En la raya

La oposición… sus retos

columna jose luis lopez duarteDespués de la pasarela de 13 precandidatos presidenciales de la oposición donde manifestaron sus razones, visiones y acciones que consideran para el futuro de México, se destaca la idea de un gobierno de coalición y al mismo tiempo una gran indefinición sobre el futuro del país ante los grandes problemas nacionales y su devenir histórico.

 

Resulta preocupante que no atinen a ser radicales ante problemas existenciales como el crecimiento de la enorme brecha de la desigualdad social y el cambio climático.

 

No es posible pensar en un futuro inmediato sin la existencia de una gran agenda política, económica y social de carácter global y específica sobre estos dos grandes obstáculos que vive la humanidad en todos los países y que amenaza seriamente la existencia de la especie humana.

 

La desigualdad es de tal magnitud que 2500 millones de seres humanos padecen hambre, la tercera parte de la población mundial sufre esta condición.

 

El otro gran problema, el del cambio climático, que se calcula que para el año 2100, si desde hoy se aplicarán todos los programas para mitigar la producción de gases que provocan el efecto invernadero, apenas estaríamos recuperando las condiciones en las que se encontraba la capa de ozono en el año 2000, y que se requerirían otros 50 años más para recuperar un hábitat idóneo para todas las especies en el planeta.

 

Federico Engels, filósofo y economista aleman, padre junto con karl Marx del marxismo, consideró hace 150 años que con el ritmo que había alcanzado la primera revolución industrial, con el uso del vapor y los ferrocarriles, sólo bastarían 200 años para que la humanidad se autoliquidara por el daño que se le causa a la naturaleza y parece que por ahí van las cosas.

 

Jack London, escritor norteamericano, también dedico unas líneas al tema de la autodestrucción de la especie humana y planteo que en la década actual (2020 y 2030) veríamos estos efectos.

 

Años más, años menos pero hoy es posible calcular los cataclismos naturales y su severidad, todo coincide en que así sucederá.

 

Si el hambre y la miseria, junto con los desastres naturales están completamente a la vista, por que no existe una visión de la politica para hacer un gobierno a partir de esa realidad y el destino manifiesto que nos espera.

 

¿Será por que nadie cree que sucederá? O ¿por qué el hedonismo imperante ha provocado tanta indiferencia que les vale un pitó lo que pase?

 

Yo creo que se presentan las dos visiones, junto con la creencia de que esto sucederá dentro de muchos años, muy lejos de nuestras existencias, lo cual es completamente falso, y ambos fenómenos son ya hechos probablemente irreversibles.

 

Si estos dos grandes problemas son de esa magnitud y abarcan el planeta, es muy difícil pensar en naciones como México, tengan factibilidad si no hay un gobierno, completamente empático contra el hambre y el cambio climático.

 

Por eso me parece que ambos temas son premisas fundamentales para un rediseño de país y la creación de una estrategia general que incluya varios sexenios, mediante un plan que avale toda la sociedad.

 

Seguramente dar esos pasos requiere muchos ajustes coyunturales como decidir las alianzas políticas, candidatos y campañas electorales, pero si no se tiene una visión de largo alcance y de tal profundidad, seguiremos como los burros, todos los gobiernos se parecerán