Mirador Ciudadano

El sueño de la transformación que se esfumo.

columna mirador

 

Tanto la pretendió, que cuando la poseyó en sus brazos no supo qué hacer con ella.


Durante más de una década  Andrés Manuel López Obrador recorrió el país en campaña permanente en busca de la primera magistratura del país, no hubo región de México que no visitara, pueblos, comunidades o grandes urbes, en busca de la presidencia de la república, con dos intentos perdidos, la tercera  ocasión fue la buena y no se regresó a la “chingada” su rancho en Chiapas.

Su principal estandarte, en su recorrido  por todo el país fue denunciar los hechos de corrupción emanados de los gobiernos priistas y panistas, su lucha quijotesca contra la famosa mafia del poder. Este discurso logro conectar con un gran segmento del electorado mexicano, cansado de los excesos de gobiernos anteriores, donde el común denominador era la corrupción cobijada por la impunidad que prevalecía, Andrés Manuel era el nuevo adalid de un sistema caduco e inoperante que había engendrado a millones de pobres en el país.

Y se hizo la luz, el primero de julio del 2018 millones de mexicanos se volcaron a las urnas, en busca de un cambio, en busca de un transformación en el país, la esperanza  había surgido en el  colectivo imaginario de los mexicanos, que buscaban transformar al país, a fin de tener más y mejores oportunidades, la pobreza se acabaría, la corrupción e impunidad tendría su fin, el Presidente de la  Honestidad Valiente,  acabaría de un golpe al monstruo de mil cabezas que por años denuncio, se acabaría de tajo con la corrupción.

El vendedor de sueños, conecto con millones de mexicanos, su discurso persuadió a millones de mexicanos que creyeran en él, más de 30 millones, diría más de alguno de los parlamentarios del congreso de Sinaloa, empero, la realidad es otra a dos años de asumir el poder, como todo sueño, llega la hora de despertar y ver la triste y cruel realidad.

La corrupción aun continua, Manuel Bartlett uno de sus principales colaboradores, es señalado por presuntos actos de corrupción,  una riqueza inexplicable; el Secretario de Relaciones Exteriores luciendo un reloj Rolex, que ni Obama lo tiene “cual austeridad”; adjudicaciones Directas sin licitar al por mayor.

La cereza en el pastel, la denuncia pública realizada por el periodista Carlos Loret de Mola, en relación  a las irregularidades expuestas en presentación de  la declaración patrimonial, al existir una omisión  de no haber declarado con exactitud el monto del valor de los muebles que poseen el matrimonio con formado por la actual Secretaria de la Función Publica y el investigador académico John Ackerman, el asunto toral de esta denuncia publica, no es como se adquirio, sino porque la encargada de combatir actos de corrupción, no declara la realidad como lo estipula la Ley, sobre el monto de sus propiedades, la honestidad pregonada por el actual mandatario donde queda.

Abrazos, no balazos. Como decirle  a los miles de víctimas de la inseguridad que priva en país, que su combate será con abrazos, no con estrategias, cuál será la justificación de la incapacidad gubernamental para combatir al crimen organizado, quien ha formado un estado paralelo, al estado mexicano, costándole la vida en los primeros 18 meses del actual gobierno a más de 53 mil personas, un promedio aproximado de 100 víctimas diarias, si bien es cierto es un flagelo heredado, no menos cierto es que no se observan acciones contundentes.

Combate al Covid- 19 al tanteo, sin tener un modelo acertado ni seguir las recomendaciones de organismos de la salud internacionales, en nuestro país el actual gobierno ha combatido la pandemia sin el mas mínimo protocolo de cuidado, compras de insumos y equipos de última hora, cuando tuvieron todo el tiempo para prevenir, sin un modelo acorde a la realidad, las acciones se realizan como se va presentando la contingencia, lo cual ha arrojado una alta mortandad, reactivar la economía en el pleno pico de la pandemia, es mandar al matadero a miles de mexicanos, sin un plan de reactivación económica, ni ayuda a quienes se quedaron sin empleos, mucho menos a los pequeños empresarios o comerciantes que pronto bajaran las cortinas de sus negocios y crecerá el desempleo en país, aumentando los niveles de pobreza.

El rostro humano de cualquier gobierno, lo lleva la primera dama, quien históricamente en nuestro país en los gobiernos anteriores, fungía como la presidenta del sistema DIF, una institución noble, que se encargaba por velar el desarrollo de la familia, así como de grupos vulnerables, siendo practicante el lado humano del gobierno en turno, empero, la actual esposa del mandatario decidió ya no ostentar ese título, ya no mas primera dama ni presidente del DIF.

 El rostro humano de la esposa del Presidente de la Republica, fue descubierto mediante un tuit de hace unos días, al responder el comentario de una persona que le preguntaba, “cuando atendería a niños enfermos de cáncer,” a lo que respondió la señora Beatriz Gutiérrez Muller, “No soy médico, usted si, ándele ayúdelos”, este es el rostro de la esperanza y la transformación de este país, la inhumanidad.

Adiós al sueño esperanzador de millones de mexicanos, que dieron su voto de confianza aun extraordinario candidato, quien supo conectar con el electorado, al grado de hacer ganar hasta al más desconocido en las boletas electorales, sin embargo, hoy muchos de los que votaron por ese sueño, han despertado con la amarga realidad, México se está volviendo un caos, este es el real festejo de los mexicanos, el despertar a la realidad.