
En algunas ocasiones, las personas deciden tomar baños con el agua muy caliente, sin saber si esto puede afectar de forma considerable a su piel. Lo que pocos saben, es que este órgano tiene una microbiota natural compuesta por microorganismos beneficiosos los cuales suelen crecer en un ambiente ácido, con un pH entre 4 y 6.
Por tal razón, es indispensable que las personas tomen en cuenta que al bañarse se debe de regular la temperatura del agua, pues al mantenerla caliente ayuda a que las bacterias que son dañinas crezcan de una forma exponencial.
Otro punto que se debe de tomar en cuenta, es que el agua caliente ocasiona un calor prolongado que quita la humedad de la piel y aumenta la sudoración, provocando resequedad y pierda su capacidad de protección.
De acuerdo con un estudio hecho por la American Academy of Dermatology (AAD), el cual fue publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology, se menciona que los baños con temperaturas superiores a 40 ?, lo que ocasiona que se vaya una gran cantidad de agua transeidérica, lo que significa que se evapora el agua en las capas más profundas.
También, se debe de tomar en cuenta algunos cuidados después de la ducha, principalmente la hidratación con crema para evitar complicaciones como la dermatitis atópica, una enfermedad muy frecuente de la piel.
El agua caliente, también puede encender las moléculas inflamatorias, entre ellas citocinas e histaminas, las cuales pueden ocasionar reaccione alérgicas en la piel, lo que puede provocar picazón, urticaria inducidle crónica, la cual saca ronchas de un tono distinto al de la piel.
Por si eso fuera poco, los baños con agua caliente pueden ocasionar una baja en la presión arterial y aumentos en la frecuencia cardiaca, lo que representa un riesgo para las personas con problemas cardiovasculares, por lo que se recomienda ir con un médico especialista.
FUENTE: mvsnoticias.com