= Ratificación o rectificación de las listas

 

= Algunos ajustes parecen ineludibles

 

= Cuenta regresiva para las coaliciones

 

= Mala señal para Xóchitl, lo de Coahuila

 

Independientemente de otras situaciones del orden político imperantes en la entidad, la semana que arranca este lunes 15 de enero nos ofrece un par de fechas particularmente interesantes. De esas que hacen palpitar con fuerza desbordada los corazones de los amantes de tan cuestionada actividad.

Una de ellas, precisamente este lunes: la definición de candidaturas a diversos puestos de representación popular, por parte del Consejo Nacional de Elecciones del Partido de Regeneración Nacional.

La otra, viernes 19: fecha límite para el registro de coaliciones a nivel local, ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa.

Hay algunas otras; pero detengámonos aquí. Material periodístico a destajo.

Ya lo verá usted.

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Y bien.

El 15 de enero, por ejemplo, fue siempre la fecha fijada por el Consejo Nacional de Elecciones de MoReNa, para dar a conocer los nombres de precandidatos y precandidatas a las distintas posiciones políticas a disputarse el domingo 02 de junio, que ya prácticamente tenemos encima. Y no solo en los Estados del país, sino en el plano federal, inclusive.

Sin embargo, aquí en Sinaloa la dirigencia nacional de MoReNa, encabezada por la diputada federal Merary Villegas, se adelantó al proceso al “destapar” prácticamente todas las candidaturas que forman parte del cuadro, con algo así como dos semanas de antelación.

La lista divulgada por la propia Merary incluyó todo, excepto regidurías y síndicos o síndicas procuradores. Vamos: hasta la relación de candidaturas a diputaciones locales por el principio de representación proporcional.

Obviamente la famosa lista generó reacciones de encono entre quienes quedaron fuera de la misma y de regocijo entre los considerados. Los inconformes, como es común en estos casos, protestaron con fuerza en distintas ciudades de la entidad y hasta amenazaron con una fuga en masa, bajo el argumento de “fragrante violación” a sus derechos partidistas al interior de MoReNa.

Además de esto, también provocó una abierta confusión entre la militancia de ese partido, la cual tuvo que ser sofocada por el mismo gobernador Rubén Rocha Moya, al puntualizar que “la lista es la lista” y que no se preveían mayores modificaciones. Versión moderna del “no se hagan bolas”, un clásico político de finales de 1993.

Sin embargo, para quienes saben y entienden de estas cosas, lo difícil es que la lista se mantenga inalterable, ante la existencia de razones qué si abren la posibilidad de ajustes, con respecto a la original.

Una de ellas, la más importante, es la distribución de candidaturas entre los partidos aliados, como lo son el PT y el Partido Verde Ecologista Mexicana, cuyos dirigentes denuncian -obviamente a la lideresa Merary Villegas y no al gobernador Rubén Rocha – de no haber tomado en cuenta las propuestas de dichos partidos, a pesar de tener un acuerdo nacional (ya firmado) en esa dirección.

Una violación palpable, además, se da en la candidatura a la presidencia municipal de Sinaloa en favor de un señor de nombre Rolando Mercado Araujo, miembro del Partido Revolucionario Institucional. Para ser beneficiario de la reelección por parte de MoReNa, Mercado Araujo debió haber renunciado a su militancia priista, por lo menos a la mitad de su periodo. Claramente no lo hizo, así que, a reserva de que se pruebe lo contrario (lo qué si puede suceder, desde luego), su candidatura es inconstitucional.

Detalles si usted quiere, no menores, que fortalecen las hipótesis de que si habrá más de alguna modificación a la lista original de las candidaturas de MoReNa-Sinaloa, lo que imploran hasta el paroxismo, aquellos que ven desmoronada la eventualidad de un jugoso cheque quincenal, además de las múltiples prebendas que genera el ejercicio de un cargo púbico en nuestro país.

Este lunes es la fecha planteada por el Consejo Nacional de Elecciones, así que habrá que estar pendientes de las señales procedentes de la capital del país

Bien pendientes.

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Mientras.

Aquí en Sinaloa, las dos coaliciones que se enfrentarán entre sí en la jornada comicial del domingo 02 de junio venidero, tienen la obligación de registrarse como tales, el viernes 19 del presente, ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, de conformidad con el calendario dado a conocer en su oportunidad.

Podrían hacerlo antes, si así son sus deseos; pero ese el plazo fatal: el viernes 19 de enero.

Y bueno, de sobra conocido cuales son los partidos que registrarán convenios de coalición de aquí a esa fecha; sin embargo, no existe una certidumbre total de que así suceda. Ahí está el caso Coahuila, para la mejor comprensión del tema que nos ocupa.

Justamente y a propósito del tema abordado líneas arriba, aquí en nuestra entidad, tanto el PT como el PVEM, por ejemplo, han planteado la posibilidad de participar en solitario en lo que hace a la elección para alcaldes y diputados locales, bajo el argumento de que no fueron tomados en cuenta por MoReNa al momento de la definición de candidaturas. Esto, solo en lo local; en lo federal no parece existir problema mayor.

En el caso del PRI, PAN, PRD y Partido Sinaloense, también hay discrepancias en cuanto al reparto de candidaturas a las posiciones locales. Ya existen, cierto, algunos bosquejos al respecto; pero nada en firme todavía.

Así las cosas, hasta la fecha y a cuatro días del epílogo del plazo, los cuatro partidos que, al margen de todo esto, respaldan sin restricciones la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez, aún no terminan por llegar a acuerdos definitivos, de tal modo que no se descarta la posibilidad de quiebre en la recta final. Vaya, ni tan siquiera el convencimiento de que solos no llegarán a ningún lado, parece influenciar en su toma de decisiones.

Ya le informaremos.

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A propósito.

En lo local, la alianza “Fuerza y Corazón” por México ya “tronó” en el estado de Coahuila, uno de los dos que el PRI conserva en su poder. Mal síntoma para quienes ven, en esta coalición, la única manera posible para evitar el continuismo político, en los partidos de la Cuarta Transformación.

Cierto, mantienen la premisa fundamental que es respaldar a Xóchitl en su largo y sinuoso camino hacia la presidencia de la República; pero, en lo local, cada quien por su lado. Si señor.

Y como los señores dirigentes de los tres partidos insisten en jugar con el decrépito y viejo libro de la política mexicana, tanto Alito Moreno (PRI), como Marko Cortez (PAN) y Jesús Zambrano (PRD) ya salieron a decir que esta clase de situaciones son normales y que nada serio sucede en el Estado de Coahuila.

Aparentemente, el causante de la crisis en aquella entidad es el gobernador actual, Manolo Jiménez, al negarse a cumplir la mayoría de los puntos acordados con la dirigencia nacional del partido blanquiazul; pero en realidad los culpables son los protagonistas principales de este asunto, al firmar, a la ligera, temas que, al corto plazo, resultarán prácticamente imposibles de concretar.

El asunto no es cosa menor.

La coalición que apuntala a Xóchitl Galvez abarca varios estados del país y si hay un descalabro en los terrenos locales, será prácticamente imposible sostener las aspiraciones de una candidata presidencial que, al parecer ya acorto distancias; pero que al cierre de las precampañas se mantiene todavía muy por debajo de la abanderada de la “4-T”, Claudia Sheinbaum.

Suyos los comentarios, amigo lector.

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Hasta aquí por hoy. Será, en efecto, una semana muy agitada así que a mantenerse en sintonía. Ya nos vamos. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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