columna joseluis

No cabe duda que el hecho de que Quirino Ordaz Coppel haya Sido gobernador de Sinaloa, al mismo tiempo que empresario hotelero y muy amigo del presidente López Obrador, resultó para Mazatlán un gran éxito porque se llevó la mayor parte de la inversión del gobierno estatal durante cinco años, que lo transformó casi por completo, eliminó la amenaza que representaba la competencia del proyecto “Playa Espíritu” que se inició en el gobierno de Felipe Calderón, y para rematar la venta y rifa que se hará de los terrenos del proyecto “Playa Espíritu” se invertirán en Mazatlán.

 

“Todo para el vencedor” diría el tahúr, porque hay que recordar que “Playa Espíritu” surgió como proyecto alterno y de competencia a Mazatlán, después de que se culminó la carretera Mazatlán-Durango como un proyecto turístico alternativo, que de haberse concretado, Escuinapa y Rosario se habrían convertido en otra región hotelera del sur de Sinaloa.

 

No hay que olvidar que FONATUR invirtió en la compra del rancho “Las Cabras”, del ex gobernador Antonio Toledo Corro, compra de la que se dice fue un arreglo entre el gobierno del PAN y Toledo Corro, para que el ex gobernador retirara una demanda en contra de Vicente Fox, de cuando este, siendo candidato a la presidencia en el año 2000, en una de sus giras por Sinaloa acusó al ex gobernador de narcotraficante y este lo demandó por difamación, debido a que en el código penal de Sinaloa este delito se consideraba grave entonces.

 

Se dice que la compra por parte del gobierno federal de Felipe Calderón fue por cien millones de dólares, dónde el FONATUR creó el proyecto “Playa Espíritu” y que de inmediato encendió los focos rojos a los mazatlecos, y que ahora Quirino Ordaz, al frente de todos ellos y con la amistad del presidente, ha “volteado la tortilla” y la amenaza que representaba este competidor, se convirtió en apoyo.

 

AMLO, a través de la Lotería Nacional va a rifar 200 lotes del rancho “Las Cabras” (dónde se construiría el proyecto “Playa Espíritu”) y el resto lo van a vender, de donde saldrán 500 millones de pesos, que constantes y sonantes se invertirán en Mazatlán.

 

Ese fue el anuncio de ayer de los gobernadores Quirino Ordaz y Rubén Rocha allá en Mazatlán, para cerrar “con broche de oro” la faena de Quirino Ordaz.

 

Todavía falta ver cuántos mazatlecos ganan lotes en la rifa para redondear la faena. Pues sí, todo es de creer.