columna oswaldo villaseñor

 

Que si la renuncia de Josefa González Blanco fue por parar un avión para abordarlo o en realidad lo que buscó fue bajarse del avión de la cuarta transformación donde pareciera que varios de sus tripulantes empiezan a perderle la confianza a su piloto, que si López Obrador exhibió solo a los periodistas que hoy lo critican y que tenían contratos con sus empresas con el gobierno anterior, pero no dio a conocer a los periodistas o medios con quienes su gobierno estableció contratos, entre otros escándalos diarios traen en jaque a los mexicanos.

Que si hay crisis en el sector salud por el recorte al presupuesto a un área tan sensible donde todos los días lo que está en juego es la salud y vida de los mexicanos, que sí López Obrador ya empezó el castigos a los políticos desalineados mas no a los corruptos, entre otros temas, siguen acaparando la atención de los mexicanos.

Mientras eso sucede, en el mundo real de la mayoría de los mexicanos, muchos se hacen una pregunta.

¿Y la gasolina Apa?.

Y es que cada semana, el Presidente López Obrador da a conocer la lista negra de las gasolineras que venden el litro de gasolina más cara y donde están las más baratas, es decir; muestra el quién es quién en precios de los combustibles.

Con la publicación de estas listas, el Presidente ha transferido toda la responsabilidad de fijar el precio a los empresarios expendedores de gasolina y hace que se le olvide a la gente el verdadero origen de tener que pagar combustibles caros.

Por ejemplo, un consumidor de Los Mochis puede ver y comprobar por ejemplo, como en algunas gasolineras se tiene un precio de la gasolina magna de casi 22 pesos y en otras, un precio menor de los 19 pesos.

¿Cómo está eso si es la misma ciudad?.

Pero también, el consumidor final puede ver como en la ciudad de Culiacán el precio de la gasolina en promedio anda en los 19 pesos con 30 centavos.

¿Cómo está eso si está más lejos del centro de distribución que es Topolobampo?.

Visto así y de comprobar cómo en unas gasolineras se vende más caro el litro y en otras más barato, entonces la gente compra la idea de que efectivamente el precio es únicamente responsabilidad de los empresarios y se olvidan del impuesto especial de 4 pesos con 70 centavos que se aplica al precio final a pesar de que también se le carga el IVA.

Pero en estos días, los consumidores se enfrentan a algo igual de preocupante que también es responsabilidad del gobierno. Además de pagar un precio alto se reciben litros incompletos.

Resulta que en la guerra de los precios donde todas las gasolineras lo muestran de manera pública para atraer clientes, hoy el consumidor tiene que decidir entre pagar litros baratos pero incompletos o litros caros pero un poquito más completos.

En los carros modernos es muy común que traen marcador de kilometraje en función de los litros de gasolina que se cargan o se contenga el tanque.

Y es ahí donde los consumidores enfrentan la realidad de cargar gasolina más barata, pero “inexplicablemente” el rendimiento en kilometraje en muchos de los casos es menor.

Desde luego que también hay que reconocer qué hay estaciones de servicio con precio barato y mayor rendimiento, así como caras bajo rendimiento además.

En esta realidad que se vive y se padece todos los días, el Gobierna Federal y la Profeco poco hacen para certificar que todas las Estaciones de Servicio den litros de a litro.

La realidad de hoy, es que se paga gasolina cara y se reciben litros incompletos además.

Hoy se alimenta la voracidad del Gobierno con un impuesto alto y además, la voracidad de los empresarios gasolineros y como ambos van en la polla, quien paga al final son los consumidores.

Ese es el resultado de la liberación de los precios de los combustibles. ¿Le benefició a la gente?.

Para nada, solo al Gobierno y ahora a los empresarios.

Veremos qué pasa.

Habrá que estar pendientes

PASO A PASITO.-Ayer le tocó el turno a Mario Zamora Gastélum refrendar su militancia ante el Partido Revolucionario Institucional.

Otro más que se declara listo para lo que venga.

UN PASITO MAS.-Los números en materia de seguridad, o sea incidencia delictiva y combate a la impunidad con mayor número de procesos y sentencias, en Sinaloa están mucho mejor que otros Estados.

Desde luego, no es consuelo y menos cuando se siguen presentando hechos de sangre y delictivos, pero los números dicen que algo se está haciendo bien o de la manera correcta.

Ya veremos dijo el ciego.

UN PASITO MAS.-El Malovismo se ha visto inquieto durante los últimos días. Hay quienes dicen que José Luis Ulloa Miranda anda que hecha lumbre porque a él no se le protegió como si sucedió con Dionicio Sánchez.

¿A poco irá a cantar un chonte, especie considerada en proceso de extinción?

Quien sabe, pero entre lo de Ulloa Miranda, las órdenes de aprehensión a los tres socios del Ingenio demandados por Luis Puente y la posible venta del terreno de tres hectáreas que el Gobierno de Malova les compró en el Ingenio, puede haber razones más que suficientes para que muchos anden inquietos.