“Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican”, Concepción Arenal
SOBRE LA MESA
En el Congreso del Estado de Sinaloa se dio un paso relevante hacia la modificación del marco constitucional local, al avanzar en el análisis de tres iniciativas que proponen prohibir la reelección inmediata en cargos de elección popular y establecer medidas concretas para prevenir el llamado nepotismo electoral.
Las propuestas, que ya recibieron su primera lectura de ley y fueron turnadas a la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación, coinciden en limitar la posibilidad de que una persona se perpetúe en el poder de manera continua y en evitar que familiares cercanos de funcionarios en funciones puedan contender por los mismos cargos, situación que podría prestarse al uso indebido de influencias y estructuras de gobierno.
De acuerdo con lo expuesto por el diputado César Ismael Guerrero Alarcón, las reformas pretenden armonizar la Constitución estatal con principios que fortalezcan la democracia local.
La propuesta abarcaría cargos como la gubernatura, diputaciones, presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y procuradurías.
En todos estos casos se buscaría evitar tanto la reelección inmediata como la postulación de personas con lazos familiares cercanos a quienes ejercen actualmente esos cargos.
La restricción se extendería a vínculos por matrimonio, concubinato, unión de hecho o parentesco consanguíneo y civil, en línea recta sin límite de grado, línea colateral hasta el cuarto grado y por afinidad hasta el segundo grado, tanto en el ámbito legislativo como municipal.
Esta medida busca impedir que cargos públicos sean transferidos de facto dentro de círculos familiares, lo que en la práctica puede desvirtuar los principios de equidad y representación democrática.
Otro punto relevante es que se contempla la posibilidad de que diputaciones suplentes puedan postularse como propietarias en el siguiente periodo únicamente si no ejercieron funciones, mientras que las diputaciones propietarias no podrán postularse como suplentes.
Estas especificaciones reflejan un intento por evitar ambigüedades o atajos que puedan desvirtuar el espíritu de la prohibición de reelección.
La coincidencia de diferentes actores políticos —Morena, PRI, PAS y ciudadanos promoventes— sugiere que hay un amplio consenso sobre la necesidad de revisar y actualizar las reglas del juego democrático en la entidad, aunque el proceso legislativo aún debe continuar su curso con el análisis y dictamen correspondiente.
En términos objetivos, estas reformas apuntan a fortalecer la competitividad electoral, limitar la acumulación de poder y promover la igualdad de condiciones entre aspirantes.
Su impacto final dependerá, sin embargo, de su implementación efectiva, del compromiso de los partidos políticos y de la vigilancia ciudadana frente a eventuales intentos de simulación o evasión.
Por ahora, el debate queda abierto en el Congreso, donde se definirá si estas propuestas logran traducirse en una reforma constitucional de fondo.
PROPUESTA
En el Congreso del Estado de Sinaloa se ha presentado una iniciativa que apunta a transformar la manera en que se conciben y ejecutan las obras públicas en la entidad.
Impulsada por el diputado Carlos de Jesús Escobar Sánchez, de Morena, la propuesta plantea reformas a la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para establecer, como una obligación legal, la integración de áreas verdes o elementos de arborización en toda infraestructura pública.
El contenido de la iniciativa fue leído en tribuna por el diputado Hólincer Castro Marañón, quien detalló que el proyecto contempla la incorporación de vegetación en banquetas, camellones, parques, plazas y planteles educativos, así como una definición precisa de lo que constituye un área verde urbanizada.
Esta claridad conceptual permitiría una implementación más sistemática y verificable por parte de autoridades estatales y municipales.
Uno de los aspectos centrales de la propuesta es que las aceras y banquetas pavimentadas destinadas al tránsito peatonal deberán incluir zonas verdes o árboles que proporcionen sombra, mejoren la imagen urbana y aporten beneficios ambientales. Con ello, se busca dejar atrás la percepción de que las áreas verdes son un complemento estético o una “buena práctica”, para convertirlas en parte integral del equipamiento urbano.
La propuesta también reconoce el valor funcional de la vegetación en la ciudad, considerando desde parques y jardines hasta camellones, jardineras y canchas deportivas con vegetación natural como parte del inventario verde urbano.
La intención es que estas zonas no solo estén presentes en el diseño, sino que cuenten con respaldo normativo, seguimiento técnico y posibilidad de evaluación.
En términos de política pública, el enfoque de la iniciativa se alinea con los objetivos de sostenibilidad y resiliencia urbana promovidos a nivel internacional.
El déficit actual de áreas verdes en municipios como Culiacán —donde ambientalistas advierten que el promedio por habitante está por debajo de los 9 metros cuadrados recomendados— subraya la urgencia de atender el rezago mediante una legislación que obligue, no solo sugiera, la presencia de vegetación en el espacio urbano.
La propuesta aún deberá pasar por su segunda lectura y el análisis correspondiente en comisiones.
No obstante, su planteamiento deja abierta la discusión sobre cómo las leyes pueden contribuir a ciudades más habitables, inclusivas y en sintonía con el entorno natural.
La clave estará en el compromiso político para su aprobación, y en la capacidad institucional para hacerla cumplir, pero ahí la pelota ya estará en otra cancha.
RECONOCIMIENTO
Algo para destacar, en esta época donde lo cotidiano suele ensombrecerse por prisas, indiferencia o falta de sensibilidad, la historia de Felipe Humberto Beltrán Ojeda brilla con fuerza.
¿Quién es Felipe Humberto? Es el conductor del camión número 23 de la ruta Huizaches no solo cumplió con su deber, sino que lo hizo con humanidad, con una nobleza que rara vez se reconoce, pero que sin duda transforma.
El director de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado de Sinaloa Marco Antonio Osuna Moreno, acertó al otorgarle un reconocimiento por su calidez humana.
Lo que Beltrán hizo —bajarse de su unidad, ayudar a una joven con discapacidad a subir y luego asegurarse de que bajara con seguridad frente a su casa— puede parecer un pequeño gesto, pero es enorme en significado.
En sus propias palabras, lo hizo porque vio que «iban tres o cuatro camiones que la dejaban parada», y eso, sencillamente, no le pareció justo.
Felipe lleva cerca de 20 años al volante en el servicio de transporte público, y su ejemplo es una muestra viva de que el oficio de chofer puede ser también una vocación de servicio.
A menudo, los operadores son blanco de críticas —muchas veces justificadas— por conductas negativas; sin embargo, esta historia nos invita a mirar también a aquellos que honran su trabajo con actos de respeto, empatía y compromiso social.
Este reconocimiento no quedará como un hecho aislado, pues el director de Vialidad, siempre ha estado atento de esta situaciones pues no es la primera vez que esto ocurre, y en esta ocasión no quisimos que pasara desapercibido.
Por un lado el gesto humano del chofer, y por el otro, la autoridad en este caso de Marco Antonio Osuna Moreno que está buscando también que el transporte en Sinaloa se dignifique y se humanice, y este reconocimiento es una invitación a replicar estas acciones.
Que las autoridades sigan impulsando una cultura de servicio basada en la dignidad humana, y que la sociedad también haga lo propio al reconocer y valorar a quienes se esfuerzan por hacer del día a día algo mejor.
Porque, al final, no se trata solo de llevar a alguien del punto A al punto B. Se trata de cómo se hace. Y este chofer lo hizo con el corazón por delante.