columna joseluisEs lastimoso ver el día a día de lo que ocurre en Culiacán con la violencia y la inseguridad, al extremo que se discute para todo y en nada hay unidad de acción entre todos que permitan por lo menos resolver algunos problemas y daños colaterales que se suceden en medio del conflicto.

 

En torno a la violencia, hay que apelar a lo que establece la ley de que los gobiernos son los únicos autorizados para el ejercicio de la violencia y siempre para resolver problemas de la sociedad, por lo que permanentemente debemos apelar a esa máxima y exigir a nuestros gobiernos que resuelvan la situación que priva en Culiacán, es lo único que queda a los ciudadanos y proponer medidas ante los daños colaterales.

 

Respecto a lo primero, la autoridad debe informar de los esfuerzos conjuntos que realizan todos los das y la evolución del conflicto.

 

En cuanto a los daños colaterales, estos son múltiples, empezando con nuestra niñez y juventud, quizá la más indefensa y sin mínimos protocolos ante la contingencia, por lo que es recomendable atender a los maestros y padres de familia, de que la educación mientras dure la crisis de violencia, sean clases virtuales en todos los niveles educativos.

 

Otro que a sido muy ostensible es el miedo y la desconfianza del tránsito e incluso los centros de trabajo, donde se dan varios fenómenos que necesitan respuestas del gobierno. Uno es el de las casi 3 mil renuncias de empleados que no abren sus trabajos por problemas de transporte, horario y riesgo, cuestión que el gobierno debe recoger y valorar algunos mecanismos de solución o atenuación de daños.

 

Lo mismo ocurre con las empresas, que más del 90 por ciento son microempresas, la mayor parte de ellas familiares, atraviesan por grandes riesgos por que son empresas de corta vida si no funcionan y que también repercute en el desempleo, por lo que el gobierno del estado y municipio de Culiacán, deben trabajar de la mano un plan de como atenuar los daños que sufran en los ingresos y evitar que la crisis de violencia también los mate.

 

Por poner un ejemplo al respecto, todos conocemos el programa para comercializar el maíz en el 2023, cuando el gobierno de Sinaloa apoyo con dos mil pesos por tonelada a los pequeños productores, el 80 por ciento de los maiceros, con una inversión de apoyo de 1500 millones de pesos cuando compro 750 mil toneladas a 7 mil pesos la tonelada, o el caso de las inundaciones del 2022 cuando se apoyó con 5 mil pesos a cada hogar que siniestro entonces.

 

¿Por que no empujar un plan para rescatar los empleos y las microempresas? Por ejemplo, se habla de 3 mil trabajadores que han perdido su empleo, ¿por que no dotarlo de un bono de auxilio? O el caso de la microempresa ¿por que no hacer lo mismo?

 

Tenemos también el caso de los alimentos que han escaseado y encarecido, pero lo peor, que mucha gente que no tiene la alimentación básica, ¿por que no activar un plan emergente de apoyo alimentario con despensas en las zonas más marginadas?

 

Aquí es donde me pregunto ¿qué hacen los diputados? ¿por que no proponen modificar el presupuesto del gobierno del estado y orientar un rubro de otros gastos por estos renglones? Ó ¿por que no proponen un crédito para el gobierno de Culiacán que lo invierta en esta crisis social?

 

Y lo principal, entender que el problema de la seguridad pública no es solamente un asunto entre policías y ladrones, se trata de comprender que somos una maraña de redes desorganizadas sin ideas sobre los conflictos, desanimados, frustradas y con mucho miedo por lo mismo, cosa que es un problema de todos y de nadie en particular, por lo que organizar ese todo implica una acción gigantesca, que debe liderar el gobierno, pero creo que por algo se empieza y no estaría mal invertir en algo.