columna jose luis lopez duarteQue a una reunión privada con el gobernador Rubén Rocha viene Claudia Sheimbaun a Sinaloa me parece un simple anuncio más que una idea política, por lo que más probable es que viene a repetir “ la gran idea” de abrir a MORENA a la sociedad, aunque se trate de un simple reciclaje de expriistas que ha venido aglutinando el gobernador Rocha desde que empezó su gobierno, como pretendiendo una respuesta de la abanderada de AMLO, a lo que Xóchitl Gálvez ha construido de una manera natural, una alianza ciudadana.

 

Tal propósito se ha convertido en una caricatura por parte de la abanderada de MORENA, que repetirá en Sinaloa, lo que hizo en Michoacán el fin de semana pasado, cuando más de una treintena de Ex PRD, PAN y PRI firmaron una carta compromiso de adhesión a la 4T en su presencia.

 

Aquí seguramente desfilaran frente a ella los entenados de Quirino que dejo a recaudo con Rubén Rocha, y algún otro despistado del PAN y del PRD, que sellaran, como sacrificio ante los dioses, su inscripción al movimiento al que hace tiempo brincaron y que hoy lo juran ante su máxima figura.

 

No será casualidad ver desfilar a Gloria Himelda Félix, Ricardo Madrid, Carlos Mario Arredondo, Mayra Peñuelas y algunos más, que pasaran a firmar al atril bajo la acuciosa mirada de Claudia Sheimbaun y Mario Delgado, dirigente nacional de MORENA.

 

Sera otra imagen igual a la de Morelia, Michoacán, creyendo que ese reciclaje de ex´s, significa la apertura de MORENA y su movimiento como si no hubiera sido producto de aquella alianza entre AMLO y Peña Nieto, que dio origen al “pacto de no agresión” y permitir que el gobierno más corrupto de los últimos treinta años resultara intocable, como ocurrió aquí con el gobierno de Quirino Ordaz.

 

La lucha anticorrupción de AMLO y la 4T, quien acabaría con ese cáncer histórico, se convirtió en el primer y más grande acto de corrupción de los gobiernos de la 4T, AMLO y compañía.

 

De esa alianza han nacido todos estos ex´s que ahora se incorporan sin rubor y sonrientes, a la 4T ya purificados y santificados por la voluntad de los autócratas de aquí y de allá.

 

En general son personajes que han estado al servicio de MORENA desde el 2018, incluso me atrevo a decir que desde antes, como lo hizo entonces Enrique Peña Nieto quien encabezo la campaña contra el candidato presidencial del PAN, PRD, y M.C. Ricardo Anaya, en plena campaña electoral.

 

De ese tamaño ha sido el pacto de quienes prefirieron tranzar antes de que unos fueran defenestrados y otros corrieran el riesgo de perder, como era el caso de López Obrador.

 

Entregaron su alma al diablo y su principal diatriba contra el régimen priista, la corrupción, se convirtió en una mascarada, para simular la propia.

 

Aquí en Sinaloa paso lo mismo, Quirino Ordaz, con reiteradas observaciones de malos manejos financieros y administrativos, incluso, con fallos en contra de sus cuentas públicas por el congreso del estado, el primer acto de gobierno de Rubén Rocha, lo exonero de todo. Así como pues, y no paran de hablar y hablar.