columna oswaldo villaseñor

 

La Cuarta transformación se entrampa. La intención que sin lugar a dudas es buena empieza a chocar con una realidad que asusta a muchos padres de familia.

La entrega de apoyos económicos en efectivo a jóvenes de preparatoria, sobre todo, lejos de convertirse en un aliciente para que estos garanticen su permanencia en las aulas, se está convirtiendo en un verdadero problema social.

En las sindicaturas o comunidades rurales se empieza a dar un fenómeno que antes no se tenía. Jóvenes hacen largas filas para cobrar la beca que les otorga el Gobierno Federal e inmediatamente después, se van a hacer otra cola, pero en los expendios de cerveza o en el peor de los casos, lo gastan en la compra de drogas.

Este fenómeno lo observan y lo empiezan a denunciar a gritos mucha gente que ve como ahora los jóvenes, con efectivo en mano, lejos de apostarle a la educación, la apuestan a la diversión.

Esa es la buena intención que choca con una realidad que empieza a asustar a muchos padres de familia.

En confesiones hechas por gente que trabaja o participa en los programas sociales, advierte como este tipo de programas, les puede estallar en las manos en cualquier momento por la forma como se viene aplicando y otorgando el beneficio.

Antes se dice, las becas se otorgaban como un estímulo a jóvenes que tenían y garantizaban un promedio que iba de lo bueno a lo excelente, de ahí que esta ayuda les garantizaba poder avanzar en su carrera educativa.

Hoy ante una buena intención de universalidad de los apoyos o becas, esta se entrega a cualquier alumno registrado en un aula, aunque muchos de ellos no tengan como prioridad los estudios y este dinero ahora lo usen en diversión que va acompañado de vicios como el alcohol o las drogas.

Pues bien, estos programas que son la base de la política social de la Cuarta Transformación lejos de resolver un problema social, pueden estar creando uno peor si no se revisa a tiempo.

Pero a seis meses de iniciado el Gobierno de la Cuarta Transformación, pareciera que ese no es el único problema que tiene que ver con la operación o administración del Gobierno.

En las mismas instancias de Gobierno hay una preocupación aún mayor. No han podido organizar ni echar a andar las nuevas estructuras creadas con los cambios hechos a la ley orgánica de la administración pública federal.

Veamos por qué.

1.-Una de las primeras acciones que emprendió el nuevo gobierno fue hacer cambios a la estructura de Gobierno con reformas a la ley orgánica del Gobierno Federal. Es decir, creó nuevas dependencias o desapareció otras.

2.-Pués bien, de entrada, hay un tiempo legal para que se aprueben y entren en vigor las leyes secundarias o reglamentos de como habrán de funcionar estas nuevas dependencias y este tiempo ya se les agotó.

3.-En pocas palabras, el Gobierno Federal tiene de acuerdo a la ley, 180 días una vez aprobadas las reformas a la ley orgánica para crear y publicar los reglamentos o leyes secundarias que le darán vida a la funcionalidad de las nuevas dependencias y hasta el momento no los han creado ni publicado.

4.-Es decir, casos concretos para darnos una idea por ejemplo. En las delegaciones federales que tanto presumió López Obrador iba a desaparecer, aun no se tienen las leyes secundarias o reglamentos, por lo que aún no desaparecen las actuales y las nuevas aun no operan porque ni siquiera se sabe cómo van a quedar.

5.-Pero eso no es lo más grave. La actuación de las diferentes delegaciones viene funcionando tal y como estaban antes de las reformas, por lo que las nuevas dependencias aún carecen de legalidad, sin embargo, ya operan en duplicidad de funciones.

6.-Por ejemplo, casos concretos como las delegaciones del IMSS, se contempla que de 11 direcciones con las que cuenta una delegación estatal, una vez en vigencia las reformas, habrán de quedar solo 6.

7.-¿Pero porque no han entrado en vigor las reformas con la aprobación de sus reglamentos a pesar de que ya se acabó el plazo legal para ello?.

¿Obedece a que no hubo la capacidad administrativa y legal de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de crear el nuevo marco normativo, o hay un reconocimiento a que son inviables e inoperantes las reformas pretendidas por lo que dejaron correr el tiempo para que al final todo siga igual?.

8.-La respuesta no la conocemos a ciencia cierta, pero lo que si es cierto, es que el plazo legal para tener las leyes reglamentarias, ya se acabó y no se publicaron en tiempo y forma.

¿Qué es lo que sigue en una 4ta transformación que pareciera no querer o no poder transformarse?.

Quien sabe, pero de que todos los días hay sorpresas, hay sorpresas.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-En Morena y Los Gobiernos Federal y Estatal hay una preocupación real ante la visita del presidente López Obrador el próximo domingo a Los Mochis.

Saben y están conscientes de los graves riesgos y fuertes posibilidades de que al presidente lo aborden y lo reciban con varias manifestaciones sociales ante la inconformidad de mucha gente por las decisiones que viene tomando en Presidente.

Productores agrícolas, madres y padres de Familia afectados por el recorte a los apoyos para estancias infantiles, grupos sociales que se oponen a la instalación de la planta de fertilizantes en Topo entre otros, ya preparan sus manifestaciones para abordar al presidente López Obrador.

A su vez, la parte oficial organiza una amplia movilización de gente que vaya a aplaudirle al Presidente, para contrarrestar las manifestaciones en contra.

Veremos cómo se pone el domingo.

OTRO PASITO.-Otro personaje priista que pudiera aparecer en escena apoyando al Presidente López Obrador, es el ex presidente Municipal de Salvador Alvarado, Flavio Sánchez.

Hasta donde se sabe, recibió la invitación y petición de parte del Coordinador de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal, para que ayude con la logística de organización del evento del presidente.

Veremos qué tan cerca aparece.