El camino que inicio el primero de noviembre del 2021 el gobierno Rochista, ha sido invariable, no se ha movido ni un ápice y lo que es peor, se ha definido por un gobierno autócrata, profundamente antidemocrático que profundiza su carrera loca y sin red de protección, como si pretendiera su autodestrucción.

Ya se han reseñado múltiples acciones que dibujan con nitidez esta tendencia, desde que se arrancó con los escarceos de no incorporar a Héctor Melesio Cuen a su administración y más tarde su expulsión del gabinete de gobierno, al igual que su ofensiva en contra de los alcaldes de Culiacán y Mazatlán, a quienes finalmente destituyo y substituyo, hasta llegar a la incomprensible persecución política de las autoridades de la UAS con la intención de apoderarse también de su administración.

Esta última, que engloba su rechazo enfermizo del gobernador a Héctor Melesio Cuen, ha resultado el más grave error del rochismo y su gobierno, precisamente por que armo una acción anticonstitucional desde un escritorio, violación que lo atrapo y lo hundió en una vorágine política de desatinos que hoy lo han colocado contra la pared, ante la inminente resolución judicial definitiva sobre el decreto de marras que firmo para reformar la ley de educación superior de Sinaloa.

Estas definiciones políticas, han permeado toda la actuación del gobierno de Rubén Rocha, al extremo de que no tiene ningún amigo ni subordinado que se anime a decirle que sus decisiones, especialmente las relativas contra la UAS y Héctor Melesio Cuen, han sido su peor desatino y la causa principal de su fracaso.

Por si esto fuera poco, desde que empezó también, en ese perverso plan de crear un movimiento Rochista hecho gobierno cuando obligo a los funcionarios de Cuen a traicionar al PAS y adherirse al Rochismo que no podía permitir ni la más mínima diferencia y por consecuencia, ha provocado que la ineptitud generalizada de su gabinete se entronice, donde no se pueda ni siquiera pensar diferente.

Por lo tanto, era obvio que al seno de MORENA no permitiría absolutamente nada, primero con el manejo incondicional de Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, su eterno representante político en el sur de Sinaloa y luego, con la mancuerna del mismo Manuel con Merary Villegas, inocuos ambos ante el poder y asociados a su jefe político, el gobernador.

Así, MORENA ha sido un partido inexistente, una sigla sometida al doble corporativismo nacional del partido de AMLO y el mando absoluto del gobernador Rocha Moya. ¿que hizo MORENA en los últimos dos años? !nada¡ solo someterse a los designios de Rubén Rocha y ocupar cargos sin resultados, tanto en el poder ejecutivo como en la cámara de diputados.

Por eso no es casual la lista de candidatos que aprobó el consejo estatal de MORENA, donde el consejo solo palomeo los candidatos del gobernador, representando todo, desde las “adhesiones” a MORENA de decenas de priistas, que estoicos (digno de mejor causa), soportaron el abucheo y las rechiflas, como ahora también no recibir ninguna candidatura.

La resolución de candidatos del consejo estatal de MORENA tiene todos los signos del Rochismo y no se trata de una mascarada para atrapar incautos, como algunos amigos consideran. Lo que sí creo, es que en la reestructuración del gabinete que se hará en las próximas semanas, se mostrara el auténtico perfil del juego político, si es que traen otro, que no creo. Van a quedar los mismos.