Agenda Política

Los acuerdos de la mesa de Seguridad en Culiacán

columna jorge= De los que se puede hablar, cuando menos

 

= Nada nuevo; voluntad y decisión harán la diferencia

 

= Recuperar la tranquilidad de Sinaloa, el objetivo

 

= Otro claro respaldo de la presidencia al gobernador

 

= Impresionante el operativo militar de este martes

 

Evidentemente existen acuerdos que no pueden hacerse del conocimiento público puesto que sería tanto como alertar al enemigo; pero hay otros de los cuales si se puede informar con amplitud en aras de generar un estado de ánimo alentador entre la sociedad en general.

Aclarado el punto, algunas de las decisiones tomadas en la reunión de la mesa de seguridad -en realidad fue un encuentro entre el secretario de la Defensa Nacional, General Ricardo Trevilla Trejo; el secretario de Seguridad Pública del gobierno federal, Omar García Harfuch y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya – fueron las siguientes:

1.- Atacar las causas generadoras de violencia; pero sin dejar de lado los efectos.

2.- Ampliar los trabajos de inteligencia e investigación, en puntos clave.

3.- Mantener la coordinación en los tres órdenes de gobierno.

Y:

4.- Contar con mayor personal de la Guardia Nacional para reforzar operativos de proximidad en escuelas y en eventos masivos, suspendidos desde hace poco más de un mes tanto en Culiacán, como en Mazatlán.

Estos cuatro aspectos los reveló el gobernador Rubén Rocha Moya, tras participar en la reunión de trabajo con los integrantes del gabinete de seguridad, efectuada en las instalaciones de la Novena Zona Militar, mismos que tienen como propósitos fundamentales:

Por un lado, ofrecer condiciones de seguridad a la sociedad, para el desarrollo de la tranquilidad que todos deseamos.

Y por otro, proporcionar, igualmente, un ambiente de protección al sector empresarial, para el desarrollo normal de sus actividades habituales, en beneficio de la economía regional.

Insistimos, esto es de lo que puede hacerse público. Deben existir otros acuerdos, que permanecerán en las criptas del secreto, por obvias razones.

¿Qué le parecen a usted, amigo lector?

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Bien.

Estos cuatro puntos de los que habló el gobernador Rocha, están basados en los ejes medulares del Programa Nacional de Seguridad, del cual informó Omar García Harfuch, en la Mañanera de este martes 07 de octubre, de la presidenta Claudia Sheinbaum.

En realidad pocas cosas nuevas bajo el sol. Si hemos de ser optimistas debemos puntualizar que la diferencia radicará en la voluntad de los ejecutores y en el seguimiento que a sus resultados de la presidencia Claudia Sheinbaum.

En efecto ¿cuantas veces no hemos escuchado eso de combatir las causas que generan violencia social, sin dejar de atender sus efectos? ¿en cuantas ocasiones no nos han hablado de la coordinación estratégica entre los tres niveles de gobierno? Y también ¿Cuántas veces no nos han venido con el discurso de la inteligencia y la investigación?

Al menos en sus llamados ejes básicos, el Plan Nacional de Seguridad no presenta aspectos impactantes porque quizás sean esos, precisamente los puntos a atacar. La diferencia entre lo de antes y lo de hoy, insistimos, tiene nombres: voluntad y decisión.

Digo.

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A propósito.

En esa misma Mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó dos cosas con marcada claridad:

Una, que no existe investigación alguna en torno al gobernador Rubén Rocha.

Y otra, que no se tiene evidencia alguna que lo vincule al narcotráfico.

Así, de manera fácil y expresa, la titular del Poder Ejecutivo Federal volvió a hacer público, ante los ojos de la nación, su respaldo al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.

Simplemente.

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Y bueno.

La visita a Sinaloa del general secretario y del secretario de Seguridad del gobierno federal, se llevó a cabo en medio de un operativo de protección impresionante, con la participación de efectivos del Ejercito Nacional, la Secretaría de Marina Armada y la Guardia Nacional, además de la Fuerza Aérea Mexicana.

A lo largo de seis horas, minutos más minutos menos, la ciudad se llenó de militares; pero ello, hay que decirlo, no frenó la dinámica de Culiacán, que con mermas y todo, no deja de ser sumamente importante.

Calles, avenidas y vialidades de la capital de Sinaloa fueron objeto de un patrullaje intenso por todos sus rincones, con grupos apostados en puntos estratégicos, apoyados por helicópteros de alta tecnología que surcaban los cielos de nuestro Culiacán.

Muchos de ellos vinieron a cumplir una misión expresa. Algunos ya se regresaron y otros se quedarán aquí, tal y como lo anunció el gobernador Rocha.

Si permanecen la mitad, serían de mucha ayuda para nuestro Estado.

Quizás no sea lo mejor para la vida de la entidad; pero es claro que tenemos un serio problema, al que hay que buscarle solución por todos los medios posibles.

¿No?

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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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