columna oswaldo villaseñor“La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.  

Una mula estaba echada en medio del camino y no dejaba pasar a nadie. La gente intentaba de todas las maneras posibles levantarla y quitarla del camino para poder continuar su trayecto. Todos los intentos eran infructuosos hasta qué pasó un viejo y les dijo. Píquenle “aquellito” y inmediatamente la mula se levantó despavorida y se quitó del camino

Entonces si, la gente pudo continuar su trayecto con toda la libertad.

El chiste con cierto grado de picardía, ejemplifica de mejor forma y entendible, de cómo el presidente se comunica con el pueblo de tal manera que le entiende y por eso le cree, pero que la oposición, no ha tenido esa habilidad para hacerlo.

La Mula ejemplifica a un pueblo pasivo, inmóvil y que no quiere salir de su corral para atravesarse en el camino del Presidente. Eso si , a Andrés Manuel, el pueblo le toleró y le otorgó su deseo de tener todo el control del Congreso para que este hiciera una serie de reformas que le han permitido concentrar el poder de manera legal en sus manos. Hagan de cuenta que Andres Manuel le pegó a la mula y esta aun así, no se levantó de su corral donde tiene agua y pasto.

Luego el presidente aprovechó ese poder que se otorgó, para tomar medidas que dañan a las mayorías y benefician entre comillas a una minoría que la convirtió en su fuerza social de apoyo.

Se apoderó del presupuesto y lo gasta de manera discrecional sin transparentar en la mayoría de los casos. AMLO le pegó a la mula en las costillas y aún así no se movió.

Luego al presidente no le bastó apoderarse del presupuesto, sino que se apoderó de los Fondos de Estabilización, que no es otra cosa más que el dinero que tenía como “Guardadito” el país para enfrentar las contingencias a las épocas de vacas flacas. Después siguieron los fideicomisos y fondos del gobierno. De todo ese mundo de dinero se apoderó el Presidente y ya se lo gastó y nadie sabe ni supo en qué.

El presidente le pegó a la mula en las caderas y no se levantó.

Luego, a pesar de tanto dinero del cual se apoderó el presidente, a la gente la dejó sin medicinas, sin obras sociales, sin crear fuentes de trabajo, sin apoyos para mujeres o para impulsar las actividades productivas entre otras cosas.

Aún así, la mula no se levantó.

Pero hoy el Presidente que ya ya aumentó la deuda del país en 5.5 billones de pesos y pedirá 1.2 billones de pesos para el próximo año, que ya se acabó los ahorros, ahora si ya le picó “aquellito” a la gente trabajadora. Impulsa una reforma legal que ya fue aprobada en comisiones para poder disponer de los ahorros personales de todos los mexicanos.

O sea va por los ahorros de todos los trabajadores que están en el SAR, en los fondos de pensiones. A poco si esto no es picarle “aquellito” a la gente. Veremos si la gente está dispuesta a salir a exigir que el presidente no se meta con su dinero. Ahora no se trata de dineros de fondos que la gente no sabe ni de que se trata, sino ahora la gente si lo sabe. Son sus ahorros para su vejez, producto de toda una vida laboral y de descuentos personales que se le hicieron.

Pues bien. a mejor muchos no entiende que el presidente le quita poder al ciudadano con la reforma electoral que plantea robarle la autonomía al INE, y ese poder ahora se lo otorga el.

Pero si, la gente entiende que robarle su dinero ahorrado, solo es posible en un gobierno o sistema de gobierno donde nadie, ni la ley, están por encima del poder del presidente. El presidente puede hacer lo que quiera y no pasa nada. Así está el México de hoy.

Para impedirlo, hace falta que la gente se levante del corral donde esté, y se cruce en el camino de Andrés Manuel y le impida continuar con el saqueo al país y con el apoderamiento del mismo.

Eso es lo que el próximo domingo se sabrá. Si la gente es capaz y está dispuesta a salir a las calles y protestar.

Es la prueba de fuego para la gente, pero también el resultado de la prueba que Andrés Manuel espera. Si picándole “aquellito” la gente no es capaz de moverse, entonces el Presidente podrá continuar su camino hacia la dictadora con toda seguridad y libertad.

El reto es ver que hace la gente. Se queda echada o se mueve.

1.-Ayer el Frente Cívico, capítulo Sinaloa, que encabeza Eduardo Barrantes, salió a hacer un llamado a la gente para que salga a las calles a protestar por el intento del presidente de desaparecer la autonomía del INE y el apoderamiento del mismo.

De lograr el Presidente el apoderamiento del INE las consecuencias serían desastrosas y dañinas para el pueblo y para el país. Adiós a alternancia en el poder, adiós adiós al derecho de la gente de elegir ellos a sus gobernantes y adiós a los derechos, garantías individuales y oportunidades de la gente. Ahora ese derecho solo será del presidente quien tendrá todo el poder y él y solo él, decidirá que da, cuanto da y a quien le da.

2.-Pero lo lamentable- insisto- es el nivel de la política que ha bajado al nivel del suelo el Presidente. Andrés Manuel califica de traidores, corruptos, racistas, clasistas, hipócritas y cuanto más calificativo le viene a la cabeza, a quienes se atreven a protestar y lo harán el próximo domingo.

En ese mismo tenor y léxico, ahora se le habla al presidente. Ayer Manuel Clouthier a quien se le da naturalito hablar en el mismo lenguaje del presidente, le contesto de la misma manera y le puso una zarandeada de poca mother.

Y respeto a la investidura Presidencial? Andrés Manuel acabó con ella. Hoy la gente le habla al presidente de la misma manera como el le habla a la gente. Para que se entienda y lo entienda bien. En fin. Pobre México.

3.-Así lo que estará a prueba el domingo, es ver si la gente sale o no sale a las calles. Si permanece inmóvil o le pone un alto en el camino al presidente. Por lo pronto, quienes promueven la marcha en las diferentes ciudades del país, ya hablan el mismo idioma que el presidente. Ya hablan como el presidente. Y les entenderá y les confiará la gente como le confía al presidente?

El domingo se sabrá.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.- La biblia dice. La mayor virtud del ser humano es la Prudencia. Ayer una vez más, el Gober Rocha demostró que esta virtud no la tiene.

Pero además, las reglas de Cortesía, dicen que un invitado no puede ir a la casa del anfitrión a denostarlo, a humillarlo y burlarse de él en su propia casa. Eso lo volvió a hacer el Gober Rocha ayer. Ya lo había hecho cuando acudió de invitado al informe de la Senadora Imelda Castro. Fue y la regañó en público y en su evento. Tampoco hubo prudencia.

Ayer, durante el festejo del 50 aniversario de la Escuela Libre de Derecho, el gober Rocha fue como invitado. El popular Chito Rosas, en su calidad de rector honorífico y vitalicio de la Escuela fue el anfitrión. Se sentaron juntos, hombro con hombro, el Chito y el Gober. Se les vía platicar amenamente.

Cuando le tocó hablar al Chito Rosas- toda una leyenda política- hizo gala de su lucidez y sapiencia y hasta dijo unas palabras en latín. Es un hombre culto, sin lugar a dudas.

Pero cuando le tocó el turno de hablar al gober Rocha, los protocolos se perdieron. De entrada, “jugó” la primera broma al Chito Rosas quien había dejado la vara alta con su intervención.

Le dijo que si había sido capaz de inventar los nombres de todos los hijos de Agustina Ramírez, como le iba a creer lo que dijo en latín. La gente se sonrió y le quitó Méritos a un hombre que en su trayectoria política y profesional los tiene de sobra.

Pero luego llego la broma mayor o más pesada. Hizo un cuestionamiento de la vida personal y privada del gran maestro Chito Rosas.

Le dijo que podrá tener muchas virtudes, pero no tiene una que él si tiene. “Yo si veo a uno de mis hijos, lo puedo reconocer y decir este es mi hijo, yo si lo puedo decir; esa es mi hija, cosa que el Chito no puede decir”.

Desde luego la gente soltó una sonora carcajada que calló cuando vio la señal de desaprobación del aludido Chito Rosas. Ni al caso tal comentario de la vida privada del maestro anfitrión. Era un acto solemne.

Pero lo peor del caso. Rocha admitió que se le había dicho al Chito que lo diría y este le dijo que no lo dijera. “No me aguante las ganas de decirlo” dijo el gober.

Pero aún más todavía. Dijo que Inzunza -su secretario general de gobierno- le había advertido que era un acto de mucha solemnidad, de protocolos,, que desde luego no respetó.

Terminó el evento, Rocha se fue rápido y la gente que se quedó no podía dejar de hablar de la broma de mal gusto del gober.

A la otra la van a pensar para invitarlo. Les va mal a los anfitriones.