916 el gobierno de Estados Unidos apoyaba al presidente Carranza y solo solicitó permiso para perseguir al invasor y llevarlo ante la justicia norteamericana, ni el general Pershing, que dirigía los 10, 000 soldados gringos apoyados por parte del ejército mexicano pudieron localizar y cazar a Francisco Villa hasta que la presión social en contra de los soldados gringos y el apoyo que conquistó Villa los obligó a salir del país.
Guardando las proporciones, circunstancias y distancias históricas de 109 años, obviamente que la condiciones actuales son muy distintas, lo mismo que el conflicto, porque hoy por hoy México es el país agraviado, es el país acosado y atacado por el gobierno estadounidense ,cuestiones que le dan a la presidenta Sheinbaum argumentos muy concretos y sencillos para conciliar el apoyo social a su gobierno, cuestión que nublará las políticas de la presidenta y colocará el debate nacional sobre los problemas del país debajo de una alfombra, y no se diga sobre la crisis de MORENA, el desprestigio de AMLO, la crisis de inseguridad y violencia, así como la crisis económica.
Los problemas nacionales pasarán a segundo y hasta tercer término, los enconos y controversia se orientarán contra Donald Trump y Estados Unidos, lo que se traducirá mediáticamente en un gran apoyo a Claudia Sheinbaum, Y no duden, que en una de esas saquen a AMLO del exilio y ostracismo para catapultarlo a la cabeza de la defensa de la República. cuestiones que derivarán en un encubrimiento al fracaso de la 4T, el desaseo del gobierno de AMLO, la enorme corrupción que han propalado y la inmoralidad política que han prolijeado.
Por eso a la presidenta Sheinbaum no le interesa en lo inmediato “rasgarse las vestiduras”, golpearle la mesa a los gringos y responder “ojo por ojo” máxime que Estados Unidos compra casi el doble a México que lo que nuestro país le compra a ellos, estamos hablando de 500 millones de dólares contra 300 mil millones de dólares.
Convocar al Zócalo para el domingo 9 de marzo no convence a la oposición de MORENA y su argumento es, admitiéndolo sin conceder, de que no tienen respuesta a los aranceles, pero lo que la 4T y la presidenta pretenden no es responderle a los Estados Unidos, la idea es atraer a la población a que los apoye, escudándolos en un nacionalismo retórico, pero de fondo no encontramos ninguna defensa real de la nación.
La presidenta anuncia que hasta entonces presentará sus decisiones a los aranceles impuestos por Trump y esperará más de una semana para responder, por lo que cabe preguntarse, ¿Por qué no lo hace como el gobierno canadiense y el chino, que lo hicieron al momento y con las mismas medidas? ¿porque callar y no firmar junto a esas dos naciones un bloque anti Estados Unidos?, pues simplemente porque su lógica política es otra y creo que se orienta a seguir “atoleando” a los mexicanos.