columna miguelMELESIO CUÉN, después de haber dejado la Secretaría de Salud del estado, pone en orden sus ideas, planta los pies en la tierra y como buen político afina su mano izquierda, da la cara, responde preguntas y muestra congruencia en el decir y el hacer, sabedor de los conflictos que hoy se viven al interior de morena, conocedor de los intereses que rodean políticamente al estado de Sinaloa y al mismo gobernador Rubén Rocha Moya, pero también sin perder de vista sus relaciones con los mandos nacionales morenistas, así como con el líder del movimiento naranja, pero sobretodo, Héctor Melesio Cuén Ojeda sabe correr en terrenos rocosos, sabe moverse en tierras pantanosas, ha demostrado que es líder, que es político y que tiene agallas, porque Cuén Ojeda es un político que ha vivido de todo en el mundo político, recordemos la jugada que le hizo Elba Esther Gordillo, el golpeteo de Aguilar Padilla, la celada del PAN, el cuatro que le puso MALOVA, las traiciones del PRI y muchas más, pero Cuén sabe que su militancia lo motiva, lo empuja y lo respalda para lo que sigue y seguramente no lo veremos quieto, porque su naturaleza es mantenerse activo en la política.

 

No me queda la menor duda que el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro buscará ver personalmente al presidente AMLO en su visita por Sinaloa durante este fin de semana, porque el munícipe culichi trae la estaca clavada y nunca pensó que sus mismos correligionarios serían quienes prendieran la lumbre para cocinarlo, pero también, JEF no aprovechó los tres años con Quirino Ordaz para entender que la mano izquierda es para usarse, es muy evidente que Estrada Ferreiro no entiende de jerarquías políticas, mucho menos comprende que para tener la lengua larga hay que tener la cola muy corta y en esas marañas se entrampó, a tal grado que ya lo tienen con la soga al cuello y aunque él señale al gobernador Rubén Rocha Moya y Feliciano Castro como autores de la promoción para quitarlo del poder, digamos que él abonó para que las cosas llegaran hasta estas instancias y hoy, podrá ser AMLO quien lo saque del problema, pero por lo pronto, Estrada Ferreiro ya supo que el que manda en el estado se llama Rubén Rocha Moya y la otra; Ferreiro debería aprender que la política es como Las Vegas; “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”,...Es muy complicado este juicio político del que se habla, porque lograrlo tal cual es casi imposible, por muchas razones, pero para separarlo del poder es muy sencillo, o sea, si se pretende arrodillar a Estrada Ferreiro, ya se logró el objetivo y si quieren separarlo del poder solamente falta una sesión del congreso del estado y asunto arreglado, pero si se quiere hacerle juicio político, pues ahí sí, se necesita más tiempo y además pagarían justos por pecadores, pero así está la lumbre donde se cocina la cabeza del “BRAVUCÓN” Estrada Ferreiro, dicho con conocimiento de causa, JEF no tiene capacidad para la función pública, es noble pero la hace de bravucón para dar apariencia de dureza y poder, es medroso, no es mala persona pero sí es un pésimo servidor público.