columna oswaldo villaseñor

Cuando Andrés Manuel López Obrador anunció al inicio de su mandato, el borrón y cuenta nueva y que no perseguiría a los políticos corruptos del pasado, quizá no imaginó que su popularidad y índices de aprobación a su gobierno, iban a caer tan rápido como subió.

A escasos 6 meses de iniciado su gobierno, ya hay indicios muy claros de que por más que se resista a aceptar los números que muestran varias de las firmas de más prestigio en levantamiento de encuestas, si las toma en cuenta y le preocupan.

Tan le preocupan, que en este mismo espacio, comentamos meses atrás, que cuando López Obrador sintiera la caída de su gobierno, no tendría mayor opción que optar por meter a la cárcel a los políticos corruptos del pasado, a los mismos a quienes les ofreció inmunidad e impunidad con el borrón y cuenta nueva.

¿Quién o qué personaje de una clase política corrupta del pasado podrá estar intranquilo de nuevo?.

Serán ex gobernadores, ex funcionarios de la administración pasada, empresarios. Hay mucha tela de donde cortar sin lugar a dudas.

Y es que López Obrador tras conocer la caída en sus índices de aprobación ciudadana, tiene más que dos caminos para legitimarse en los hechos como presidente.

O da resultados en la economía de millones de mexicanos o simple y sencillamente opta por dar resultados en combate a la corrupción y empieza a meter políticos con fama pública de corruptos a la cárcel.

La primera ruta sin lugar a dudas es la mejor para los mexicanos pero es más lenta y más improbable de alcanzar. La segunda, es rápida y de alta aprobación social.

Así, tal parece que López Obrador, sabedor de no poder dar resultados tangibles en la economía de las familias mexicanas, no tendrá más opción que empezar a meter a políticos a la cárcel y por eso su discurso y postura empieza a cambiar.

¿Con quién empezará?. La lista es larga.

Pero el anunció que hizo de conformar una comisión para regresar al pueblo lo robado, no es otra cosa más que el anuncio formal de lo que viene en combate a la corrupción y de paso, explotación mediática del tema para compensar la caída en el rating que sufre por la falta de resultados en economía y seguridad, los otros dos temas de más importancia para los mexicanos.

Así que quien no tenga la conciencia tranquila, ya debe ir poniendo sus barbas a remojar.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-La cuenta regresiva a comenzado para el Secretario de Agricultura Víctor Villalobos. O les da la cara a los productores agrícolas sinaloenses y los movimientos de protesta se radicalizarán según lo vienen advirtiendo.

Si para el miércoles no se confirma la reunión con el Secretario de Agrícultura y si no se tiene una respuesta a los problemas de comercialización y precio justo para la cosecha de maíz, los productores se harán sentir con toma de casetas, carreteras y hasta el aeropuerto tal y como lo han hecho en el pasado.

Veremos que reacción hay de parte del gobierno federal.

OTRO PASITO.-Mario Frías, político de mucha experiencia por su cercanía en el pasado a Luis Donaldo Colosio, a Manlio Fabio Beltrones, es de los pocos sinaloenses que lograron pasar la barrera de la Cuarta Transformación.

No solo ocupa una posición importante en el IMSS al lado del Secretario General, sino incluso, logró incorporar a su hija en una de las direcciones generales con las que cuenta el Instituto.

Mao Frías recientemente piso tierra en Sinaloa con motivo del fallecimiento de su mamá, pero constantemente lo hace.

Su destinó pudiera estar en Sinaloa.