columna jorge luis telles circular= Lo hará el lunes venidero, en la “semanera”

 

= Más grietas a la relación Rocha-Ordaz Coppel

 

= No hay dinero para el Metrobús: puntualiza RRM

 

= En puerta, nueva visita del presidente López Obrador

 

= A no viajar a Sinaloa, llama EU a sus ciudadanos

 

Algo no cuadra.

El gobierno de los Estados Unidos ha emitido un llamado de alerta a sus ciudadanos para solicitarles se abstengan de viajar a diferentes entidades de nuestro país, en las que figura Sinaloa. Curiosamente la razón principal es el covid-19, no la inseguridad. Argumenta el presidente Joe Biden que aquí la pandemia está totalmente fuera de control.

Paradójico: según las cifras oficiales -las del Estado y las de la Federación – aquí en Sinaloa tanto la incidencia de contagios como la de fallecimientos es la menor a la registrada prácticamente desde el inicio la pandemia, en el advenimiento de la primavera del año pasado. Incluso desde principios de septiembre próximo pasado, la entidad registró el color verde en el Semáforo Epidemiológico Nacional y así se ha mantenido hasta la fecha.

Una buena parte de las escuelas (de todos los niveles) han regresado a clases presenciales y la totalidad retomarán la practica en enero venidero.

La actividad económica en Sinaloa también se ha recuperado plenamente, con la consiguiente movilidad en las principales ciudades del Estado. El relajamiento, incluso, está por encima de las recomendaciones del sector salud.

Sin embargo, llega ahora este llamado de alerta que nos pone a pensar. ¿En realidad estamos tan mal como acusa el gobierno de los Estados Unidos?

Algo no cuadra, en definitiva.

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A propósito de temas de salud.

Al entregar la medalla “Miguel Hidalgo” a trabajadores del sector salud -médicos, enfermeras y paramédicos -, el gobernador Rubén Rocha Moya ratificó tres compromisos medulares con esta área de su administración, la cual adquiere dimensiones sin precedentes de cara a la realidad que se vive hoy en el Estado, en México y en el mundo entero.

Primero: confirmación del compromiso de basificar a 400 trabajadores del sector -de entrada – con recursos propios del Estado. Después se aplicarán los federales.

Segundo: mejorar la infraestructura hospitalaria de la entidad, la cual se encuentra en condiciones francamente deprimentes, especialmente en los municipios ubicados en la franja de mayor marginación en la entidad.

Y tercero: regularizar el suministro de medicamentos a los hospitales públicos de Sinaloa, lo que será posible mediante la construcción de un centro de distribución en el poblado de El Burrión -municipio de Guasave- por parte de las farmacéuticas BirMex, para abastecer a todos los estados del noroeste de nuestro país.

Se trata de compromisos muy importantes en favor de aquellos “de cuyo trabajo nos sentimos muy orgullosos” y también de compromisos que implican una gran responsabilidad para Rocha Moya, en tiempos en los que los recursos escasean y las necesidades de multiplican por doquier.

Sin embargo, es oportuno puntualizar que el gobernador del Estado cuenta con todo el respaldo del presidente López Obrador, lo que comienza a rendir frutos en Sinaloa, como lo prueba la inclusión de la entidad en el arranque de la aplicación de la tercera dosis de la vacuna para personas de la tercera edad, como ya sucede en nuestro Estado.

Atentos pues.

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Por cierto.

En la obligada conferencia de “pasillo”, el gobernador Rubén Rocha confirmó a los reporteros de la fuente, que el próximo lunes, en la “semanera”, cumplirá su compromiso: dará a conocer una relación de por lo menos diez obras que la administración pasada pagó en tiempo y forma; pero que no quedaron debidamente concluidas.

Como es de suponerse, vendrán, en su momento, las aclaraciones correspondientes por parte del gobierno pasado; pero, como quiera que sea, esto enturbia todavía más la relación entre Rocha y Quirino Ordaz, que se presumía habían quedado “a partir de un piñón”.

Y bueno, pues no lo es tanto. Lo sabemos ahora.

Ya en días pasados, Rocha Moya había hecho comentarios similares ante asuntos pendientes, que han complicado el arranque de la administración actual que demanda un apoyo extraordinario del orden de mil 300 millones de pesos para subsanar los compromisos de fin de año. Se habla también de la falta de pago a textileros regionales -los que fabrican los uniformes – y así. Y saldrán más detalles en el curso de las próximas semanas.

Por lo pronto, están esas 10 obras de las que habla Rocha y que vienen a ponerle música a la fiesta política en Sinaloa.

Pendientes.

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Y bueno.

Lo del Metrobús es otro tema, que también lastima la relación del titular del Poder Ejecutivo Estatal con el presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro.

Y es que, contra lo que lucha el alcalde de nuestra ciudad capital, la obra del Metrobús -estimada en principio en 3 mil millones de pesos – no figura en el presupuesto del Estado para 2022, toda vez que se contrapone abiertamente a las políticas de Rocha Moya: no a las obras faraónicas; si, en cambio, a las de contenido social.

-El asunto es sencillo -dice Rocha – quitarle recursos a los programas sociales, para canalizarlos al Metrobús.

Y añade:

-Esto no va con la Cuarta Transformación.

Sin embargo, Estrada Ferreiro no quita el dedo del renglón. Asegura contar con el apoyo del presidente López Obrador para la cristalización de su proyecto y confía plenamente en ponerlo en marcha en el curso del nuevo año.

Las diferencias entre gobernador y presidente municipal de Culiacán, por este y otros temas, son claras y se agudizarán más adelante.

Ya lo verá usted.

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Ahora que.

Si viene pronto a Sinaloa el presidente Andrés Manuel López Obrador tendremos, en definitiva, mayor claridad sobre el particular.

En estos días, AMLO gira por el vecino estado de Nayarit y adelanta que antes de la Navidad se dejará ver por Sinaloa, para dar respuesta concluyente a las gestiones realizadas por el gobernador Rocha.

Y también para precisar -porque el tema saldrá a flote – el apoyo del que presume Estrada en torno al Metrobus.

Ya le contaremos.

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Hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuidense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre…

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