= Falleció ayer, por complicaciones de vieja enfermedad
= Sin duda, un gran exponente de la comunicación estatal
= Ya son dos contemporáneos que se van en dos meses
= Quirino, en gira de trabajo por los municipios del Sur
Su carácter atravesado, impaciente, difícil, le impidieron a Juan Manuel Pineda crecer a mayores alturas dentro de las esferas del periodismo sinaloense. De eso no tengo la menor de las dudas; sin embargo, por encima de lo complicado de su personalidad surgía invariablemente su espíritu de solidaridad, cuando era esto necesario y de manera constante su vocación por esta profesión, única que conoció a lo largo de su vida.
Juan Manuel se fue ayer, apenas dos meses después de la partida de otro compañero de la generación de la escuela de periodismo de El Sol de Sinaloa: Heriberto Millán.
Y como Heriberto, Juan Manuel también fue un amigo cercano. Diametralmente diferentes los dos en su modo de ser, pensar y actuar: el Negro Millán, de mucha mano izquierda, político y bueno para seguirle la corriente a todo el mundo; Pineda, en cambio, reservado, desconfiado, huraño y claridoso. Gustaba decir las cosas a cómo eran, lo que, en los tiempos actuales, ya no se sabe si es un defecto o una virtud. Entre ambos, su relación no era buena, precisamente. Las causas de su muerte, similares: infarto, derivado de consecuencias del mal que extrañamente aqueja a muchos comunicadores sinaloenses: la terrible diabetes.
La convergencia, sin embargo, es común: nos hicimos periodistas en El Sol, bajo la tutela compartida de Antonio Pineda Gutiérrez y Agustín D. Valdez, puesto que iniciamos carrera en la sección deportiva, en el ya muy lejano 1972 y al tiempo emigramos a información general, a las fuentes oficiales y al análisis político. Compartíamos el sueño de arribar a los 50 años de ejercicio periodístico ininterrumpido, en el 2022 y de organizar un gran evento alusivo, con nuestra familia, amigos y personajes sinaloenses.
Millán y Pineda se quedaron en el camino. Como antes aconteció con Eleazar Camarillo y Jesús Ramón Gil, también alumnos de Toñico, quienes fallecieron en otras latitudes de la república, también dentro del ejercicio periodístico.
En el caso de Juan Manuel Pineda, fue desde sus inicios un reportero inquieto, inteligente y aguerrido. De los que salían, día a día, a ganar la “de ocho” – como llamábamos antes a la principal – y no solo a cumplir con su mínimo de notas y mucho menos a compartirlas con la cooperativa que se instalaba, a eso del mediodía, en el restaurant Chics que operaba en la esquina de Madero y Obregón. Ahí los periodistas de todos los medios, bebían hasta cinco tazas de café por el precio de una, intercambiaban su información y algo más: la planeaban y uniformaban para el resto de la semana.
Con el paso del tiempo, Pineda se convirtió en uno de los mejores periodistas de Culiacán y de Sinaloa y consciente de sus alcances inició la tarea de exploración, en búsqueda de mejores oportunidades de superación.
Bajo esta circunstancia fungió por un rato como jefe de información de El Sol de Sinaloa y El Sol de Culiacán, a finales de 1991; pero su escopeta apuntaba más hacia arriba: lo intentó, por esa época, en el nuevo Sol de Los Mochis, al lado de Lorenzo Valdez; también en Mazatlán e incluso en la ciudad de Mexicali, en uno de los diarios más exitosos de la Organización Editorial Mexicana.
En otra etapa de su vida, se desempeñó como jefe de información de la oficina de prensa del ayuntamiento de Culiacán, a cargo de Eduardo Aispuro Beltrán (en 1984) e incluso como director de información del gobierno del Estado, al lado de su jefe y amigo, Ignacio Lara Herrera. Ambos, Aispuro y Nacho, ya descansan en paz. En fecha aún reciente, como titular de comunicación de JAPAC, con Jesús Higuera Laura, por decisión de Héctor Melesio Cuen Ojeda, al asumir la presidencia municipal de Culiacán, los primeros días del 2011.
Juan Manuel, insistimos, tenía todo para hacer una carrera exitosa en medios de comunicación; pero su carácter lo impidió. Fue siempre su mayor problema. Y lo peor: no hacía mucho por superarlo.
Quien esto escribe y Pineda Camarillo, compartimos muchos espacios, más allá de ser compañeros en Radio Universidad Autónoma de Sinaloa. Uno de nuestros trabajos en conjunto, un noticiero vespertino en Radio Fórmula, que fue exitoso mientras duró. Se acabó cuando el gobernador innombrable – en sus momentos de gloria y poder – ordenó su salida del aire porque así le dio la gana, simple y sencillamente.
Estuvimos en El Fronterizo de Ciudad Juárez, en El Sol de Sinaloa y creamos una revista de análisis que trascendió lo que el tronido de un cuete chanatero. Nada, salvo el estallido inicial.
Lo recuerdo, como si fuese ayer, aquella mañana otoñal de 1990, cuando, sin previo aviso, se me apareció en el umbral de la puerta de la oficina de la dirección de El Fronterizo y el Mexicano, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
-Vengo a cuidarte compadre y si puedes a que me das chamba – me dijo.
Por ese tiempo, había trascendido (por haber sido la nota principal en todos los diarios de la OEM en el país) una amenaza de muerte en contra de su servidor, tras la publicación de una nota que involucraba a un miembro de la familia Borunda, propietaria de un periódico competidor, de enorme peso específico en el estado de Chihuahua.
-Estás lejos de su tierra y de tu casa; pero que te quede claro: no estás solo – subrayó.
Y si, Juan Manuel se quedó a radicar un tiempo en Ciudad Juarez; ingresó a la nómina, como encargado de la oficina de Casas Grandes; hizo su aportación editorial y como era común en él, a los meses, sencillamente me dijo:
-Compadre ya cumplí y ya me enfadé. Me regreso a Culiacán. Te espero allá, cuando llegues como director de El Sol de Sinaloa.
Y se vino a casa.
Ya solo para cerrar, el hecho que lo marcó para siempre: el repentino fallecimiento de su hijo menor, allá por el 2005, cuando el pequeño practicaba futbol, afición que había heredado de su señor padre. Juan Manuel nunca se recuperó de perdida tan lamentable.
Hoy, de nuevo están juntos y más unidos que nunca, en el paraíso celestial: descansa en paz, Juan Manuel Pineda.
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Y bueno.
Como la vida sigue, permítame informarle que ayer, en el puerto de Mazatlán, el gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció la ejecución de un paquete de 54 obras de beneficio colectivo, que se realizarán en 10 colonias populares de la ciudad y en diferentes sindicaturas de la municipalidad. La inversión será del orden de 70 millones de pesos, procedentes del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social.
Quirino adelantó tal noticia, en el marco de una conferencia de prensa ofrecida en la sala de cabildos de la sede del ayuntamiento mazatleco, en la que también estuvo presente el Químico Benitez, controvertido presidente municipal, de complicada relación con los medios de comunicación.
Ordaz Coppel realizó otras actividades en el puerto, antes de trasladarse a la ciudad de Escuinapa, donde en horas de la tarde puso en marcha un programa de re encarpetado de calles, a solicitud de los vecinos de aquella cabecera municipal.
Enterados pues.
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En tanto.
El presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, realizó un recorrido de supervisión por los trabajos de desazolve de colectores de la red de drenaje sanitario, implementado por JAPAC. Le acompañó, desde luego, el gerente de la paramunicipal, Jesús Higuera Laura.
Entre otros puntos, visitaron el llamado Malecón Viejo, donde la junta municipal labora, desde hace varias semanas, en la limpieza de la red de alcantarillado. Tan solo de ese sitio se han desalojado 317 camiones, con un gran total de 2 mil 219 metros cúbicos de azolve, como son grava, basura, arenas y algunos otros componentes.
Todo esto, con equipo propio y recursos de JAPAC, cercanos a un millón 600 mil pesos.
Ahí, Estrada Ferreiro aprovechó la oportunidad para invitar a la ciudadanía a que haga lo que le corresponde: no arrojar basura u objetos indebidos a las corrientes de agua para no dañar la red y garantizar su adecuado funcionamiento.
La actividad continuará – anunciaron Chuy Estrada y Chuy Higuera – con la limpieza de los tramos colectores de mayor diámetro y mayor registro de azolve, con una longitud total de 25 kilómetros. Se trata, como es fácil observar, de un trabajo vital en esta época de lluvias, cuyo éxito solo será posible con la participación ciudadana de la forma antes mencionada.
Ojala.
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CORTOS.- El secretario de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado, Sergio Torres, ofrecerá una conferencia de prensa el día de hoy, programada para las 9. 30 horas en las oficinas de la dependencia en Palacio de Gobierno. Que habrá noticias interesantes, adelanta la titular de su oficina de prensa, Ana María Alvarado. Por ahí nos vemos…ANOTELO.- A la criítica de hace días, sobre su intención de buscar la gubernatura de Sinaloa en 2021, Gerardo Vargas Landeros respondió con una información en la que se le nombra delegado general de las Redes Sociales Progresistas, para todo el Noroeste de México; o sea: los estados de Sinaloa, Sonora, Durango, Chihuahua, Baja California y Baja California Sur. Está decidido…APUNTELO.- El rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, doctor Juan Eulogio Guerra Liera, encabezará hoy la reunión de la Comisión Institucional de Admisión, programada para las 11 horas, en la sala de juntas de la torre de rectoría. Pendientes…ORALE.- La directora del Instituto Sinaloense de las Mujeres, doctora Reyna Araceli Tirado, firmó un convenio de colaboración con la directora, a su vez, del Instituto Sinaloense de Pesca y Acuacultura, Maribel Chollet Morán, para emprender, en conjunto, acciones que permitan difundir una cultura de respeto a los derechos humanos y a los de mujeres y niñas, asentadas en los campos pesqueros del litoral sinaloense. Tema que la doctora Araceli Tirado domina a la perfección, así que habrá buenos resultados, sin duda…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.
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