-Estabilidad y fortaleza en la UAS, sostiene

 

-Vigentes los desafíos de la institución

 

-Buscan reelección los 9 diputados de MoRena

 

-Los mensajes en las candidaturas del PRIAN-PRD

El arribo de un nuevo año no representa, ni mucho menos, la desaparición de los desafíos; pero si contribuye a la renovación del estado de ánimo y esto “hace más viable el logro de los objetivos trazados para 2021”, sostuvo el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, doctor Juan Eulogio Guerra Liera, en un mensaje dirigido a la comunidad universitaria y a toda la sociedad en general, a través de todas las plataformas digitales de nuestra máxima casa de estudios superiores.

Desde el arranque de su administración, Guerra Liera implementó el 06 de enero, como el día de arranque para un nuevo año de trabajo en la UAS y nos acostumbró a un significativo discurso, tras el corte de la rosca de Reyes en el emblemático edificio central.

Hoy, en acato a las disposiciones sanitarias de la autoridad responsable, no hubo rosca, ni tampoco el animado convivio; pero si un mensaje propio de la época.

Y así, en este marco, el doctor Juan Eulogio Guerra aseguró que la universidad ha llegado al 2021, como “una institución fuerte, estable y solidaria y destacó que para el nuevo año se perfilan dos grandes temas, que requerirán toda la atención del rector; el equipo que labora a su lado y de toda la comunidad universitaria en su conjunto.

Uno de ellos: darle continuidad a las medidas de austeridad y optimización, a fin de mantener la salud financiera de la institución.

El otro: iniciar un diálogo reflexivo con el gobierno federal, respecto al esquema de jubilación imperante en la universidad; un diálogo que ha sido convocado por el propio gobierno de la República y que incluye, además de las instituciones de educación superior, a las organizaciones sindicales de las universidades públicas del país.

El rector lamentó la imposibilidad del acostumbrado reencuentro de inicio de año con la familia universitaria, a la que agradeció su capacidad y unidad, para cerrar el año de manera adecuada, tanto en lo académico como en lo financiero.

Obviamente, la pandemia también fue tema del discurso de Guerra Liera al convocar a que “sin bajar la guardia y con una actitud responsable, sigamos haciendo la parte que nos corresponde, sin olvidar que, bajo cualquier circunstancia, la salud es lo más valioso que tenemos, como individuos, familia y sociedad” de tal manera que la universidad “nunca renunciará a su deber de proteger el bienestar de la comunidad”.

En suma: un mensaje sentido el del rector de la UAS; de sólido contenido en todas las áreas del quehacer universitario y también de optimismo, en torno a lo que se espera para el nuevo año, que ya vivimos, con fe y esperanza, por encima de la preocupación natural que a todos nos genera la problemática sanitaria de la actualidad.

En fin.

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Por otro lado.

Los nueve diputados federales del Movimiento de Regeneración Nacional en Sinaloa – siete elegidos por el principio de mayoría relativa y dos más por el de representación proporcional – manifestaron (ante la dirigencia nacional del partido) su intención de reelegirse como tales, en las elecciones de junio venidero. Están en su derecho: la ley se los permite y además, sin necesidad de renunciar al cargo, como quedó aprobado en fecha reciente.

Hablamos, por si le interesa, de:

José Mario Osuna Padilla, del primer distrito electoral federal; de Carlos Iván Ayala Bobadilla, del segundo; Fernando García, del tercero; Casimiro Zamora, del cuarto; Yadira Santiago Marcos, del quinto; Olegaria Carrasco, del sexto y Merary Villegas, del séptimo. Además: Lucinda Sandoval y Erika Mariana Rosas, las dos diputadas de las llamadas plurinominales.

Conviene aclarar que una cosa es que hayan manifestado su intención de seguir en el puesto y otra, bien diferente, que ya tengan el visto bueno de la dirigencia nacional de su partido. Esto no se sabe en realidad. Podrían ser todos o todas, algunos o algunas o ninguno o ninguna.

Esto se sabrá en su momento.

Además, hay que aclarar algo: con la manifestación de intención, dejaron claro sus deseos de reelegirse en el puesto; pero, lo puntualizamos, tampoco renunciaron a seguir otro proyecto, si la dirección nacional se los propone o bien el pueblo mismo que seguramente relincha por sus candidaturas. A una presidencia municipal, por ejemplo.

¿Cómo le llamaría usted a esto, amigo lector?

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Por cierto.

Lo de la manifestación de intención, por parte de los aspirantes a candidatos a diputaciones federales por el PRI, polarizó tema en la abrumadora mayoría de las columnas políticas de nuestro Estado, por el cúmulo de mensajes que de ello se derivan, más allá de sus posibilidades de victoria en las elecciones de junio venidero.

Lo más comentado, la inminente postulación de Faustino Hernández como candidato a diputado federal por el séptimo distrito electoral, con lo cual le quitan el bat en el juego por la candidatura del PRIAN-PRD por la presidencia municipal de Culiacán. Faustino se da ánimos solo, bajo el argumento de que esto no lo deja fuera de la pelea, cuando la cruel realidad es que si: que se trata del clásico premio de consolación, nada malo por cierto. Para la alianza Va por México, una jugada de dos bandas. Faustino les puede dar la victoria, a partir de su control político en el valle de San Lorenzo, parte muy importante de esta demarcación.

En sentido similar va lo de Germán Escobar, a quien de una buena vez le dicen no en lo que hace a la candidatura gubernamental; pero, a cambio, le dan la oportunidad de ser diputado federal en un distrito en el que le tocaba postular al PRD, solo que, extrañamente, cede el honor al PRI. Finalmente se trata de la misma coalición. Por lo pronto, Escobar ya no tiene carril en la carrera gubernamental.

¿Pío Esquerra? Va por el quinto distrito, de los más complicados y peleados de todo el Estado. Un señor empresario que le quita la bola de las manos a cuadros políticos de reconocimiento pleno y quienes seguramente no están nada contentos con la decisión. Obvio: una decisión cupular, como correspondencia al apoyo del sector privado al PRIAN-PRD.

Lo de Víctor Godoy es saldar una vieja deuda con el navolatense; pero también otra posición a la iniciativa privada, en el campo de la producción de alimentos. A final de cuentas, Godoy es, lamentablemente, el típico “más de lo mismo”.

Y lo de Eleno Flores solo se entiende por el apoyo del Partido del Trabajo al PRI en la cámara local, alianza de facto que en no pocas ocasiones metió en problemas al bloque mayoritario; o sea, el de MoReNa. Debe haber sido algo políticamente muy valioso para que el PRI acordara la postulación de un aliado de MoReNa en los comicios del 2018, en una demarcación eminentemente priista como lo es Guasave y donde el tricolor tenía mucho de donde cortar.

En fin.

Nada de que asustarse. Situaciones así, de algún modo similar, se producen proceso tras proceso y ahora no tendría porque ser la excepción.

Ahora bien: no hay que perder de vista que en los siete distritos electorales federales de Sinaloa, el PRIAN-PRD está contracorriente, en tratándose de demarcaciones bajo el control de MoReNa, que luchará con todo para conservarlas en su poder. La percepción es que difícilmente se repetirán los hechos del 2018; pero, quien sabe. La alianza Va por México tendrá que hacer una gran campaña para alcanzar la victoria en la mayoría de los distritos sinaloenses.

Digo.

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A manera de colofón.

La relativa estabilidad que registra la pandemia en nuestro Estado – según los números oficiales – se ve amenazada seriamente por el tremendo repunte de casos y fallecimientos en la ciudad de México y en un importante número de estados de nuestro país. Hace menos de un mes, Sinaloa registraba un promedio de 70 casos diarios y en la actualidad camina hacia los cien. Las defunciones superan a la decena por día.

De ello, las autoridades del sector salud culpan a la sociedad misma, ante el relajamiento observado durante las fiestas de Navidad y fin de año, que culminaron anoche, con la partida de la Rosca de Reyes, pretexto para una fiesta más: la del día de la Candelaria con sus clásicos tamales. Y puede que sí, que sea eso, finalmente.

Así las cosas, que a nadie asuste un repunte de la pandemia en Sinaloa, cosa que nadie desea, pero que poco hacemos para que no suceda. El relajamiento en Culiacán, particularmente, ha sido verdaderamente lamentable.

Ahora que la festividad ha concluido, es buena la oportunidad para retomar las prácticas de mediados de año, cuando el confinamiento parcial en el país. Sin importar si el semáforo está en rojo, naranja, amarillo o verde, tenemos que extremar cuidados, para reducir al mínimo la posibilidad de caer en situaciones como las de cuando menos diez estados del país, donde la cosa, la verdad, está de la chingada.

Así de sencillo.

Y nos vamos ya, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga. Y también con nuestro consejo recurrente: cuídese mucho. Ahora más que nunca…

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