Prosperaron las tácticas de la parte defensora

 

= La nueva fecha: el 13 de septiembre

 

= Factible la separación temporal del rector

 

= Beatriz, mejor presidenta; Xóchitl, mejor candidata

 

= Septiembre o el resbaladero del año.

 

La audiencia pública contra el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña Molina, suspendida el 21 de julio próximo pasado, se reanudó este jueves en el Centro de Justicia Penal, Oral y Acusatorio; pero ¿Qué cree usted? Se postergó de nuevo. Ahora para el 13 de septiembre venidero.

¿El motivo?

Que los abogados de Madueña, que también prestan sus servicios profesionales a la UAS -dijeron-, no recibieron oportunamente las carpetas de investigación proporcionadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado y solicitaron un mes de plazo para la reanudación del proceso. De parte de la Fiscalía, sin embargo, se argumentó que fueron los jurisconsultos los que no se presentaron a solicitar la documentación correspondiente, en la fecha, en el lugar y a la hora convenida. Ganaron, de todos modos, casi dos semanas, “buenas” para la revisión de su estrategia.

De ser así, la táctica dilatoria del proceso es evidente, como es palpable, del mismo modo, la creciente posibilidad de que Madueña sea vinculado a proceso de nueva cuenta y separado -que es lo peor – de su responsabilidad como rector de nuestra máxima casa de estudios superiores, lo que constituirá una noticia de impacto nacional y si mucho nos apura hasta más allá de nuestras fronteras.

Jesús Madueña ya fue vinculado a proceso por otro de los delitos que se le imputan: el negarse a proporcionar información administrativa y contable a los contadores de la Auditoria Superior del Estado, bajo el argumento de que la obligación de la UAS en cuanto a su rendimiento de cuentas es única y exclusivamente ante la auditoría de la federación. De aquí se desprende, precisamente, la medida cautelar que ya el rector carga en hombros: la prohibición para salir del país, a menos que obtenga, en tiempo, una autorización judicial.

Por esta acusación, Madueña volverá a tribunales en el curso del mes de octubre.

En lo que concierne a la imputación, motivo de la audiencia de este jueves, consiste en la adquisición irregular de tortillas hasta por 45 millones de pesos, presuntamente consumidas durante los tiempos de pandemia, cuando no había ni estudiantes ni trabajadores en los campus universitarios. Y por eso es que se involucra también al ex rector Juan Eulogio Guerra Liera, así como a los integrantes del comité de adquisiciones de la UAS. Originalmente se hablaba de 15 millones de pesos. Ya van 30 adicionales, más los que se acumulen en el curso de los próximos meses.

En suma, la nueva audiencia está programada para el 13 de septiembre y ahora si todo parece indicar que no habrá recurso que valga para suspenderla y reprogramarla al agotarse los recursos de la parte defensora. Será un mes amargo para Madueña Molina, ante la factibilidad de una separación del cargo. También lo será octubre, noviembre y hasta diciembre, si mucho nos apura.

Pendientes.

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Por otro lado.

Allá a principios de 2010, cuando ya era impostergable la fecha para la selección del candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura de Sinaloa, el entonces mandatario, Jesús Aguilar Padilla (qepd), me confió:

-Si de algo estoy convencido es de que MaLoVa es nuestro mejor candidato; pero también tengo la certeza de que Jesús Vizcarra sería un mejor gobernador, justo el que ocupa el Estado.

-Entonces ¿por donde vendrá la decisión? -le pregunté:

-Todavía no la tengo; si decido con el corazón: Vizcarra; si lo hago con la cabeza: MaLoVa.

Aguilar se fue por el dictado de su corazón. A estas alturas, nadie puede decir si Vizcarra, en efecto, hubiese sido el mejor gobernador de Sinaloa; pero lo que si quedo claro es que, tal y como Aguilar lo suponía, MaLoVa -que fue el representante del frente opositor -fue mucho mejor candidato. Rebasó la barrera de los 500 mil votos y superó a Vizcarra con 6 puntos porcentuales. De haber sido postulado por el PRI, la votación, quizás, hubiese sido todavía más aplastante en su favor. Histórica.

(De mi anecdotario político sinaloense, libro en espera de su edición…)

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Y bien.

¿A que viene esto al caso?

A lo que opinan hoy día los analistas políticos más prestigiados del país en torno al inesperado rumbo tomado por los dirigentes del Frente Amplio por México, respecto a la selección de su candidato presidencial:

De entre Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez, Beatriz sería, sin duda, mejor presidenta; pero Xóchitl es, con mucho, la mejor candidata.

Doña Beatriz, politica de altos vuelos, dueña de una trayectoria impresionante, poseedora de una personalidad arrolladora, de un discurso profundo y de un conocimiento claro de la problemática nacional; Xóchitl, en cambio, mujer entrona, franca, de lenguaje ríspido y directo, dotada de un carisma que le surgió en los últimos meses -precisamente a raíz de su pleito con el presidente López Obrador – y que la tiene ya como candidata de la coalición opositora a la presidencia de nuestro país.

Todavía dos o tres meses atrás, era impensable darle a Xóchitl este papel, en una obra en la cual el actor principal parecía ser Santiago Creel, la misma Beatriz o Enrique de la Madrid. La Gálvez, sin embargo, irrumpió con una fuerza impresionante e hizo añicos todos los pronósticos, más aquellos que no le concedían la menor posibilidad.

Y sí. La Paredes podrá contar con todos los atributos que usted quiera, menos el carisma de Xóchitl, que es lo que la ha colocado ya arriba del ring en el que se enfrentará, seguramente, a Claudia Sheinbaum, salvo una sorpresa verdaderamente monumental.

Por eso, me remonto a la filosofía del gobernador Aguilar y la acomodo más o menos así: Beatriz sería mejor presidenta; pero Xóchitl es la mejor candidata.

Y en realidad, los opositores al régimen de López Obrador tienen toda la confianza del mundo depositada en su candidata, la que, a nuestro juicio, tendrá que experimentar un crecimiento mucho mayor para llegar con reales posibilidades de victoria a las elecciones de junio del año entrante.

Digo.

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A manera de colofón:

Septiembre es ese mes del año en el que en los aparadores de los establecimientos comerciales aparecen los motivos tradicionales de tres celebraciones en puerta: las fiestas patrias, día de los fieles difuntos y Halloween y Navidad y Año Nuevo.

Las vemos ya.

Y esto nos recuerda cuan cerca está ya la culminación del 2023 y el arribo del 2024, año que no solo debemos ver desde las aristas políticas, sino de todo lo que le es inherente, bajo la perspectiva social, económica y familiar.

Un viejo amigo me dijo alguna vez:

-Septiembre es el resbaladero del año.

-¿Si?

-Si, porque te subes en septiembre y cuando llegas abajo ya es navidad.

O sea: en un abrir y cerrar de ojos.

Lo que es incuestionable es que ningún periodo con tanta fiesta como son los últimos cuatro meses del año. A las fechas tradicionales hay que agregarles los cumpleaños, los bautizos, las bodas, las primeras comuniones, los quince años y más todo lo que se acumule. Dicen que es la época mas bonita del año y posiblemente si lo sea; pero desde la óptica de cada quien.

En fin.

Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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