= En cambio, muchas propuestas en torno a la economía.

 

= Sin seguridad, salud y sin agua, imposible cumplir…

 

= Un segundo debate que dejó mucho que desear

 

= Los diez compromisos de Mario con el sector empresarial

 

= Rocha Moya insiste: “vamos por el carro completo…”

 

El establecimiento de una estrategia concreta para hacerle frente a la inseguridad, la generación de un programa de salud para superar la pandemia y la creación de un plan para contrarrestar los ya lacerantes efectos de la sequía, fueron puntos que, simple y sencillamente, permanecieron ausentes del último debate entre los ocho candidatos (de once partidos) a la gubernatura de nuestro Estado.

Ciertamente no es tema menor el respaldo a las actividades productivas -agricultura, ganadería, pesca y turismo, entre otras – porque esto representa la generación de tantos empleos que demanda la sociedad sinaloense (especialmente el segmento juvenil); sin embargo, no debe perderse de vista que nada de esto será posible sin seguridad, sin salud y ahora hasta sin agua, para asignarle el calificativo de perfecta a la tormenta que al modo de grandes nubarrones se perfila en el horizonte.

En efecto, a lo largo de estas campañas políticas que Gracias a Dios están por concluir, los señores candidatos han gastado todas sus energías en los temas económicos y repiten hasta la saciedad sus propuestas para impulsar las finanzas de Sinaloa: créditos baratos, motores marinos, recuperación de status perdidos en pesca y ganadería, subsidio al diesel y reactivación del turismo, entendido este como uno de los sectores mayormente golpeados por la pandemia, tanto durante el año pasado como en lo que va del actual.

Aislados han sido, en cambio, posicionamientos realistas sobre seguridad y salud y ahora sequía, que a nuestro juicio son problema que van estrechamente ligados con el impulso a la economía de la entidad. Y es que sin uno, no hay dos, definitivamente. Y es el caso que nos ocupa.

Sin embargo, llegó el que fue ya el segundo debate entre los candidatos al gobierno del Estado y los ciudadanos nos quedamos exactamente igual que cuando comenzaron las campañas el domingo 04 de abril próximo pasado. Sin saber qué es lo que hará a este respecto, quien gane la elección y asuma, por ende, la titularidad del Poder Ejecutivo el primero de noviembre que ya se acerca a pasos agigantados.

Los posicionamientos ya conocidos y los miles de lugares comunes de siempre en sus correspondientes narrativas. Nos quedaron debiendo, señores candidatos.

Digo.

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Por cierto.

Del primero de los dos debates organizados por el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa esperábamos poco y tuvimos mucho.

Y del segundo, esperábamos mucho y tuvimos poco.

Es que, por lo que hace al primero, dudábamos de un formato que pudiera mantener el interés de la sociedad, con ocho candidatos de pie en el escenario -cinco hombres y tres mujeres- con menos de quince minutos para todos y cada uno de ellos, distribuidos entre las diferentes etapas del evento.

Sin embargo, el IEES nos sorprendió con un esquema novedoso, que permitió la participación en propuestas y la comparación entre ellas por parte de la sociedad. Además se dio el debate en sí y eso era precisamente lo que exigía la comunidad.

Los comentarios en redes sociales, en medios alternativos y en vehículos tradicionales se multiplicaron de manera generosa y en sentido positivo.

Nos dio mucho más de lo esperado.

Bajo estas circunstancias, teníamos la certeza de que, con esta experiencia, el segundo debería ser mucho mejor, mediante una combinación equilibrado entre propuestas y señalamientos entre sí, justo como debe ser un debate; pero, insistimos, se quedó muy por debajo de la expectativa.

Y de esto, hay que decirlo, el culpable no fue propiamente el IEES porque el modelo que aplicó fue muy similar al primero.

Fueron los señores candidatos quienes conscientes de que esta es ya la recta final, se cuidaron demasiado en sus expresiones y manifestaciones, ante el temor de perder lo ganado -mucho o poco – hasta el momento.

En estas condiciones, volvemos a lo mismo, las propuestas de siempre, adornadas con cualquier cantidad de lugares comunes. Hubo llamados a debatir de parte de algunos candidatos; pero otros los ignoraron y algunos más no cayeron en el garlito. Prefirieron conservar lo ganado hasta el momento. Poco o mucho, repetimos.

¿Y cual es entonces la conclusión?

Que este debate, contra lo que esperábamos, no cambió para nada las expectativas en cuanto al resultado electoral del domingo 06 de junio que ya está a la vuelta de la esquina. No le proporcionó alternativas a los indecisos, ni tampoco elementos para que los que ya está de algún modo definidos pudieran cambiar de opinión de aquí a ese entonces.

Salvo mejor opinión, amigo lector.

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Y bueno.

De regreso a la actividad, que se intensificará con el paso de los días, el candidato Mario Zamora Gastelum sostuvo ayer un nuevo encuentro con la jerarquía del Centro Empresarial de Sinaloa (COPARMEX), organismo ante el cual firmó diez compromisos, encaminados a fortalecer el desarrollo económico y social de la entidad:

01.- Impulsar una nueva ley de planeación, que transformará a CODESIN en el Instituto de Planeación de Sinaloa, como órgano autónomo constitucional.

02.- Autonomía a la Auditoría Superior del Estado y que el nombramiento de su titular sea responsabilidad de la sociedad organizada.

03.- Actualización del marco legislativo, para privilegiar inversión y competitividad.

04.- Fortalecer el formato de vinculación efectiva entre la academia y el sector productivo, denominado “Modelo Mexicano de Formación Dual”.

05.- Consolidación de observatorios ciudadanos.

06.- Mayor participación ciudadana en instancias de gobierno.

07.- Nombramientos de servidores públicos con base en un perfil adecuado para cada puesto y que los elegidos reúnan requisitos de probada capacidad profesional y honorabilidad.

08.- Claridad en las adquisiciones gubernamentales.

09.- Relación de 1. 1 policía por cada mil habitantes.

Y:

10.- Creación de la policía cibernética para combatir todo tipo de delitos y agresiones perpetradas vía internet.

¿Catálogo de buenos intenciones?

Bueno, no puede establecerse un juicio a priori; pero si es reflejo de la identificación de Mario Zamora con el sector empresarial del Estado y de que cuenta con el apoyo de un importante número de agremiados en las distintas cámaras de la entidad.

Así de sencillo.

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Mientras.

El candidato Rubén Rocha Moya siguió adelante con su programa de cierres y ayer por la tarde le correspondió al municipio de Mocorito, con un evento concurrido, alegre y animado, en el corazón de la llamada Atenas de Sinaloa.

Rocha Moya mantuvo intacto su discurso de clausura de su jornada político electoral al sostener que “hemos ganado la campaña, las encuestas y el debate”, razón por la cual invitó a todos sus seguidores de MoReNa y el Partido Sinaloense a cuidar el voto el 06 de junio, “para que nuestro triunfo sea indiscutible”.

-Ya hemos ganado – subrayó Rocha – y no es una falsa presunción; nos importa mucho que la sensación y la convicción de triunfo esté en nuestro equipo y forme parte de nuestro proyecto.

Y recalcó:

-Algo más: vamos por el carro completo. Gubernatura, presidencias municipales, diputaciones locales y diputaciones federales. Así lo dicen las encuestas serias y responsables y no tenemos la menor duda de ello.

¿Será?

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Hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y que Dios los bendiga. Ahora y siempre…