= Ninguna noticia relevante, a no ser por lo del estadio…

 

= “Espérenme un poquito”, les dice a los agricultores

 

= Y Quirino Ordaz se quedará con “la víbora chillando”

 

= Indiscutible, eso sí, la popularidad y el arraigo de AMLO

 

= “Soy priista y siempre votaré por el PRI”: Aguilar Padilla

 

 

Que le tengan un poquito de paciencia, les pidió el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador a los productores sinaloenses, ahora que anduvo de gira por nuestro Estado. Y eso lo hizo ya casi al final, a punto de abordar, en Los Mochis, un vuelo comercial que lo llevaría hasta la ciudad de Tijuana, para redondear su agenda de fin de semana. Antes, había ignorado el tema, olímpicamente.

En marcado contraste, López Obrador ratificó que el precio de garantía para la tonelada de maíz, en el Sureste de México, será de 5 mil 610 pesos, cuando aquí el precio objetivo es de 4 mil 150 pesos, situación que solo está en el papel: los productores sinaloenses, en su gran mayoría, solo recibieron 3 mil 860 por tonelada, en el periodo reciente. La diferencia entre el dinero prometido y el recibido está en el limbo y no hay síntomas de que se les cubra antes del arranque del ciclo agrícola Otoño-Invierno 2019-2020.

Y claro que existe una gran, una enorme diferencia, entre quienes producen el básico en aquella zona del país y quienes lo cosechan aquí. Allá producen 300 kilos de maíz por hectárea; en Sinaloa, en cambio, el agricultor menos tecnificado cosecha cuando menos 10 toneladas por hectárea. Hay quienes superan las 15 toneladas.

Allá, la producción es fundamentalmente para autoconsumo familiar. Aquí, la cosecha rebasó, el último ciclo, los 6 millones de toneladas del grano, con lo que el Estado aporta la mayor parte del maíz que se consume en México. De ahí su calificativo: “el granero de la nación”-

Esto es lo que AMLO no ve. O no quiere ver. Así, de plano.

En su muy particular forma de interpretar las cosas, López Obrador se pregunta “¿por qué tratar igual a los desiguales?”. Y se desentiende de los grandes productores – en este caso, los sinaloenses – porque “ellos, que tienen más, saben cómo hacerlo” y el presidente supone que, de algún modo, encontrarán la solución a sus problemas. Que son ricos pues, recalca.

Un argumento adicional a favor de los agricultores del Sureste es motivarlos a la siembra de sus parcelas, a fin de arraigarlos en sus tierras y crearles, en suma, las condiciones apropiadas, para que no intenten emigrar a los Estados Unidos o a otras regiones de nuestro país.

Desde su óptica, AMLO defiende su tesis de apoyar a los marginados y pudiera tener razón, de algún modo; pero quizás la estrategia no sea la correcta.

Porque si los productores sinaloenses deciden abandonar el cultivo del maíz, esto obligará necesariamente al gobierno mexicano a la adquisición del grano en el extranjero a un precio notablemente mayor. La ecuación económica, entonces, no es precisamente la mejor.

Que lo esperen un “poquito más” – como la canción del ahora inmortal José José -, les pide López Obrador a los agricultores de nuestro estado.

¿Sí? ¿Cuánto tiempo más? Podría ser todo el sexenio, sin exagerar.

Baste precisar que López Obrador está tan convencido de su decisión de apoyar al Sureste y desproteger con ello a los productores sinaloenses que ¿sabe usted como los atendió?:

A bordo de su camioneta, cuando se trasladaba de Villa Unión a la ciudad de Guasave, por la llamada maxi pista, una vez cruzada la caseta de cobro ubicada a la altura de Costa Rica. Déjeme decirle que AMLO ni tan siquiera puso un pie en el asfalto. Arriba del vehículo fue como escuchó al diputado Faustino Hernández, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias de Sinaloa y a Gustavo Rojo, titular de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado, los organismos de productores más emblemáticos de la entidad.

Suyos los comentarios, amigo lector.

 

 

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Y bueno.

¿Qué se desprende de todo esto?

Que el presidente le deja “la víbora chillando” al gobernador Quirino Ordaz Coppel, que es quien se encargará de lidiar con el problema, quizás por un tiempo indefinido.

-Quirino los atenderá – les dijo.

Por lo pronto, el presupuesto federal que se ha destinado para el campo, para el ejercicio 2020, presenta una increíble reducción del 40 por ciento, particularmente en lo que corresponde a todas las aristas de la agricultura comercial.

Ordaz Coppel ha cabildeado ya en la cámara baja del Congreso de la Unión y demandado el respaldo de todos los legisladores sinaloenses – de MoReNa, PRI y PAN – a fin de integrar y consolidar un frente común, que olvide diferencias políticas y se una a favor de una sola causa : nuestra entidad.

Remitámonos a una cita común “el presupuesto eso es: un presupuesto y como tal sujeto a modificaciones a lo largo de su discusión y análisis”, para pensar en posibles reasignaciones, que hagan, por menos drástica la reducción de recursos al campo mexicano.

Esto, desde luego, no será una tarea nada fácil; pero pues cuando menos es, por ahora, una alternativa a seguir.

Para ganar tiempo, cuando menos…¿No?

 

 

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Por lo demás.

López Obrador ratificó aquí un par de anuncios, que son los que trae, a últimas fechas, a lo largo de sus giras por la geografía del país.

Uno, en el renglón de salud.

El otro, en educación.

Por cuanto al primero, la basificación de los trabajadores de la Secretaría de Salud y un mayor respaldo a las clínicas rurales del Instituto Mexicano del Seguro Social, que le piden, entre otras cosas: medicamentos, médicos, equipo y parque vehicular. AMLO ya visitó 76 de esas clínicas – las dos últimas, en Villa Unión y El Fuerte – de tal modo que sus necesidades deben ser un tema que por ahora domina a la perfección.

En lo que hace al segundo, apoyos económicos para atender las prioridades de las escuelas primarias de México: 150 mil pesos por ciclo, a planteles que atiendan entre 5 y 50 alumnos; 200 mil, a las que tienen entre 51 y 150 alumnos y 500 mil a aquellas con una población mayor a los 151 niños.

Todo esto, en efectivo, dinero constante y sonante. Recursos directos. Sin intermediarios. Para que nadie se lo robe, observa el presidente con un optimismo digno de mejor causa.

Y hasta aquí con los anuncios.

Ninguna más.

Una gira que, en términos estrictamente objetivos, queda mucho a deber, al dejar fuera el tema que realmente interesaba a todos los sinaloenses: el de la agricultura.

Y si a usted le gustan los detalles, le contamos que:

El presidente arribó al aeropuerto internacional de Mazatlán (en línea comercial, obviamente) a eso de las 11 horas y de ahí se trasladó a Villa Unión, para visitar la unidad rural del IMSS; llegada la hora, comió en el restaurant del “Cuchupetas” – la especialidad de la casa: pescado frito, a sugerencia del gobernador Quirino – y se trasladó a Guasave por la maxipista y la “costera” (previa manita de gato, desde luego, porque ambas rúas están para llorar).

Ya en Guasave, inauguración del estadio de los Algodoneros y lanzamiento de la primera bola, para poner en marcha la nueva temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, en un episodio histórico para nuestro circuito invernal: primera vez que es inaugurada por un presidente de la República. Habíamos tenido puros “futboleros”.

A diferencia de lo que suponíamos – debido a su afición por la pelota -, López Obrador no esperó ni tan siquiera al arranque del juego entre Algodoneros de Guasave y Cañeros de los Mochis. De ahí se trasladó a la ciudad de Los Mochis, para pernoctar en el hotel “Holiday Inn”, de donde salió, a primera hora del sábado, hacia la colonial El Fuerte, para la continuación de su agenda.

Regresó a la ciudad de Los Mochis, poco antes de mediodía y de ahí abordó otro avión comercial para volar a Tijuana, donde trabajaría durante el fin de semana.

A lo largo del recorrido, hubo de todo:

Manifestaciones de apoyo y de calor y también de protestas e inconformidades; interrupciones en el recorrido y paradas no previstas. Todo ello, con un operativo de seguridad, apenas perceptible y justo el necesario, según el presidente, para la agilidad de sus recorridos porque su seguridad, insiste, no corre riesgo alguno.

Informados.

 

 

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Por otro lado.

Sin inmutarse, el ex gobernador Jesús Aguilar Padilla respondió:

-Yo soy priista y por supuesto que siempre votaré por el PRI.

Alguien, en el marco, del desayuno semanal de “La Tertulia”, en el restaurant campestre “El Mirador” – propiedad del amigo Jorge Aragón – le había formulado la pregunta, con el antecedente obligado: su relación con el senador de MoReNa, Rubén Rocha Moya.

-Por supuesto que no. Mi aparición en las boletas es totalmente improbable. Sigo en la política; pero no busco, ni buscaré, cargo alguno de representación popular – contestó a la observación de otro de los “tertulianos”, una vez que Aguilar Padilla hablaba con fluidez de todos los temas habidos y por haber.

-El PRI no está muerto; pero si en situación precaria. Algo inevitable: debe hacer alianzas, para poder recuperar parte de los espacios perdidos. Si no lo hace, caerá más todavía en el 2021. A estas alturas, cualquier alianza es posible – apreció, por otro lado.

-¿Quirino Ordaz? Un gobernador excelente, con mucho reconocimiento a nivel nacional. No es casual que las mediciones de las empresas especializadas lo ubiquen dentro del rango de los tres mejores gobernadores del país. Quirino ha aplicado una fórmula infalible: contacto y cercanía con el pueblo; coordinación con los sectores económicos; obras pequeñas, pero de contenido social y austeridad en el gasto – opinó.

¿Qué os parece, queridísimo lector.

 

 

= DE AQUÍ Y ALLA =

01.- Con la misma devoción, admiración y sentimiento con el que nuestro amigo Miguel Alberto Ortiz Mata – el famoso Mike – se refiere a su señor padre, don Agustín D. Valdez, así se expresa el no menos amigo Jorge Walterio Medina Palazuelos – el popular “Nanino” – al recordar a su papá, don Jorge Medina León, en su aniversario luctuoso. Walterio da citas precisas, datos duros, posicionamientos infalibles de su padre durante su ejercicio periodístico y todos ellos, nos consta, apegados a la realidad. Jorge Medina León se sumó a las filas de la prestigiada sección de análisis de El Sol de Sinaloa (de las más completas en la historia del periodismo sinaloense), apenas unas horas después de que quien esto escribe, asumiera la dirección de “El Sol” aquí en Culiacán, un 10 de octubre de 1991 – tras nuestro paso por otros diarios de la Organización Editorial Mexicana – y ahí se mantuvo hasta el final de su existencia. Jorge Walterio le heredó el espacio, apenas un día después de haber rendido tributo a la madre tierra y también ahí se mantuvo hasta que la infamia nos corrió a todos de tan querida trinchera. Agustín D. Valdez y Jorge Medina, dos personajes que serán parte del libro que algún día escribiremos, si Dios lo permite. Así de sencillo.

 

02.- Una veintena de diputados locales del vecino Estado de Durango (de todos los partidos), hicieron un alto en Culiacán, para atender una invitación a comer del conocido político Aarón Rivas Loaiza. Esto aconteció en el curso de la semana pasada, cuando se celebró, en el cercano Tamazula, el aniversario número 195 de la toma de posesión de Guadalupe Victoria, como presidente constitucional de nuestro país. Aarón Rivas fue uno de los invitados especiales del gobernador José Rosas Aispuro a la ceremonia. “El Güerito Rosas”, goza de muchos afectos aquí en Sinaloa puesto que fue en Culiacán donde inició su carrera en el servicio público, al lado de Mario Niebla Alvarez. Usted lo sabe y si no pues se lo contamos: para viajar de la ciudad de Durango, a Tamazula, se baja primero a Mazatlán, se sube a Culiacán y luego se dobla hacia la sierra, para un trayecto de una hora y 15 minutos entre esta capital y Tamazula. No hay de otra. Aún le falta a la carretera que unirá a Tamazula con el resto del estado; pero una vez concluida – aquí viene lo bueno – se convertirá, en automático, en un nuevo eje interestatal entre Culiacán y Durango. ¿Qué os parece?

 

03.- Entrevistado por el amigo Armando Ojeda – en su programa semanal “Tres en Fórmula” – el actual presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro ni se encartó ni se descartó tampoco para buscar su reelección en este municipio o bien, de nuevo, la candidatura al gobierno del Estado. “Para que me alboroto solo – confesó Estrada con tremenda honestidad política – si el asunto no dependerá de mi”. Añadió: “si el que manda en el partido decide a mi favor, acataré, gustoso, la decisión y si no, pues no”. Y luego se ubicó en el lugar común habitual: “por el momento estoy dedicado, de lleno, a mi trabajo y mi única preocupación es hacerlo bien”. Y remató: “lo demás, si viene, vendrá solo ¿no creen?”. Una de sus preocupaciones inmediatas, por cierto, es la rendición de su primer informe de labores, a días de su primer año como presidente municipal de Culiacán. Suyos los comentarios, amigo lector.

 

04.- Héctor Melesio Cuen Ojeda, presidente del comité estatal del Partido Sinaloense, lamenta, con justa razón, que el dictamen sobre la iniciativa de revocación de mandato – cuya segunda lectura la dará el Senado de la República el martes venidero – no considere su iniciativa en el mismo sentido, a pesar de haber sido turnada por el propio Cuen Ojeda desde septiembre de 2014, con el respaldo de más de 227 mil firmas ciudadanas. Ciertamente, dicho dictamen los cita en diferentes ocasiones; pero no se les toma en cuenta en su exacta dimensión. La iniciativa surgida del PAS consideraba a gobernadores, senadores, presidentes municipales, diputados federales y diputados locales. La que se aprobará en breve, solo contempla al presidente de la República, en el entendido de que los congresos locales deberán elaborar su propia ley sobre el particular, para meter a los mandatarios estatales en la misma dinámica. Por eso, se interpondrá una nueva queja ante el tribunal electoral del Poder Judicial de la Federación. Igual y no pasa nada; pero al menos quedará la exigencia de que se considere al PAS como un partido serio y responsable. ¿No?

Y:

05.- La fracción del PRI en el Congreso del Estado subirá una nueva iniciativa, ésta para extender un mes más los periodos ordinarios de sesiones, con la finalidad de abatir el enorme rezago existente en el Poder Judicial. Esto es: un primer periodo, del primero de octubre y hasta el 28 0 29 de febrero, según el año; un segundo, del primero de abril y hasta el 31 de agosto. O sea: asueto parlamentario, solo durante marzo y en septiembre. Esto implica, por supuesto, más trabajo para nuestros señores diputados y no se ve como es qué estén dispuestos a tan semejante sacrificio. O a lo mejor sí. ¿Será?

 

= EL COLOFON =

A manera de colofón.

Hasta aquí por hoy. Nos despedimos con nuestros deseos en el sentido de que tenga usted la mejor semana de su vida y que la disfrute plenamente en compañía de nuestro activo más valioso: nuestra propia familia.

Ya nos fuimos: Dios los bendiga.

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