= Lo de las obras pagadas de QOC y no ejecutadas

 

= Ningún señalamiento en contra del ex gobernador

 

= Vendrán las aclaraciones correspondientes

 

= Ineludible el crédito que solicitará gobierno estatal

 

La relación de obras inconclusas y no pagadas por la anterior administración, pudo haber dejado satisfecha la curiosidad de los representantes de los medios de comunicación; sin embargo, en el fondo quedaron las ganas de sangre, que no la hubo a pesar de los presagios en tal dirección.

Rubén Rocha Moya, el gobernador actual, dio a conocer, en efecto, las 13 obras que por una u otra circunstancia no terminó su antecesor, pero que aparentemente si fueron pagadas a contratistas y proveedores, lo que presupone una irregularidad a sancionar o cuando menos a subsanar.

Además de esas 13, Rocha Moya todavía entró en detalle con diez más, con la aclaración de que éstas tampoco están concluidas, más no liquidadas. Todas en proceso.

Contra lo que muchos esperaban -y deseaban no muy en el fondo- no hubo acusación ni señalamiento alguno de parte del titular del Poder Ejecutivo Estatal en contra de Quirino Ordaz Coppel. Simplemente se limitó a proporcionar la información prometida a los periodistas de la fuente y algunos más.

Y hasta ahí.

Corresponderá a Quirino Ordaz y quienes fueron sus colaboradores replicar con las aclaraciones correspondientes y siempre y cuando exista un requerimiento oficial.

O sea: mucho ruido y pocas nueces.

En fin.

 

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Por si le interesa.

Las 13 obras reportadas como terminadas y no pagadas -todas ellas con un avance mayor al 90 por ciento – son las siguientes:

1.- Cuarta etapa de la potabilizadora de Capomos, municipio de Angostura.

2.- Nuevo puente bimodal en la Isla de Orabá.

3.- Clínica para hombres en el penal de Aguaruto.

4.- Dos tramos de la avenida Gabriel Leyva en Mazatlán.

5.- Avenida Rodolfo T. Loaiza, en Mazatlán.

6.- Segunda etapa del drenaje sanitario de la colonia Bugambilias, en Mazatlán.

7.- Remodelación del hospital militar de Mazatlán.

8, 9, 10 y 11.- Colectores pluviales del centro histórico de Mazatlán.

12.- Centro de Rehabilitación Física del Hospital Naval de Mazatlán.

Y

13.- Construcción de casas en el poblado para desalojados de la presa Santa María.

En efecto, de la gran mayoría de ellas se habló, en su momento, y los medios de comunicación, incluso, cubrieron los correspondientes actos de inauguración, muchos de ellos ya en los últimos días de gobierno de Quirino Ordaz. Extraña, entonces, una denuncia en esa dirección; pero fue tan débil -no pocos hubiesen querido una declaración tronante de Rocha – que dejó las puertas abiertas, de par en par, para las aclaraciones correspondientes.

Y bueno, ya entrado en gastos, el gobernador Rocha Moya – a través de su secretario de Obras Públicas – también “soltó” diez obras más, no concluidas, pero tampoco liquidadas, lo que no da lugar a materia de nada; pero, bueno, aquí van:

1.- Proyecto Sendero en el Jardín Botánico (cancelado)

2.- Rehabilitación del Hospital de la Mujer.

3.- Nuevo Hospital Pediátrico de Culiacán.

4.- Nuevo Centro de Salud Urbano de Culiacán.

5.- Quinta etapa de la planta potabilizadora de Guasave.

6.- Segunda etapa del Hospital Naval.

7.- Segunda etapa del sistema de agua potable en Alborada, Mazatlán.

8.- Rehabilitación del camino Cacalotán-Rosario.

9.- Hospital General de Culiacán.

Y

10.- Parque lineal San Joachín, en Los Mochis.

Estas dos últimas obras, se aclaró en la semanera, ya están concluidas al menos en lo que a pagos corresponde. Es de sobra conocido, que el Hospital General, por ejemplo, no pasa de ser un lujoso “cascarón” sin el equipamiento correspondiente; pero en ninguna, como en las otras ocho, se percibe delito a perseguir, a menos que se trate de una advertencia o un “estate quieto” en contra de quien pretende convertirse en el nuevo gobernador de México en España.

Y pues todo es posible. Absolutamente todo.

¿No…?

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Mientras.

También de la semanera queda claro que el gobierno del Estado necesariamente solicitará financiamiento bancario -un total de cinco créditos con instituciones diferentes – para poder subsanar sus compromisos de fin de año, específicamente los que corresponden a cobertura de aguinaldo y sueldos y salarios correspondientes al mes de diciembre.

La necesidad es del orden de los 2 mil 900 millones de pesos y estas son las cuentas de Rubén Rocha Moya.

A.- Disponible en caja: 400 millones de pesos.

B.- Participaciones federales de diciembre: 900 millones.

C.- Total: mil 300 millones de pesos.

Y si Pitágoras no era un miserable merolico, la diferencia entre mil 300 mdp y 2 mil 900 asciende a mil 600 que es justamente lo que se solicitará, como crédito, a diferentes instituciones bancarias que operan en la ciudad: 500 millones de pesos, a Scotiabank; 400, a Banco Azteca; 300 a BBVA, 300 a HSBC y 100 mdp a Santander.

Todo esto generará intereses por 236 mil pesos diarios, los cuales se prolongarán por un máximo de diez días, lo que representará un rédito total por 2 millones 360 mil pesos, en contra del Gobierno del Estado.

Rocha Moya lo informará al Congreso del Estado por cuestión de principios puesto que no tiene obligación de hacerlo, en tratándose de un crédito que no rebasa el 6 por ciento del total del presupuesto de Egresos para el 2022 -lo que equivale a 3 mil 540 mdp – y por tratarse de un financiamiento menor a los 365 días de plazo.

Restaría orar para que el recurso prometido por la Federación llegue en tiempo y forma y su eventual demora no cause mayor sangrado a las finanzas estatales.

Claritas las cuentas, por lo que se observa.

Así que tiene que ver.

Digo.

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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho. Y que Dios los bendiga. Ahora y siempre…

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