= Su suerte, de la mano de la de sus partidos.
= Ganan si pierden; pierden si ganan. La paradoja.
= PRI, PAS y MoReNa, los principales aportantes
= Complicado para PT, PVEM, PRD y PES
= La titularidad de la JuCoPo, prácticamente definida.
Si tomamos como base los resultados de la elección local de 2018 -sin dejar de lado otros factores – resulta fácil identificar a los 16 candidatos de los diferentes partidos políticos que se convertirán, a su vez, en los 16 diputados por el principio de representación proporcional que formarán parte de la sexagésima quinta legislatura del Congreso del Estado, misma que iniciará actividades el primero de octubre del año en curso, conforme lo establece la Constitución Política del Estado de Sinaloa.
Aquí, en nuestra entidad, son 9 los partidos políticos en búsqueda de las curules plurinominales, independientemente de las que aspiran a adjudicarse en la elección de diputados por mayoría relativa, que son 24 para sumar 40 en total.
Hay que dejar bien claro que en el reparto de diputaciones plurinominales, se contabilizan por separado los votos para cada partido. Es decir: aquí, en este punto, las coaliciones pasan a segundo término, llámense “Para Seguir Haciendo Historia” o “Fuerza y Corazón por Sinaloa”. Como usted quiera citarlas. En el comicio para diputados uninominales o de MR ahí sí. El voto para un partido es para todos.
Y ¿Qué partidos tienen derecho a la asignación de curules por la vía de la representación proporcional?
Para empezar todos aquellos que logren, por lo menos el 3 por ciento de los sufragios, con respecto al total de la votación estatal emitida. Todo partido que alcance ese porcentaje reclamará una diputación, excepto en el caso de una sobre representación de origen, como le aconteció al Partido Sinaloense en las elecciones de hace tres años.
Ese 3 por ciento, sin embargo, es solo el inicio de todo un procedimiento de selección -diputación tras diputación – que usted amigo lector, por si le interesa, puede encontrar en los artículos 24, 25, 26, 27 y 28 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Sinaloa.
Ahí está a su alcance. A solo un click de su computadora.
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Y bueno.
Considerados los aspectos anteriores -más los que surgen a la hora de aplicar las fórmulas para la distribución – al Partido Revolucionario Institucional, por ejemplo, le correspondería un mínimo de 4 diputaciones de RP, cuyo crecimiento o disminución estará sujeto al número de curules ganadas por el principio de MR, en el entendido de que tres años atrás este partido solo registró un triunfo por esta vía. Y muy cuestionado, por cierto.
El Partido Sinaloense, a su vez, obtendría un piso de 3 asientos plurinominales, sin contar los que se podría adjudicar en la elección de MR, como resultado de su coalición con el PRI, PAN y PRD. En 2021 no tuvo ninguna diputación “pluri”; pero si 8 de MR, gracias a su alianza con MoReNa. Las 8 bancas, desafortunadamente, se constituyeron en una marcada sobre representación, causa por la cual no se le concedió una sola “pluri” al PAS con todo y el 3 por ciento de que habla la ley correspondiente y no obstante la batalla librada en las máximas instancias por su dirigente, Héctor Melesio Cuén.
MoReNa, por su parte, podría llegar a un máximo de 3 curules por esta vía, si, como se supone, alcanzará la victoria en la mayoría de los distritos electorales locales. Peligrosamente para MoReNa, ese número de 3 podría reducirse si triunfa en más de los distritos proyectados, en la inteligencia de que ningún partido puede contar con más de 24 diputaciones por ambos principios. Una eventual mayoría calificada solo se la darían a MoReNa los partidos aliados; pero, por lo que se ve, aquí en Sinaloa no están tan aliados.
Acción Nacional únicamente obtuvo 2 curules de RP en 2021 – sin ganar una sola demarcación - y su expectativa para el 2024 no es mejor. Sus esperanzas están puestas en la fuerza de la coalición que incluye los 24 distritos locales electorales.
Movimiento Ciudadano, por su anaranjada parte, conquistó una curul de RP y al tiempo su diputada viró hacia MoReNa, exactamente como lo hicieron la abrumadora mayoría de los diputados. MC está en condiciones de repetir esa escuálida victoria y quizás hasta una más. Para ello, su líder estatal, Sergio Torres Félix tendrá que echar el resto en las semanas que quedan de campaña. Difícil, sí; pero factible, a final de cuentas.
Partido del Trabajo logró en 2021 una diputación, con un porcentaje de votación inferior al 3 por ciento. ¿Cómo estuvo eso? Fue una curul de MR, que sigló el PT; pero que correspondía a MoReNa en realidad. Si mucho alcanzaría solo una en este 2024. Si mucho.
Y el Partido Verde Ecologista Mexicano no está mejor. Carece de representación en la legislatura actual y en la mayoría de los ayuntamientos de la entidad. Hará fiesta el “Pepín Aispuro” y su gente, si ganan una diputación.
¿PRD y Encuentro Solidario? Van por el 3 por ciento en la votación, para ser catalogados como partidos a nivel estatal, con derecho a las prerrogativas correspondientes. De paso, esto representaría una diputación “pluri”. No se vé como, para su infortunio; pero, en fin.
En resumidas cuentas, es así es como está, por ahora, la perspectiva en cuanto a la configuración para la 64 legislatura del Congreso del Estado, en lo que a diputaciones “pluri” corresponde.
Obviamente, el panorama podría ser mejor para tales y cuales partidos; pero aquí, en lo que a las curules de RP respecta, el llamado círculo vicioso es infranqueable y extraño: en la medida que se obtengan triunfos en la elección de MR, exactamente en esa proporción disminuirán las posibilidades para los candidatos de RP, algunos de los cuales, incluso -mal pensado que es uno – llegarían al extremo de orar por la derrota de sus partidos para beneficiarse con una posición de representación proporcional.
Ya queda poco tiempo para disipar ese misterio. La misma noche de la elección podrían producirse avances importantes, conforme al Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Ya veremos,
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Bien.
Bajo todas estas consideraciones y “asegunes”, en mayor o menor grado, estos serán los 16 diputados de representación proporcional, para la 65 legislatura del Congreso del Estado:
Revolucionario Institucional: Paola Gárate, Bernardino Antelo Esper, Irma Guadalupe Moreno Ovalle y Gomer Monárrez Lara. (Ni Irma Tirado, ni Alger Uriarte; los mandaron muy abajo).
Partido Sinaloense: Jesús Angélica Díaz Quiñonez, Víctor Antonio Corrales Burgueño y Guillermina del Carmen Verdugo. (Difícilmente le alcanzará a Gene René Bojórquez, uno de los principales oficiales en el escuadrón de mando de Héctor Melesio Cuén).
Movimiento de Regeneración Nacional: María Teresa Guerra Ochoa, Eligio López Portillo y Almendra Ernestina Negrete. (Y de una buena vez, resérvela a Tere Guerra la presidencia de la Junta de Coordinación Politica del Congreso del Estado).
Acción Nacional: Roxana Rubio Valdez y Jorge Antonio González Flores. (Zenén Xochihua Enciso deberá esperar tres años más para volver a los tableros políticos sinaloenses).
Movimiento Ciudadano: Elizabeth Montoya Ojeda y muy ajustado, Sergio Torres Félix.
Partido del Trabajo: Monserrat López Hernández (sin apostar mucho en su favor).
Partido Verde Ecologista Mexicano: Elda Amor López Cárdenas (también con muchas reservas).
Y nada para el PRD ni para el PES. Y si mucho me apura, a lo mejor ni para el PT, ni para el PVEM, partidos que tomaron la sorprendente decisión de romper con MoReNa e irse prácticamente solos en las elecciones para alcaldes y diputados locales y solo mantener su respaldo a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Suena gacho. De acuerdo.
Doble contra sencillo.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre)