columna oswaldo villaseñor

Parecía un día de campo, tranquilo, especial para reaparecer en la escena política pública de parte del Senador Mario Zamora. Era un encuentro amistoso con los integrantes de la Intercamaral zona norte.

En pocas palabras, era un encuentro para compartir el pan y la sal mientras se charlaba y se intercambiaban opiniones de los diversos temas.

El encuentro cambió de giro, cuando Pepe Ramos Ortiz le preguntó por la reforma fiscal que viene y que ya se encuentra dentro de la ley de ingresos que tendrá que aprobarse en la Cámara de Diputados a más tardar el 15 de octubre para luego enviarse al Senado para su aprobación, rechazo o modificaciones correspondientes.

Mario Zamora habló de la buena expectativa que se tiene con la intención del SAT de impulsar una reforma fiscal que permita la simplificación administrativa. Es decir, que no se dificulte pagar los impuestos por parte de los contribuyentes.

Hasta ahí todo estaba bien. ¿Dónde y por qué cambió la historia y el giro del encuentro?

Vayamos por partes.

1.-De entrada, Pepe Ramos Ortiz quien le entiende al tema fiscal, exhibió que dentro de lo que mediáticamente el gobierno federal ha socializado como un simplificación administrativa, vienen muchas trampas escritas en las letras chiquitas que son un atentado al contribuyente.

De entrada, señaló, no debe pasar un apartado donde se legaliza que para que un contribuyente puede acceder a un crédito fiscal por parte del SAT deba tener como requisito no estar afiliado a ninguna Asociación o agrupación.

Es decir, si un agricultor o un comerciante se encuentra afiliado a la Asociación de Agricultores o cualquier otra organización o un comerciante a la Canaco por poner un ejemplo, ya no se hará acreedor a un beneficio que hasta hoy por ley tiene.

2.-¿Realmente busca el gobierno federal una simplificación administrativa o lo que busca es violentar el derecho de asociación que todos los mexicanos tienen consagrado en la constitución? Se cuestionó al Senador.

3.-Pero ese no fue el único punto que se le señaló y que ahora pretende el gobierno federal aprobar en la nueva ley de ingresos.

Otro punto y que pegará parejo en caso de aprobarse, es que ahora todas las cuentas bancarias serán fiscales y todo aquel que tenga una, tendrá que declarar sus ingresos y de paso aclarar el origen de los recursos captados en su cuenta.

4.-Es decir, si un joven estudiante tiene una cuenta bancaria o del Oxxo y en ella recibe dinero de parte de su padre para que pague sus gastos, tendrá que declarar que son aportaciones de su papá, pero a la vez, el papá tendrá que declarar el origen de ese dinero depositado al hijo.

5.-En pocas palabras, el gobierno agarrará de los eggs a todo mundo por la vía fiscal. Todo mundo será un evasor fiscal en potencia y todo mundo será un probable “lavador” de dinero si no declara y aclara todo el gasto que tenga y el origen del dinero que gaste.

En pocas palabras, si recibe pagos en efectivo por algún servicio prestado, a la hora del gasto ese ingreso se verá reflejado y si no lo declaró y aclaró, será un evasor fiscal y un “lavador” de dinero en potencia.

6.-En fin, esos son solo dos “detalles” de la nueva “simplificación fiscal” que pretende el Gobierno Federal y que justo a tiempo se ha puesto en la mesa de los legisladores para que rechacen esos excesos que atentan contra los contribuyentes.

7.-El Senador Sinaloense Mario Zamora reconoció que desconocía esos “detalles” por lo que se comprometió a cabildear de inmediato entre los diputados federales y sus compañeros del Senado para intentar modificar esos apartados que efectivamente pueden ser un exceso en caso de aprobarse.

8.-Lo interesante aquí, no es ver que hará el Senador priista Mario Zamora quien es solo en el caso de Sinaloa y para poco le alcanza, sino lo interesante será conocer que harán todos los diputados federales que nuevamente son del partido del presidente y los otros dos Senadores Morenistas.

¿Aprobarán la Ley de Ingresos sin moverle una coma, ni un punto para no desafiar ni desatar la ira del presidente o se atreverán a ponerse del lado de la gente?

Esa es la gran incógnita por responder.

Por lo pronto, los hombres de negocios ya advirtieron de la “simplificación Fiscal” que promueve y pretende se le apruebe al Gobierno Federal y que no es otra cosa más que un atentado legal para colocar a todos como evasores fiscales y como lavadores de dinero.

Lo que sigue ya está plasmado en otras leyes que sancionan estos delitos.

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-¿ Y los diputados federales por Sinaloa? Ya habrán leído la iniciativa de Ley de Ingresos y los “detalles” que trae.

Difícil pensar que sí, si se juzga a partir de la visión del diputado federal Morenista Billy Chapman, quien consideró que estaría muy complicado debatir con un Congreso conformado en su mayoría por gente de muy bajo perfil académico sin preparación.

Traducido al español conformado por diputados burros pues.

OTRO PASITO.-El alcalde electo de Guasave, Martín Ahumada, inició con los preparativos del proceso de entrega-recepción con la actual alcaldesa Aurelia Leal.

Ya ambos ediles designaron a sus respectivos equipos que a partir del primero de octubre iniciarán con el proceso de entrega y recepción de manera formal.

En pocas palabras, la transición ha comenzado en Guasave y así sucederá en todos los municipios y en el Gobierno estatal.

UN PASITO MAS.-El alcalde electo de El Fuerte Gildardo Leyva ya empezó a anunciar los nombres de sus acompañantes en una tarea muy difícil que tendrá que hacer a partir del día primero de noviembre.

Si hay algún municipio complicado para administrarlo ese será el municipio de El Fuerte. Será interesante conocer cómo quedan las cuentas bancarias, los saldos y las deudas de dicho municipio.

Por lo que se ha dicho, no pintan nada bien.

PASITO EXTRA.-El maestro Arturo Santa María quién ha sido mencionado en este espacio y en otros más para ocupar un cargo en el próximo gobierno, aclaró que no ha recibido invitación alguna de parte de Rubén Rocha ní está en su proyecto inmediato el ocupar algún cargo público.

Ni modo, se lo pierde Rocha y se lo pierde Sinaloa.