En la raya

La toma de Topo…. como un estallido

columna joseluisLo que parecía un episodio más de un juego de “las vencidas” entre el gobierno y agricultores, tal parece se ha convertido en una bomba expansiva, que bien puede abarcar todo el noroeste mexicano, si el gobierno de AMLO sigue siendo omiso a los reclamos de los agricultores y falto totalmente a sus compromisos de respaldar con precios de garantía el trigo y el maíz.

 

Ayer el puerto de Topolobampo, en la planta de PEMEX ahí ubicada, mas de 3 mil productores y sus vehículos, entre maquinaria agrícola y camionetas, dieron una expresión mas contundente y ya estan engarzados los agricultores de los estados de Sinaloa, Sonora y Baja California, que es muy probable que dentro de una semana se movilicen todos los agricultores de estas tres entidades.

 

Las medidas de apoyo de 50 millones de pesos de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, el apoyo de 200 pesos por tonelada de trigo por parte del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, y el compromiso del gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya de garantizar la compra de un millón 800 mil toneladas de maíz, el 30 por ciento de la producción Sinaloenes, no han resultado estímulos suficientes para los productores de trigo y maíz, después de los precios del 2022, superiores a 7 mil por tonelada de maíz y de 8mil por tonelada de trigo, que la dinámica del mercado internacional les garantizo, ahora se los cobro y el gobierno no esta dispuesto a rescatarlos de esa probable quiebra, cuando ese mismo mercado de granos solo les ofrece 5500 por tonelada de maíz y 6200 por tonelada de trigo.

 

Desde 1993, cuando se firmo el TLC, los precios de garantía para los productos agrícolas en México desaparecieron y los estímulos paulatinamente se fueron reduciendo, condenando a la quiebra de los ejidatarios, la concentración de la tierra y el empobrecimiento del sector rural.

 

Mientras, nuestros socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, reforzaron sus políticas publicas de apoyo a sus productores que les garantizara la rentabilidad permanente de sus cosechas, incluso aun cuando sufrieran desastres naturales.

 

Así, la competencia que dieron los productores mexicanos fue una batalla económica muy desigual, por que los socios comerciales producían mas, mas barato y con mejores precios de mercado, precisamente por esa ortodoxia y miopía sobre libre mercado en cada sector como el agropecuario que tiene muchos imponderables en sus procesos productivos y que por ello que el gobierno debía garantizar siempre su productividad y competitividad, cosa que los gobiernos mexicanos no hicieron.

 

Por esa simple razón, hoy por hoy, que los productores mexicanos, por si solos han sido capaces de subirse al ring de los mercados mundiales y sostenerse con sus desventajas, ha sido un esfuerzo heroico su trabajo.

 

Por lo que parecia obvio y natural, que un gobierno, emergido de una vieja izquierda como lo es la 4T, que lucho por que se mantuviera en el TLC los subsidios a la agricultura, ahora que llego al gobierno no seria ningún problema y los agricultores tendrían después de 30 años garantizada sus cosechas, pero no es así lamentablemente.

 

Y si la 4T no quiere que el noroeste mexicano se subleve mas de lo que ya esta contra la 4T y AMLO, tiene a la mano una solución muy sencilla: decrete el subsidio que garantice al maíz 7 mil pesos por tonelada y 8 mil al trigo. Solo ocupan 16 mil millones de pesos, 6 mil millones para el trigo y 10 mil para el maíz. Lo mismo que se robo el pillo de SEGALMEX.