columna jorge= Apoyar al Estado de Sinaloa, el propósito

 

= Disminuir incidencia delictiva, la prioridad

 

= Atorados los créditos a productores de maíz

 

= Higuera Laura: ¡12 años al frente de JAPAC!

 

Quiérase que no, el arribo de mil 500 efectivos del Ejército Mexicano a Culiacán, constituye una muy buena noticia para quienes radicamos en esta ciudad capital. La incertidumbre y la mala expectativa con la que arrancamos la presente semana, gradualmente se hace a un lado para dar paso a un positivo sentimiento de seguridad.

El considerable número de militares llegó a Culiacán en el curso de la tarde del domingo y de inmediato inició su labor de patrullaje por distintos puntos de la ciudad, especialmente por las zonas más conflictivas, claramente delineadas por las instancias correspondientes. Aquellos sectores en los que predominaba el delito de despojo de vehículos a mano armada, como secuela lamentable de los hechos del jueves próximo pasado.

De hecho es esta la violación a la ley más recurrente, después del Culiacanazo, lo que se entendía como una maniobra de la delincuencia organizada encaminada a la recuperación de los activos perdidos en la batalla, como lo son precisamente las unidades móviles, sus principales instrumentos de trabajo, junto con las armas por supuesto.

Según el primer recuento, dado a conocer por el gobernador Rubén Rocha Moya, fueron más de 250 unidades las secuestradas a lo largo de las horas que duró el enfrentamiento. La cifra creció con el paso de los días y la situación del despojo de carros evolucionó a una situación insostenible, ante un severo daño patrimonial, en perjuicio, mayoritariamente, de la gente que solo tiene su trabajo para el sostenimiento propio y de sus familias.

Cierto, a estas alturas aun se da el reporte de robos de vehículos a mano armada; pero el porcentaje se ha reducido sensiblemente, de conformidad con las denuncias recibidas en la instancia correspondiente. La presencia de las fuerzas armados ha inhibido el delito, para bien de la sociedad.

Y en efecto, hay que decirlo, ver las largas caravanas de vehículos militares por calles, avenidas y carreteras en el centro de la entidad, no es precisamente el mejor de todos los espectáculos; pero hay un propósito definido que, a nuestro ver, se alcanza de manera gradual.

¿Estamos?

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Y bueno.

Además de la nueva misión con la que el gobernador Rubén Rocha Moya inició la nueva semana -la recuperación de la tranquilidad – se ha recrudecido otro problema que no es para nada menor y que tiene que ver directamente con la producción de alimentos y por ende con la reactivación de la economía regional.

Se trata de la demora en los apoyos crediticios para los productores de maíz, los que simple y sencillamente no llegan, a pesar de las promesas de Financiera Nacional de Desarrollo en el sentido de que estarían situados aquí para el 08 de enero, a más tardar.

-Ya lo prometió el mismo presidente López Obrador – había acotado el jefe del Ejecutivo Estatal en reciente semanera.

El plazo, sin embargo, ya llegó y los recursos brillan por su ausencia, ante la desesperación de los productores, quienes carecen de dinero adicional para el inicio de sus siembras en los valles del centro y norte de la entidad.

Hubo otro llamado, este de Jaime Montes, secretario de Agricultura y Ganadería del Gobierno del Estado, a mantener la calma y reiterar su confianza en las autoridades del ramo; sin embargo, los días pasan y las condiciones en las que los productores de maíz desarrollan su actividad -en su mayoría del sector social – parecen empeorar con el paso de los días.

Además de Jesús María, el Culiacanazo y puntos adicionales, hay otras cosas que atender en Sinaloa. Y con urgencia.

Pendientes.

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Mientras.

La aparición y repunte de la llamada sexta ola de Covid-19, ya es motivo de preocupación en distintas entidades del país; pero aquí en Sinaloa la situación está bajo control, a juzgar por el último reporte de la Secretaría de Salud del gobierno del Estado.

En efecto, según dichos reportes, en la primera semana del nuevo año en curso, Sinaloa registró un solo caso y una defunción. La disponibilidad de camas es todavía del 99 por ciento.

De conformidad con esta estadística, en esta primera semana de enero el número de casos detectados en el municipio de Culiacán fue de 396; de 82 en Mazatlán; 73 en Ahome y 34 en Guasave. Todos los números, menores a los de la semana anterior.

La autoridad se mantiene atenta, en efecto; pero la situación se mantiene en verde, según la medición del Semáforo Epidemiológico Nacional, utilizado durante los dos primeros años de la pandemia. Bajo esta circunstancia, la secretaría de salud del gobierno estatal solo recomienda, por ahora, uso de las medidas básicas como el lavado constante de manos, por ejemplo y el evitar concentraciones en espacios cerrados.

Vamos, el uso de mascarillas, para no ir muy lejos, sigue como no obligatorio, aunque su utilización es decisión expresa de la ciudadanía en general.

El gobierno del Estado se mantiene en esta línea a fin de no afectar las actividades económicas, sociales y escolares; pero, hasta donde sabemos, no dudará en endurecer la estrategia, si así lo dictan las circunstancias.

Ya veremos.

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En tanto.

De manera un tanto cuanto sorpresiva, en la primera semana de enero de 2011, el ingeniero Jesús Higuera Laura asumió la gerencia general de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán, cuando Héctor Melesio Cuén Ojeda iniciaba su periodo como presidente municipal de Culiacán y Mario López Valdez su administración gubernamental.

¿Por qué sorpresiva?

Porque se presume que, por la importancia del cargo, el gobernador en turno es consultado para definir el nombramiento y tiene, incluso, poder de decisión. MaLoVa, sin embargo, no metió las manos -a pesar de que Jesús Higuera la había jugado “por el otro lado” – o a lo mejor los priistas le comieron el mandado, que es lo más posible. Cuén había llegado a la alcaldía culichi, precisamente bajo las banderas del PRI, en coalición con Nueva Alianza y el Verde Ecologista Mexicano.

Higuera Laura, ex presidente municipal de Sinaloa, ex presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de Sinaloa y ex diputado federal, resultó una “chucha cuerera”, sin embargo. Lo ratificó en el puesto, Aarón Rivas Loaiza, cuando relevó a Cuen en la presidencia municipal. Lo mismo hizo Sergio Torres Félix, Jesús Valdez Palazuelos (aunque no con muchas ganas) y hasta Jesús Estrada Ferreiro, quien lo repitió al momento de su reelección.

Incluso Juan de Dios Gámez Mendivil jugó la misma carta, al asumir la presidencia municipal de Culiacán, tras el desafuero de Estrada Ferreiro. Pesaba mucho la experiencia y capacidad de Higuera Laura, en el desempeño de una responsabilidad con tantas complicaciones.

En total, doce años. ¡Todo un record! En ese camino, el reconocimiento de JAPAC como una empresa paramunicipal de talla nacional.

Y posiblemente hubiesen sido más años, de no ser porque Jesús Higuera tuvo la ocurrencia de renunciar por “razones personales” para ser sustituido por el ingeniero Roberto Alfonso Zazueta Tapia, quien se desempeñaba como secretario de Obras Públicas del ayuntamiento de Culiacán.

Suerte para Roberto Zazueta y nuestros mejores deseos para Higuera Laura. Su labor es reconocida por tirios y troyanos.

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La mesa de análisis del noticiero Alta Voz, está en Culiacán, en el 104. 9 de FM, “La Bella”, así como en todas las estaciones del grupo Chávez Radio, en Los Mochis, Guasave y Guamuchil. De lunes a viernes, de 8: 30 a 9: 00 horas, bajo la conducción de Pablo Cesar Espinoza, con la participación de Altagracia González, Francisco Chiquete y quien esto escribe. Cordialmente invitados.