columna joseluisA raíz de que publicamos en este espacio la lapidaria frase de Paola Garate, presidenta estatal del PRI, contra la senadora Imelda Castro de que “ni un chicle motita trajo a Sinaloa” en sus años de senadora y aun así se quiere reelegir, nos llovieron mensajes, de que no era solo Imelda Castro, si no un montón de diputados federales, locales y presidentes municipales que buscan la reelección, de quien dicen, no merecen ningún voto por su pésimo desempeño.

 

Los que se llevaron “las palmas” fueron los diputados federales, que al igual que Imelda Castro, ya completan 6 años en funciones en el mes de septiembre y ni “un vaso de agua” les mereció el pueblo de Sinaloa, destacando entre ello de manera principal, el profesor Jesús Fernando García Hernández, quien representa el III distrito federal y pretende seguir por otros tres años.

 

Junto con él, le siguen los pasos el diputado Casimiro Zamora de Guasave, la diputada Merary Villegas, el acomodaticio Leobardo Alcantar, líder del PT en Sinaloa, que va también por su tercer periodo por el distrito Nº1 con sede en Mazatlán.

 

Para muestra “basta un botón” dice la gente, pero resulta que son un ramillete de políticos que han abusado del poder, que han sido cobijados y protegidos por MORENA, y todo, por servirle incondicionalmente al presidente López Obrador para impulsar “sin ponerle ni un punto, ni una coma”, a la iniciativa que ha enviado a la cámara de diputados y senadores.

 

Tuvo razón Paola Garate en su referencia a Imelda Castro, a quien no se le conoce ninguna gestión por el estado de Sinaloa, sus productores, sus trabajadores, sus mujeres y no se diga su juventud, tan perseguida y agraviada por el gobernador Rubén Rocha, cuando agrede sistemáticamente a la UAS.

 

Pero también es cierto, que todos los diputados federales, locales y presidentes municipales se han convertido en meros aplaudidores del gobernador, el presidente de la república y aclara la candidata Claudia Sheinbaum.

 

La pregunta es ¿que les paso?¿por que han traicionado todo lo que dijeron durante décadas algunos?. ¿por que sumisión a un errático gobernador?¿por que esa idolatría y sometimiento a un presidente autócrata y abusivo?¿dónde está el mal que los hizo sumisos, obediente y en buena medida, arrastrados ante el poder?.

 

Yo no le encuentro explicación en por que mutaron alguna hasta el otro extremo, de ser opositores, promotores de una sociedad democrática, defensores de los derechos humanos, procuradores de justicia y otras cosas, hasta convertirse prácticamente en el “síndrome de estocolmo”, unos verdaderos trastornados por el poder y el dinero y eso es sumamente grave y hasta peligroso.

 

Si usted revisa las hojas de vida de la mayoría de los lideres y candidatos morenistas, esos que dice Paola Garate, que no han traído ni un chicle motita, son hojas de gente que ha tenido poder de acuerdo a las circunstancias de cada quien, por lo que todos ellos debieran saber, que al pueblo nunca se debe timar como lo han hecho y que eso siempre tiene sus costos.

 

Por eso no sera casual ver a alguien de ellos fracasar en sus intentos de reelección, mas sin embargo, continuaremos con la incógnita, ¿como cambiaron tanto?¿quien les lavo el cerebro?