columna joseluisEl gobierno de Rubén Rocha, hoy cuando entrega su primer informe, aún es difícil hablar de sus números e información concreta que nos permita calificar las diversas áreas de gobierno, pero si es factible destacar sus características más generales que bañan su desempeño durante el año transcurrido.

 

La transparencia, como rasgo distintivo que permite una calificación a los ojos de todos, se ausentó desde que llegara al gobierno, cuando en el acto de entrega – recepción, nunca se hizo público el estado en que recibía la administración estatal, particularmente su lado oscuro, el de las finanzas y la obra pública.

 

Tanto así que se ocultó que recibía una deuda de corto plazo por más de 3 mil millones de pesos, que por ley (la de disciplina financiera) tres meses antes de entregar su gobierno, Quirino Ordaz Coppel debió haber pagado.

 

Quirino Ordaz no lo hizo ¿Y qué hizo Rubén Rocha? Nada, ni siquiera le informó a la sociedad, cuando debió quedar inscrito en el acta de entrega – recepción, que por ley también obliga a que el gobernante que sale firma el estado en que entrega la administración pública estatal y el gobernador entrante hace las observaciones (tiene un mes de plazo para hacerlo según la ley de entrega recepción), y de ser necesario a su juicio político ordenar las auditorías, arqueos y levantamientos correspondientes donde se considere.

 

Lejos y olvidados quedaron los esfuerzos de la diputada Graciela Domínguez y su grupo que, en la anterior legislatura, cuando le suspendieron las cuentas públicas del 2017 y del 2018 a Quirino Ordaz, sufrieron y soportaron todas las embestidas del gobierno en su contra. A Rubén Rocha se le olvidó, y no se diga al diputado Feliciano Castro, que ahora solícitos y puntuales se han dedicado a aprobar todas las cuentas públicas del exgobernador, con todo y las evidencias como el desvío de 1500 millones de pesos de los trabajadores del gobierno del estado ¿En dónde quedo aquella consigna de la 4t de "NO ROBAR, NO MENTIR Y NO ENGAÑAR"?

 

¿Qué hizo Rubén Rocha? ¡Nada! Como si el gobierno de Quirino Ordaz hubiera sido “puro y santo”, como el hijo negrito de Héctor Suárez en sus comedias. Quirino Ordaz se fue no solo impoluto según Rubén Rocha, sino que hasta lo avaló para que el presidente López Obrador lo nombrara embajador en España. Pero además en 2022 el gobierno de Rubén rocha le avaló sus cuentas públicas.

 

Así llegaban al gobierno y aparecían otros elementos: La lucha contra la corrupción se frenó. Sí, se frenó desde el momento que pactaron el gobierno de Quirino Ordaz y Rubén Rocha, por lo que no habría fiscalización y, en consecuencia, la lucha anticorrupción ya sería letra muerta en general y se convertía entonces en instrumento de revanchas y ajustes de cuentas.

 

Y el gobierno, que se creía sería de izquierda, con su alianza con Quirino y el grupo de poder que ha gobernado los últimos 20 años, lo convirtió en un gobierno proclive al PRI y en una alianza estrecha con ese grupo de poder.

 

Signos en un año que parece serán de este gobierno, como se vio recientemente en el trato con el Químico Benítez, que ojalá y sea posible detener y reorientar. Después ya haremos observaciones más puntuales. Ya veremos.

 

Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz

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