Sin quitarle ni ponerle

La rifa del avión.. El fracaso anunciado

columna oswaldo villaseñor

El presidente López Obrador debe estar preocupado. Las cuentas obtenidas con la rifa del avión presidencial que no rifó el avión presidencial, nada mas no le salieron. Ni en lo económico, ni en lo político. El costo en pérdida de credibilidad y confianza ciudadana fue muy alto.

 

Pero lo más grave que le sucedió al presidente es que quemó y chamuscó su instrumento más efectivo mostrado y que tenía cuando de buscar un distractor social necesitaba.

 

De entrada hay que hacerse varias preguntas obligadas. ¿Y qué pasará con el avión presidencial ahora que ya lo rifó sin rifarlo?

 

El avión sigue en un hangar del aeropuerto de la ciudad de México y sigue siendo por lo pronto propiedad en arrendamiento del Gobierno de México.

 

Pero eso no es todo. La rifa que no fue rifa del avión, no excluyó al gobierno federal de su compromiso de seguir pagando por él su arrendamiento y los gastos que este avión que aun cuando este parado genera. En pocas palabras, el pueblo seguirá pagando un avión presidencial que ahí está, le guste o no le guste al presidente.

 

¿Lo venderá si puede? ¿Lo terminará de pagar? ¿Lo usará o hará un museo a la opulencia?. ¿Qué hará el presidente con un avión que ya rifó ante los ojos del pueblo, pero al abrirlos, el avión seguía y seguirá ahí y lo peor del caso, costándole lo mismo por usarlo que por no usarlo.

 

En fin, lo cierto es que la rifa del avión presidencial que no fue rifa del avión presidencial fue un completo fracaso que le dejó saldos negativos al presidente por donde se le busque. En lo económico, en lo político y en lo social.

 

Veamos por qué.

 

1.-Apenas en nuestra columna de antier, comentamos lo siguiente. Para la rifa del avión presidencial que no es la rifa del avión presidencial, nomás no, los boletos no se vendieron. La gente del pueblo bueno y sabio no compró cachitos. Fue una mínima parte de los 6 millones de cachitos los adquiridos por particulares.

 

2.-¿No le creyó su cuento la gente al presidente? Si esto es así es preocupante. ¿No tuvo dinero la gente para comprar cachitos? Si esta fue la causa, también está preocupante. ¿Simple y sencillamente no le interesó a la gente la rifa? Uff.. También está preocupante.

 

3.-En términos reales la rifa del avión presidencial que no fue rifa del avión presidencial fue un rotundo fracaso y de paso mostró y evidenció el fracaso del gobernante.

 

Para Andrés Manuel, el candidato, usar la rifa del avión presidencial, fue un completó éxito en cuando menos tres ocasiones.

 

Hoy, este cuarto uso de su instrumento favorito para acrecentar la indignación del pueblo hacía los gobernantes del pasado, lo quemó y lo peor del caso, se quedó con el ardiéndole en sus manos.

 

4.-El engaño al pueblo bueno y sabio ya estaba cantado. Desde antes de realizarse el sorteo, se sabía quiénes serían los ganadores. La mayoría, si no es que la totalidad de los premios, recaerían en el mismo gobierno.

¿Entonces para qué hacer la rifa y mejor no destinar a los hospitales de manera directa el dinero que ya tenía el gobierno?

 

Si se ocupa de obtener más dinero, lo cual no se logró, entonces por qué no hacer mejor una colecta ciudadana y le hubiera ido mejor. Pero no, el presidente se aferró a rifar el avión presidencial sin rifarlo. Le tronó el cuete en las manos.

 

5.-Hoy pasada la rifa se sabe y se comprueba lo que ya se sabía. El mismo gobierno o instituciones de gobierno a quien repartió los cachitos porque no se vendieron, fueron quienes prácticamente se ganaron la inmensa mayoría de los premios.

 

¿Cuantos particulares ganaron premios?. Hasta ahorita no se conoce a ninguno. Todos los ganadores que se conocen, son hospitales de diferentes partes del país, entre ellos, uno de Sinaloa. ¿Más engaño o más fraude al pueblo puede haber? ¿oh si?

 

6.-Nunca se ha valido que en un sorteo juegue quien lo realiza. Un solo premio obtenido, ya mancha la credibilidad del sorteo. Aquí el gobierno se quedó con casi todos o con todos los premios de un sorteo que inicialmente se hizo para que participara el pueblo de México.

 

7.-Y es a partir de ahí que decimos que las cuentas no le salieron al presidente. En lo económico lejos de obtener más dinero del que ya tenía e invirtió, le perdió.

 

En lo político, fue la más clara muestra de que ni siquiera el 20 por ciento -6 millones- de la gente que votó por el presidente -30 millones- tuvo a bien apoyarlo con la compra de un cachito. ¿No estuvo de acuerdo con la ocurrencia? ¿Ya no tiene dinero? ¿O bien ya no apoya abiertamente al presidente? En las tres opciones, las cuentas políticas también son negativas para el presidente.

 

En lo social, la casi nula participación de la gente comprando cachitos, es una evidencia más de que mucha gente que votó por el presidente no le cree ya ciegamente ni lo apoya abiertamente en todo. Además, quemó el mejor instrumento distractor que tenía. ¿Lo podrá usar de nuevo? Se antoja que no.

 

6.-En fin, al presidente las cuentas no le salieron con la rifa del avión presidencial que no rifó el avión presidencial. Mostrar el júbilo de los hospitales que resultaron ganadores de un premio de 20 millones y hacerlo ver como algo positivo, solo muestra a la vez, el gran engañó al pueblo bueno y sabio a quien estaba dirigido este sorteo.

 

El premio quedó en casa. ¿Qué otra ocurrencia tendrá el puerta el presidente?

 

Habrá que estar pendientes.

 

PASO A PASITO.-Que llegó el Covid al Senado de la república y que 84 trabajadores resultaron positivos entre ellos los senadores priistas Miguel Angel Osorio Chong y José Carlos Rodríguez Marín. También se habla que dio positivo el senador de Morena por Sinaloa, Rubén Rocha Moya.

 

No deja sentido a nadie el covid.

 

OTRO PASITO.-Como si le faltaran problemas al presidente de México. Ahora su gran aliado, al que fue a promocionar, en plena recta final de su campaña lo volvió a agarrar de su puerquito.

 

Ya lo sentenció de qué si no hay acciones contundentes en contra del narco, le aplicará sanciones al país.

 

Ya estuvo que habrá sanciones.