columna joseluis

Quién sabe qué pensará el gobierno del estado, primero con la construcción del “Parque Acuático” que ya había sido destruido el 19 de septiembre del 2018 con la inundación de aquel día, y muy pronto, no sé cuándo aún, sucederá lo mismo y volverá a quedar en ruinas.

 

Más debajo de la presa “Derivadora”, quizá cumpliendo un viejo sueño de algún fraccionador y seguramente sin los permisos de CONAGUA, han estado dragando el lecho del río y fortaleciendo los taludes para construir los bulevares de esa etapa del “3 ríos”, que ha tenido como efecto inmediato la inundación de las colonias del sector “Juntas de Humaya” el pasado viernes.

 

El proyecto del “Parque Acuático” (no podía ser más ad hoc el nombre) nunca se conoció proyecto ciertamente, pero no hacía falta, todo mundo sabe que esa zona todos los años se inunda y siempre provoca daños a esa orilla del río. Hace ya 15 años, cuando Abraham Velázquez construyó canchas de futbol rápido muy pronto fueron devastadas.

 

Sobre los bulevares, tanto el del poniente como el de oriente, tienen dos puntos oscuros: la supuesta construcción de una macro plaza entre el Puente Negro y el Congreso del Estado y por el malecón poniente el desplazamiento de los pobres para apropiarse de sus terrenos.

 

Pero lo peor de todo es que no existe ningún proyecto integral sobre las obras complementarias que requiere el proyecto “3 ríos”, tanto para la zona hacía arriba del “río Tamazula” como para la zona de Aguaruto y Navolato, lo que se ha dado en llamar la zona conurbada con el vecino municipio.

 

Son muchos los intereses involucrados y ese no sería ningún problema si fuera bien encausado y aplicado, porque al final siempre existen ya sean de carácter social, públicos o privados.

 

El problema es que no queda claro por un lado porque insistir en el error del “Parque Acuático”, no explicar el proyecto de los bulevares a las riveras de esa zona del río y más aún, no saber qué proyectos de desarrollo urbano y seguridad pluvial se tienen contemplados.

 

Ya se sabe que los ríos Tamazula y Humaya tarde o temprano deberán ser construidos sus cauces de concreto y la propia derivadora ser reconstruida, porque no tiene otra solución el azolve recurrente de esos ríos.

 

No se sabe qué harán aguas arriba del río Tamazula y del Humaya, así como en la zona de Aguaruto y San Pedro en el proyecto Culiacán Navolato, cuestiones que se necesita que la opinión pública los conozca a plenitud.

 

Tampoco han informado qué harán ahora que se aprobó y presupuestó la salida de las vías de la vieja estación de ferrocarril de Culiacán que puede ser otro gran polo de desarrollo urbano de Culiacán.

 

Ojalá y que el presidente municipal de la capital sinaloense pudiera dar todas estas explicaciones sobre estos proyectos, porque después de que se inunde el “Parque Acuático” le culparán a él y seguramente sabe lo que pasa en el río Culiacán y las obras del malecón paralelo que realizan. Vale la pena que Estrada Ferreiro abordara toda esta problemática.