
El neurocientífico Dr. Andrew Newberg descubrió que la oración activa el lóbulo frontal, lo que mejora el enfoque y la toma de decisiones a través de la neuroplasticidad. Además, la oración reduce el cortisol (la hormona del estrés) y calma las regiones del cerebro relacionadas con la ansiedad y el miedo.
Los estudios muestran que la materia gris aumenta en áreas relacionadas con la empatía y la compasión, y también disminuyen los sentimientos de soledad y depresión.
La oración fomenta la esperanza, la gratitud y la paz interior, todo lo cual se ha demostrado que fortalece el sistema inmunológico y la salud del corazón.
Hagamos de la oración un estilo de vida.
La evidencia en imágenes confirman que la oración:
-Activa estructuras cerebrales relacionadas con interacción social y atención.
-Genera estados de unión espiritual por la disminución de la percepción del yo.
-Varía según el estilo de oración (formal, espontáneo, meditativo).
-Puede reforzar la regulación emocional y atención sostenida.
FUENTE: refrigerioalc